En una entrevista con el Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, al afirmar que la política estratégica de Francia de continuar el apoyo financiero y político a Ucrania se basa en su deseo de crear un equilibrio entre los dos objetivos de ‘fortalecer la autonomía estratégica de Europa’ y ‘lograr una solución política para la crisis en Ucrania’, Mohsen Jalali dijo: “Como se ha mencionado en los documentos de seguridad nacional de Francia, debido a la multitud de amenazas, las numerosas diferencias de opinión con Washington y la importancia de aunar las capacidades de los actores europeos para desempeñar un papel eficaz a nivel internacional, París siempre ha enfatizado la necesidad de fortalecer las capacidades defensivas de Europa, lograr cierto grado de autonomía y reducir la dependencia de Europa de Estados Unidos en cuestiones de seguridad”.

Añadió: “Aprovechando esta oportunidad, Francia ha enfatizado la necesidad de aumentar el presupuesto de defensa de la UE y profundizar la cooperación en proyectos militares. El informe de la Agencia Europea de Defensa indica que el presupuesto de defensa de la UE fue de 240 mil millones de euros en 2022, lo que muestra un crecimiento continuo durante los últimos 7 años. El crecimiento medio del presupuesto de defensa europeo es de alrededor del 6% y en algunos países como Suecia, España y Bélgica es de 30, 19 y 14% respectivamente. Al mismo tiempo, a pesar de los esfuerzos de Francia por fortalecer la autonomía estratégica de Europa, la expansión del conflicto en Ucrania también ha puesto de relieve la importancia de las garantías de seguridad estadounidenses en Europa del Este, y esta cuestión se ha convertido en un punto de discordia entre los miembros de la Unión”.

Este experto en asuntos europeos afirmó que antes del inicio de las operaciones militares en Ucrania en febrero de 2022, Francia seguía la estrategia de diálogo con Rusia con medidas como la formación del Cuarteto de Normandía para generar confianza y evitar la propagación de las tensiones, y dijo: “Francia se ha convertido en uno de los partidarios más importantes de Zelenski y un crítico acérrimo de las políticas de Rusia, y al imponer severas sanciones contra Moscú en el marco de la UE y proporcionar ayuda militar y económica a Ucrania, ha adoptado una postura dura contra Rusia. Además, el apoyo político a Ucrania mediante el uso del derecho internacional, y la defensa total de la membresía de este país en la UE siempre ha estado en la agenda de Francia. Por tanto, cabe señalar que una parte importante de las acciones de Francia se centró en la convergencia europea, especialmente en la imposición de sanciones contra Rusia”.

Refiriéndose al énfasis del presidente francés a partir de diciembre de 2023 en la importancia de las conversaciones de paz con Putin para encontrar una solución política, Jalali dijo: “La eficacia de este enfoque es cuestionable, y esta política francesa ha sido duramente criticada por algunos miembros de la Unión, especialmente los países de Europa del Este. Algunos críticos de Rusia han señalado que mantener el canal de diálogo con Moscú debilitará simultáneamente la disuasión de Europa”.

Continuó: “Las iniciativas inesperadas de París y su intento de negociar con Rusia han dañado la reputación de Francia frente a los oponentes de Putin, y algunos consideran que estas acciones están más en línea con la política de Moscú de cambiar la posición de los actores europeos y buscan debilitar el frente de defensores de Ucrania”.

Sobre el coste de la guerra en Ucrania para la economía francesa, Jalali dijo: “El comienzo de la guerra provocó un aumento de la inflación, especialmente en el precio de la energía y los alimentos, y causó una disminución del poder adquisitivo de los hogares franceses. El efecto del aumento de los precios, la perturbación en el proceso de oferta y la reducción de las oportunidades de exportación también provocaron una disminución del crecimiento económico. Además, el riesgo de recesión, especialmente si la guerra continúa, puede amenazar a los operadores económicos franceses. Por supuesto, el gobierno ha adoptado medidas en el ámbito del apoyo a los hogares; Por ejemplo ha proporcionado paquetes de incentivos financieros para las industrias y ha fortalecido la inversión, especialmente en el campo de la energía limpia. El reciente informe de septiembre de 2023 del Banco Nacional Suizo señala que a pesar del aumento del precio de la energía y a pesar de la crisis en los mercados financieros, las consecuencias de la guerra en Ucrania han sido menores de lo esperado para las economías europeas. Si no existiera la guerra en Ucrania, el crecimiento económico de Francia probablemente sería un 0,1% mayor y la inflación del país podría ser un 0,3% menor. Sin embargo, todos los analistas señalan que las consecuencias económicas de la guerra serán mayores a medio plazo”.

En cuanto a las condiciones internas de Francia y la UE para apoyar a Ucrania dijo: “Las encuestas muestran que en los primeros meses de la guerra, más del 67% de la opinión pública francesa apoyaba la política de confrontación con Rusia. Antes de la guerra, esta cifra era del 72%. Las preocupaciones sobre las consecuencias económicas de la guerra y la posibilidad de que los conflictos se extiendan siempre han tenido efecto en esta cuestión”.

Respecto a la posibilidad de un cambio en la política francesa en caso de una posible victoria de Donald Trump, este experto en cuestiones europeas afirmó: “Si Donald Trump gana las elecciones de 2024, se pueden considerar varios escenarios, especialmente debido a la posibilidad de cambios en la cooperación transatlántica; La llegada de Trump al poder y la posibilidad de reanudar la política unilateralista de Estados Unidos pueden conducir a la reducción de las obligaciones financieras y militares de Estados Unidos hacia Ucrania. Esta cuestión puede causar un aumento de la inversión francesa en este ámbito o provocar que París dependa más de otros actores. Al mismo tiempo, el historial de apoyo de Trump a Putin podría llevar a la reanudación de relaciones diplomáticas entre Washington y Moscú. En tal situación, Francia también intentará utilizar palancas diplomáticas para garantizar los intereses de los partidarios de Ucrania durante las negociaciones”.

Jalali añadió: “El enfoque de la administración Trump de debilitar a la OTAN y hacer hincapié en proporcionar garantías de seguridad contra la participación financiera pueden profundizar la brecha en la OTAN. Esta cuestión no es coherente con la política de Francia de apoyar el multilateralismo. También existirá la posibilidad de desacuerdos sobre la ayuda militar a Ucrania y las sanciones económicas contra Rusia”.

Señaló: “En caso de victoria de Trump, es muy probable que la administración Trump se centre en cuestiones internas o en iniciativas inesperadas en la política exterior. Con todo, si se debilitan las obligaciones bilaterales e internacionales de Estados Unidos, existirá la posibilidad de que se destaque el papel de Francia como líder de la corriente europea en confrontación con Moscú. Esta cuestión puede conducir a una mayor cooperación con los países de Europa del Este y al fortalecimiento de la política de autonomía estratégica de Europa”.

Respecto a los acontecimientos futuros en la política interna de Francia, Jalali afirmó: “Independientemente de los posibles cambios de poder en Estados Unidos, los acontecimientos internos de Francia también desempeñarán un papel importante en la política exterior de este país. El apoyo de la opinión pública y del Parlamento será eficaz para la continuación o cambio de la actual política exterior de Francia en apoyo a Zelenski. La encuesta del ECFR muestra que si Trump gana y el apoyo de Estados Unidos a Ucrania disminuye, en promedio solo el 20% de la opinión pública europea estará de acuerdo con fortalecer el apoyo de su país a Ucrania”.

Este experto en cuestiones europeas dijo: “La crisis de Ucrania puede llevar al fortalecimiento de la capacidad de defensa de Europa, la formación de una nueva estructura de seguridad en este continente, tensiones en las relaciones con Rusia y una disminución del apoyo de la opinión pública a este proceso en caso de que continúen los desafíos económicos en el mediano plazo”.

Al final Jalali dijo: “A pesar de los diferentes escenarios, Francia probablemente seguirá siendo un actor clave en la formación de las futuras políticas europeas frente a los desafíos de seguridad causados por la crisis de Ucrania. Pero ya sea Joe Biden quien gane las elecciones o Trump, las relaciones transatlánticas son una variable clave en la formación de la política exterior francesa. La llegada de Trump al poder provocará cambios en la política exterior francesa, pero la posibilidad de un cambio fundamental en la política francesa hacia Ucrania es muy baja”.