En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Siamak Kakaie dijo: “Especialmente en las últimas semanas del año pasado, los funcionarios turcos trataron estos asuntos con toda seriedad, lo que resultó en la celebración de la primera reunión de funcionarios de seguridad turcos y sirios a nivel de ministros de defensa en Moscú”.

Refiriéndose a una frase de Erdoğan, quien dijo que no hay un enemigo permanente en la política, explicó: “El presidente de Turquía usó esta frase con el objetivo de justificar la cercanía o negociaciones con Siria”.

Según Kakaie, el presidente de Turquía anunció que estas negociaciones probablemente se llevarían a cabo en tres niveles: primero a nivel de seguridad, segundo a nivel de ministros de Relaciones Exteriores y tercero probablemente a nivel de presidentes.

En el análisis de los motivos del giro de Turquía hacia Siria tras más de una década de tensión y corte de lazos, así como una serie de estrictas medidas que tomó Ankara contra Siria, desde apoyar y armar a grupos de oposición y terroristas, hasta ocupar algunas zonas de las regiones del noreste, noroeste e Idlib que son una clara expresión de la política hostil de Turquía contra Siria, nuestro experto habló de dos factores:

En cuanto al primer factor en el giro de la política de Turquía hacia Siria, Kakaie señaló que las importantes elecciones presidenciales y parlamentarias están por delante en junio de 2023 y dijo: “Erdoğan, o el Partido de la Justicia y el Desarrollo, en el marco de cambiar la política exterior y tratar de atraer capital de los países árabes, así como reducir las tensiones regionales, está intentando normalizar las relaciones regionales, así que la reducción de las tensiones con Siria es justificable en este contexto. Todo esto para que Ankara muestre que la política exterior del Partido de la Justicia y el Desarrollo tiene flexibilidad en diferentes momentos y la promueve en el marco de la seguridad nacional y los intereses de Turquía”.

Este experto en temas turcos también habló sobre las negociaciones entre los funcionarios de seguridad de Turquía y Siria: “En estas negociaciones, los funcionarios sirios enfatizaron que es necesario que Turquía se retire de Siria; Es decir, pusieron este tema como una precondición. Por otro lado, los funcionarios de Ankara como Erdoğan declararon que la presencia de Turquía en algunas partes de Siria está en línea con la protección de los intereses territoriales del país y así justificaron su presencia”.

Kakaie Agregó: “Turquía ha declarado que respeta la integridad territorial de Siria y el propósito de su presencia en este país ha sido enfrentar a los grupos terroristas y separatistas que han puesto en peligro la seguridad nacional de Turquía también. Pero Siria no acepta esta visión de Turquía y ha declarado que la presencia de Turquía en las regiones del norte de Siria es una violación de su soberanía nacional”.

Kakaie enfatizó que si se considera este tema en el contexto de la cuestión electoral, se puede decir que el objetivo de Turquía es normalizar las relaciones con Siria para poder convencer a las autoridades de este país para que apoyen los planes de Ankara. Esto significa que o Turquía lleva a cabo operaciones militares dentro del territorio sirio en el marco del Acuerdo de Adana o debe convencer a Siria de realizar operaciones conjuntas contra los grupos kurdos sirios”.

Continuó: “La realización de esta solicitud parece improbable y algunos creen que la oposición de Estados Unidos y Rusia a las operaciones militares turcas en el norte de Siria puede ser la base de los movimientos de Turquía para negociar con el gobierno sirio”.

Según este experto, el segundo factor relacionado con las contradicciones de la política exterior de Turquía en relación con Siria es que Ankara no se conforma con negociar o no negociar con Siria. Algunos observadores creen que a medida que se acercan las elecciones de Turquía, y si el ambiente interno de este país no va acorde con las políticas electorales del Partido de la Justicia y el Desarrollo, existe la posibilidad de operaciones militares turcas en el norte de Irak e incluso en el norte de Siria contra los grupos kurdos que Turquía considera ser terroristas y afiliados al PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán).

Kakaie explicó que así, Erdoğan y el partido gobernante quieren que las condiciones de seguridad dominen la atmósfera electoral.

Este experto también cree que estas acciones y opciones serán una ventaja para Erdoğan para presionar a sus rivales y así atraer una parte de los votos al Partido de la Justicia y el Desarrollo.

Kakaie finalmente explicó: “En general, el tema de las negociaciones entre Turquía y Siria no será un proceso fácil que llegue a una conclusión pronto; Sobre todo porque, por un lado, Damasco insiste en el fin de la ocupación turca y, por otro lado, Ankara no quiere una retirada militar de Siria tan fácilmente. Estos temas serán el principal desafío en las negociaciones entre Damasco y Ankara”.