En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Morteza Makki dijo: “Francia anunció recientemente que había llamado a consultas a su embajadora en la República de Azerbaiyán y, en este sentido, acusó a Bakú de dañar las relaciones bilaterales”.

Continuó: “La cuestión de la tensión entre Francia y la República de Azerbaiyán puede estar relacionada con las raíces históricas y los vínculos culturales entre París y la comunidad armenia. Después de la disolución de la Unión Soviética, la región del Cáucaso se convirtió en un lugar de conflicto entre actores regionales y extra regionales”.

Añadió: “En 1994, después de que los separatistas armenios de la región de Nagorno-Karabaj declararan su independencia, solo Armenia reconoció esta independencia y actores regionales y extra regionales como Rusia, Estados Unidos, Francia y la República Islámica de Irán tenían su propia posición”.

Según Makki, en aquel momento la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, en el marco del Grupo de Minsk de OSCE, intentó gestionar la tensión entre Armenia y Azerbaiyán, pero en la práctica, fuimos testigos de una paz armada entre Azerbaiyán y Armenia durante más de dos décadas y media, y no hubo ningún cambio en la dirección de una paz duradera entre estos dos países.

Este experto en cuestiones europeas destacó: “Finalmente en 2020, aprovechando la situación crítica y tensa interna en Armenia, la República de Azerbaiyán atacó la región de Nagorno-Karabaj y la anexó una vez más a su territorio. Posteriormente y en los últimos tres años, los principales actores de la región del Cáucaso norte han intentado desempeñar un papel en esta región”.

Respecto al enfoque de Ereván en este conflicto, Makki explicó: “Mientras tanto, debido a la pérdida de la región de Karabaj y al no compromiso de los rusos con su acuerdo con Armenia para ayudarlos, Armenia se inclinó más hacia Occidente”.

Este experto continuó: “Por otra parte, Azerbaiyán intentó estabilizar su posición en la región de Karabaj acercándose a Turquía y mejorando sus relaciones con Rusia, y buscó capturar áreas del territorio armenio para la comunicación directa con la República de Najicheván. Este enfoque de Bakú ha aumentado enormemente la tensión en la región y ha acelerado el proceso de acercamiento de Armenia a Europa, especialmente a Francia”.

Refiriéndose al anuncio de los rusos de que las fuerzas de paz de este país se retiran de la zona de amortiguamiento entre Armenia y la República de Azerbaiyán en la región de Karabaj, este experto en asuntos europeos afirmó: “Actualmente, esta región se encuentra en una nueva situación. Los rusos están abandonando la región del Cáucaso norte después de casi dos siglos y, en esta situación, teniendo en cuenta que el lobby de los armenios más influyente está en Francia, este país está tratando de desempeñar un papel más eficaz en el proceso de acontecimientos de la región del Cáucaso a través de apoyo armamentístico y económico a Armenia”.

Continuó: “Esta cuestión ha provocado tensiones en las relaciones entre Azerbaiyán y Francia, y la embajadora francesa en Bakú ha sido llamada a consultas”.

Sobre las perspectivas de estos acontecimientos Makki explicó: “Con la retirada de las fuerzas de paz rusas de Armenia, el futuro de la región del Cáucaso se enfrentará a una nueva tendencia, y cada uno de los actores de esta región intentará ampliar su esfera de influencia en la región del Cáucaso. Turquía, Francia, Estados Unidos e Irán son países que tienen intereses especiales en la región, y seremos testigos de la formación de nuevas ecuaciones en esta región”.

Subrayó: “Debido a los intereses opuestos de los actores en esta región, el Cáucaso seguramente avanzará hacia tensiones políticas. Mientras tanto, Francia es quizás el primer y único país europeo que siempre ha intentado tener una base importante en la región del Cáucaso”.

Sobre las razones del acercamiento de Francia a Armenia, Makki dijo: “La comunidad armenia más numerosa del mundo se encuentra en Francia, que tiene una buena situación financiera y económica. Sus miembros están tratando de establecer vínculos profundos entre Francia y Armenia para influir en el proceso de toma de decisiones en la Asamblea Nacional y el gobierno francés. La Asamblea Nacional francesa fue el primer Parlamento europeo que en 2015 condenó la masacre de armenios por parte de los otomanos. Esta postura enfrentó una fuerte reacción por parte del gobierno de Ankara, pero luego varios otros estados miembros de la UE también condenaron este evento”.

Al final Makki dijo: “Hasta ahora Azerbaiyán ha intentado tener relaciones equilibradas con Rusia, Europa y Estados Unidos, pero las políticas de Ilham Alíyev hacia Armenia han provocado que este enfoque de Bakú sea cuestionado en las últimas décadas, y la llamada de la embajadora francesa en Bakú puede ser el punto de partida de una serie de desafíos”.