Respecto al notable éxito de Rusia frente a las sanciones europeas y estadounidenses, Rahman Ghahremanpour dijo: “Al examinar esta cuestión, se debe tener en cuenta un punto importante, y es que Rusia es el país más grande del mundo y tiene muchas instalaciones a su disposición. Era predecible desde el principio que Estados Unidos y la UE no pueden aplicar plenamente sus sanciones contra Rusia, y la capacidad de Rusia para eludir las sanciones no es sorprendente”.
En relación a cómo y bajo qué costos Rusia ha eludido las sanciones y al mismo tiempo sigue luchando contra Ucrania, afirmó: “Los barcos que venden petróleo ruso apagan sus sistemas de detección y por tanto no aparecen en el radar de Estados Unidos y Europa, y según los informes sobre este caso, ha aumentado el número de barcos que apagan sus sistemas de detección. Es normal que la venta del petróleo ruso no se realice de forma convencional y tiene un coste importante para Rusia. En cualquier caso, Moscú no solo otorga un descuento en la venta de petróleo, sino que asume los costos de identificación de compradores. Por lo tanto, este trabajo no está exento de costos para Rusia, pero hasta qué punto puede pagar este costo y si le conviene continuar este proceso o no es otra cuestión. De todos modos, eludir las sanciones no se hace en un proceso normal y, a largo plazo, definitivamente tendrá un efecto negativo en la economía rusa”.
Este experto en cuestiones internacionales continuó: “También vale la pena considerar que la UE, al imponer sanciones contra Rusia, ha anunciado que los estados miembros de la UE pueden no implementar parte de las sanciones de acuerdo con sus propios intereses, por ejemplo, Hungría, Grecia, Chipre y Malta solicitaron quedar exentos de la implementación de sanciones debido a su débil economía, y como vemos, una parte importante de los barcos que venden petróleo ruso atracan en Malta. Por lo tanto, el hecho de que a la hora de imponer sanciones la UE no actúa con dureza y permite a sus miembros tomar tales acciones, es eficaz en la resistencia y resiliencia de Rusia frente a las sanciones”.
Ghahremanpour declaró: “Para regular el mercado del petróleo y evitar el aumento de los precios del petróleo debido a los conflictos en Ucrania y Gaza, hasta cierto punto Estados Unidos da por alto las ventas de petróleo de Rusia y algunos países embargados”.
Respecto al hecho de que algunos pensaban que existe una alta posibilidad de que la economía rusa colapsara por ser una economía estatal, este experto señaló: “Desde el principio no se hablaba del colapso de la economía rusa, sino del debilitamiento de esta economía bajo la influencia de la guerra en Ucrania y, por supuesto, esta afirmación sigue siendo relevante y correcta. Hasta ahora se han gastado más de 200 mil millones de dólares en la guerra en Ucrania, y esta cifra es muy alta para la economía rusa, que es una economía mediana. Quizás hoy, debido a la situación bélica entre Rusia y Ucrania, los efectos de esta cifra no sean evidentes, pero en los próximos años sus efectos se verán más abiertamente, sobre todo en la reducción de la inversión extranjera y la salida de empresas de Rusia. Quizás es por eso que en sus análisis, Estados Unidos y Europa no le dan un lugar especial a Rusia en las interacciones globales porque creen que con estos problemas será fácil contener a este país”.
Refiriéndose a las consecuencias sociales y económicas de la guerra en Ucrania en los próximos años, dijo: “Las demandas de las familias de los muertos y discapacitados, los costes, las protestas y las numerosas consecuencias sanitarias y del bienestar serán sin duda un problema para Moscú en los próximos años, y se deberían tener en cuenta estas cuestiones en el análisis del futuro de Rusia”.
Respecto a la economía rusa y la visión de Rusia sobre el futuro, especialmente en 2024, este experto en cuestiones internacionales afirmó: “Considerando la reducción de las reservas de equipamiento militar ruso, (suponiendo que Rusia conseguirá algún logro en esta guerra), Moscú tendrá que dedicar una parte de su economía a la producción de equipo militar en el futuro, y esto significa que su enfoque en otros sectores económicos, políticos e internacionales disminuirá y, sobre todo, su economía se volverá más militar que en el pasado. Esto mientras que los países poderosos tienen desafíos en áreas importantes como la inteligencia artificial. Naturalmente en esta situación, Moscú se quedará atrás en este proceso y tendrá que tomar una decisión difícil”.
0 comentarios