El 28 de mayo de 2023, el líder turco Recep Tayyip Erdoğan ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales turcas contra su oponente, Kemal Kılıçdaroğlu. Erdoğan ha estado en el poder desde 2003, primero como primer ministro y luego como presidente de Turquía desde 2014.
Su última victoria en las recientes elecciones le dio la posibilidad de otro mandato de cinco años como presidente. Esta victoria, junto con los resultados de las elecciones parlamentarias del 14 de mayo, que hicieron que los partidos pro-Erdoğan obtuvieran una mayoría aceptable en la Asamblea Nacional de este país, han otorgado a Erdoğan una posición especial, y las consecuencias de esta influyente posición no se limitarán únicamente dentro de las fronteras de Turquía.
Dado que las elecciones presidenciales turcas no cambiaron los factores de poder entre las élites políticas del país y condujeron a la nueva victoria de Erdoğan, se puede decir que en los próximos 5 años veremos la continuación de la actual política exterior de Turquía en la región de Asia Occidental.
Por supuesto, debido a la personalidad política pragmática y flexible de Erdoğan, se han producido desarrollos importantes y serios en la política exterior de Turquía bajo su liderazgo en ciertos momentos. De hecho, cada vez que Erdoğan se da cuenta de que sus políticas son costosas o tienen poco impacto en los intereses nacionales de Turquía, es muy probable que dé cambios de 180 grados a la política exterior de su gobierno, y cambie y corrija el rumbo de su país hacia las metas deseadas; Sin embargo, como muchos políticos de Asia Occidental, no cree en explicar estos cambios ni pedir perdón por los errores del pasado.
Pero en general, se espera que Erdoğan continúe con sus políticas anteriores en la región de Asia Occidental en los próximos 5 años y, por lo tanto, la República Islámica de Irán continuará enfrentando las mismas políticas y enfoques de Turquía.
Estas políticas incluyen: “Tratar de fortalecer la influencia de Turquía en la región, apoyar a grupos relacionados con Turquía en Siria, Libia y el Cáucaso, seguir desempeñando un papel en la crisis de Nagorno-Karabaj y las relaciones entre la República de Azerbaiyán y Armenia, aprovechar la crisis de Ucrania para decidir sobre la relación de su país con Rusia y la Unión Europea, y finalmente tratar de mejorar las relaciones con el régimen israelí”.
Por supuesto, además de las políticas ya mencionadas, mantener las relaciones con Irán también es muy importante para el gobierno turco, y este tema puede solucionar muchos problemas.
En el campo de las relaciones internacionales y regionales, si bien el diálogo es la solución a muchas competencias, conflictos y crisis, pero mientras estas conversaciones no conduzcan a beneficios concretos para las partes, por lo general no terminan con resultados significativos y efectivos.
Por lo tanto, parece que la mejor forma de interacción entre Irán y Turquía bajo el liderazgo de Erdoğan en su nuevo mandato es crear ventajas y beneficios mutuos en las relaciones bilaterales y mostrar el poder y la capacidad de Irán para reducir los problemas de este país en el ámbito regional e internacional.
Turquía se enfrenta actualmente a muchos retos en el ámbito de su política exterior, los siguientes son algunos de ellos:
1- Relaciones con Occidente: Aunque Turquía es miembro de la OTAN, sus relaciones con Occidente han sido tensas por temas como los derechos humanos y la democracia, así como su enfoque sobre Grecia y Chipre, y este tema puede continuar en el futuro.
2- Turquía está preocupada por su posición en Siria. Rusia ha retirado gran parte de sus fuerzas de Siria debido a la guerra en Ucrania y Turquía interpreta este tema como una oportunidad para el aumento de la influencia y presencia de Irán en Siria. Así que para mantener su posición en Siria y para evitar la expansión de la influencia de Irán en este país, ha tratado de acercarse al régimen israelí.
3- El tema de Kurdistán: Turquía está en contra de las acciones de los kurdos y en los últimos años ha atacado militarmente estos movimientos en áreas kurdas de Siria e Irak.
4- Problemas económicos: En los últimos años, Turquía se ha enfrentado a numerosos desafíos económicos, incluida una inflación severa y la devaluación de su moneda nacional. Para resolver estos desafíos necesita cooperar con otros países.
5- Las relaciones de Turquía con los países influyentes del mundo árabe, como Arabia Saudí y Egipto, se han vuelto frías y tensas debido a las políticas regionales de este país y también por su apoyo a los Hermanos Musulmanes, y Erdoğan, en continuación de sus recientes políticas, busca reconstruir y restaurar estas relaciones.
6- Problema de inmigración: Debido a las crisis que se produjeron en los países de la región como Siria y Afganistán, Turquía se enfrenta a la entrada de inmigrantes ilegales a su país, y para manejar este problema, necesita cooperar con otros países.
Actualmente y en los años venideros, estos son parte de los problemas y preocupaciones de la política exterior de Turquía, y la República Islámica de Irán puede resolver las preocupaciones de Turquía en muchos campos con una planificación y formulación de políticas activas e innovadoras, y además conducir a este importante e influyente país de la región a la cooperación y los intereses comunes. Cooperación y sinergia en Siria, esfuerzos mutuos para neutralizar las sanciones y presiones occidentales contra los dos países, cooperación en el campo del enfrentamiento racional y efectivo con los kurdos de la región y planificación conjunta para hacer frente a la crisis de los inmigrantes ilegales son algunos de los campos en los que Irán y Turquía tienen intereses comunes y trabajar en ellos puede acercar el enfoque de los dos países y resolver las preocupaciones mutuas de las partes.
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