En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Seyed Reza Sadrolhosseini, al referirse a la reunión inconclusa de París con la presencia de representantes de Francia, Estados Unidos, Arabia Saudí, Egipto y Qatar, afirmó: “En la reunión de París, fuimos testigos de la participación de actores extrarregionales en temas importantes de países como el Líbano, que es uno de los principales actores contra el régimen sionista. Sin embargo, su intervención para elegir al presidente que el pueblo libanés ha estado esperando durante cuatro meses, llegó a un callejón sin salida”.
Agregó: “Los analistas familiarizados con las políticas occidentales enfatizan que en Asia Occidental, los actores extrarregionales y los países occidentales no están interesados en absoluto en la resolución rápida de problemas relacionados con los países miembros del Eje de Resistencia. De hecho, los altibajos de los últimos años también prueban este tema, porque por mucha estabilidad política, económica y social que haya en países como el Líbano, Irak y otros países del Eje de Resistencia, será más difícil brindar seguridad para el régimen sionista, y en esta situación, los estadounidenses deberían destinar más dinero y tiempo a Asia Occidental”.
Este experto en temas de Asia Occidental afirmó que Francia ha evaluado la reunión de París como un preludio para iniciar negociaciones entre actores extranjeros en la arena libanesa, y dijo: “Si bien esta reunión no condujo a una declaración, los países participantes en ella finalmente anunciaron que ahora no es el momento adecuado para abordar la crisis del Líbano y no hay problema si esperan nuevos desarrollos regionales. De hecho, la reunión intervencionista de París no pudo llegar a una conclusión debido a muchas contradicciones en los puntos de vista de los miembros participantes en ella”.
Sadrolhosseini explicó los diferentes intereses de los países que participaron en la reunión de París y agregó: “La historia política del Líbano ha demostrado que celebrar reuniones similares a la de París no puede ser una forma de resolver las crisis políticas de este país. De hecho, la reunión de París aumenta el número de problemas en lugar de aportar una solución. La verdad es que en dichas reuniones, no se considera el papel del Líbano y su gente y no se menciona la importancia de su presencia en la reunión. Por lo tanto, tales reuniones huelen a la tutela de esos países sobre el Líbano”.
Refiriéndose a la celebración ineficaz de reuniones consecutivas del Parlamento libanés para preparar la formación del gobierno, dijo: “46 representantes han boicoteado las reuniones del Parlamento libanés hasta que el nuevo presidente sea elegido y en una situación en la que crece la preocupación por el deterioro de las condiciones financieras, económicas y de vida en el Líbano, la actividad irregular de varias instituciones debido a la vacancia de la presidencia ha ampliado los problemas. Además, tal y como señaló el secretario general de Hezbolá en el Líbano, Estados Unidos está tratando de intensificar el bloqueo y las sanciones económicas en la región”.
Este analista de temas de Asia Occidental enfatizó: “Hoy, lo que puede sacar al Líbano de la situación política actual y proporcionar una salida, es la ‘no injerencia’ de los países extrarregionales y dejar la elección del presidente en manos de los libaneses, porque el pueblo del Líbano ha podido evaluar todas las corrientes internas durante al menos la última década, y ha encontrado plena fe en las corrientes que operan con una perspectiva nacional y se preocupan por proveer los intereses generales del pueblo”.
Dijo: “Por esta razón, la fracción parlamentaria de la resistencia, con la presencia de corrientes libanesas influyentes, ha podido evitar que los países extrarregionales se inmiscuyan; Además, en los últimos dos años algunas corrientes dependientes internas han debilitado severamente las condiciones económicas del Líbano con sus acciones y han puesto al país en un estado de colapso económico. Sin embargo, el pueblo del Líbano no estará dispuesto a aceptar decisiones dictadas desde fuera del país debido a su historia independista”.
Al enfatizar que las intervenciones directas de Riad, Washington y París han paralizado el clima político y económico del Líbano y que su mayor presión intensificará las crisis en este país, Sadrolhosseini enfatizó el papel positivo de Hezbolá para enfrentar y resolver problemas políticos y económicos del Líbano y señaló: “Según las fuentes políticas en el Líbano, se han creado diferencias entre los actores intervencionistas extranjeros; Arabia Saudí se opone al papel que juegan otros países árabes como Qatar, y Estados Unidos, Francia y Qatar también tienen diferencias entre sí”.
Afirmó que los enemigos del pueblo libanés saben muy bien que el poder de Hezbolá obstaculiza sus objetivos coloniales en la región y dijo: “Uno de los puntos más importantes sobre el Líbano es la falta de reconocimiento del poder de Hezbolá en este país. Esta cuestión se expresa con diferentes palabras y de diferentes maneras. Aunque los enemigos del país están al tanto de la influencia total de la Resistencia en el Líbano, no quieren admitirlo. Por lo tanto, deben esperar cambios con palabras como ‘desacuerdo entre los miembros que participan en la reunión de París’ o ‘mirar hacia el futuro frente a los cambios’”.
Este experto en temas de Asia Occidental continuó: “Parece que los países extrarregionales no pueden resolver la crisis política en el Líbano, pero no quieren admitirlo, más bien, están tratando de encubrir su incapacidad con varios métodos diplomáticos y mediáticos. Sin embargo, los cambios que esperan no estarán a su favor”.
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