En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Seyed Reza Sadr al-Hosseini afirmó que dos millones de personas en el Líbano viven en la pobreza extrema, la mitad de los cuales son libaneses y la otra mitad sirios y dijo: “El Líbano no tiene presidente desde hace más de 9 meses, y las responsabilidades del cargo de primer ministro quien debe ser escogido tras la elección del presidente, las desempeña una persona que debido a su administración temporal, no puede planificar y aprobar acciones fundamentales, a gran escala y a largo plazo y solo se lleva a cabo el trabajo diario del primer ministro”.
Refiriéndose a la reunión de los representantes de Egipto, Francia, Qatar, Arabia Saudí y los Estados Unidos al margen de la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas para buscar una solución a la crisis presidencial en el Líbano, añadió: “Según informes de los medios, en esta reunión se han examinado todos los candidatos propuestos, pero no llegaron a un consenso acerca de ninguno de ellos. Además, el representante estadounidense anunció que si la situación actual continúa, este país no podrá continuar ayudando al Ejército libanés”.
Afirmando que la reunión de estos cinco países en Nueva York ha fracasado, este experto en cuestiones de Asia Occidental señaló las diferencias entre Estados Unidos y Francia en relación con el caso del Líbano y la petición estadounidense de crear un plazo específico para la misión de Jean-Yves Le Drian y dijo: “Le Drian, como representante especial de Francia en los asuntos libaneses, aún no ha propuesto una iniciativa especial y significativa para resolver los problemas del Líbano. Es cierto que ha mantenido reuniones con todos los grupos y corrientes políticas y se ha reunido con representantes de algunos países como Qatar, Arabia Saudí, Egipto y Estados Unidos, pero Francia no tiene un plan de acción para resolver las disputas”.
Sadr al-Hosseini continuó: “El fracaso del presidente francés tras los acontecimientos relacionados con la explosión del puerto de Beirut demostró que, aunque Francia intenta desempeñar un papel en el Líbano como en el pasado, pero no tiene la posición necesaria para resolver las disputas en la opinión pública de este país. Ahora Le Drian intenta tomar medidas cercanas a la opinión de Nabih Berri, presidente del Parlamento. Nabih Berri cree que no hay otra salida a la situación actual que no sea a través del diálogo”.
Afirmando que los observadores políticos no ven ninguna nueva iniciativa o enfoque por parte de Francia, señaló: “Francia ni siquiera ha sido capaz de centrar al grupo de suníes en una sola persona o en un solo método. Una de las principales razones del fracaso de doce rondas de sesiones parlamentarias para elegir al presidente es la cuestión de las diferencias entre suníes. Mientras que casi en el pasado, los suníes tenían un único representante, actualmente, este poder partidista y organizativo no existe en el Líbano entre los suníes”.
Este experto en cuestiones de Asia Occidental aludió a las declaraciones de figuras políticas libanesas que criticaban los resultados de la reunión de estos cinco países en Nueva York y dijo: “Ellos creen que estas reuniones no sirven para nada”.
Refiriéndose a los esfuerzos de Francia para ganarse la opinión de Arabia Saudí y la estrategia estadounidense para darle a Qatar la ventaja en la solución de la crisis del Líbano, Sadr al-Hosseini añadió: “En la situación actual, Francia necesita mostrar su poder ante los países europeos y Estados Unidos como nuevos colonialistas; Porque los movimientos anti-franceses en África han debilitado mucho a París en sus posiciones políticas y somos testigos de un claro odio hacia Francia en el continente africano y su decreciente posición en otros países como el Líbano. No parece que los esfuerzos de Le Drian puedan sacar al Líbano de la situación actual y traer éxito a Francia. Por otro lado, Estados Unidos ha exigido un límite de tiempo para resolver este problema”.
Dijo que antes de la reunión en Nueva York se había anunciado que Le Drian apoyaba la iniciativa de diálogo de Nabih Berri y había hecho que los otros países miembros de este comité llegaran a un consenso, pero los resultados de esta reunión no demostraron tal cosa, y recordó: “Le Drian anunció que regresaría a Beirut a principios del próximo mes para seguir la iniciativa del presidente del Parlamento libanés y avanzar en el diálogo nacional entre los libaneses para elegir un presidente. Pero desde hace dos años, hemos visto el declive de la posición de Francia entre el pueblo libanés e incluso entre algunos cristianos que durante años promovieron las propuestas y estrategias de Francia en el Líbano formando grupos y movimientos partidistas. Actualmente, la situación política en el Líbano todavía tiene una perspectiva vaga”.
Sadr al-Hosseini destacó que la escalada de diferencias entre los suníes ha provocado el retraso en la votación en el Parlamento para la elección del presidente y del primer ministro y dijo: “Aunque el Líbano continúa su vida política, en la situación actual no es posible desarrollarse y tomar medidas significativas a mediano y largo plazo para resolver los problemas económicos”.
Este experto en cuestiones de Asia Occidental continuó: “Aunque el pueblo del Líbano ya ha experimentado crisis políticas más prolongadas, pero en la situación actual se descarta la posibilidad de avanzar en cualquier plan para resolver los problemas de este país, y eso es lo que quieren los enemigos del Líbano y el régimen sionista”.
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