En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Amirhossein Askari señaló la competencia entre Estados Unidos y China en África y los esfuerzos de ambos países por aumentar su influencia en este continente y afirmó: “La visita de funcionarios estadounidenses y europeos a África muestra el creciente papel geoestratégico de este continente. Estados Unidos tiene competencia con China y Rusia en el continente africano, y tras el viaje de Lavrov a África, Rusia pudo atraer el apoyo de muchos países de este continente y ahora trata de formar un bloque antioccidental. Aunque no se puede decir que este bloque se haya objetivado en la situación actual, pero sí se pueden sentir sus efectos”.
Askari Agregó: “Por otro lado, la segunda fase de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China también está formando un bloque económico y militar, y en esta situación, lo que Brzezinski temía, es decir la formación del triángulo geopolítico de Irán, China y Rusia, casi se ha establecido y las colaboraciones también son visibles. En este sentido, una de las principales rutas de la segunda fase de la Iniciativa de la Franja y la Ruta conduce a África”.
Este experto de temas internacionales afirmó que la competencia militar de Estados Unidos con Rusia y su competencia económica con China, las dos se han materializado en África y dijo: “Estados Unidos no puede tener una influencia significativa en el triángulo Irán-Rusia-China, no puede competir con Rusia y China o atraer a Irán, pero tiene esta capacidad en África; Porque no existe un poder opuesto real que esté inherentemente en conflicto con los Estados Unidos o con Occidente en este continente. De hecho, en África Estados Unidos tiene la capacidad de destruir los planes ambiciosos militares de Rusia, y los planes ambiciosos económicos de China tanto como sea posible”.
Askari continuó: “Robert Kaplan, el estratega estadounidense, también cree que desde las áreas vecinas se debe prevenir el empoderamiento del triángulo Irán-Rusia-China, porque directamente no se puede derrotarlo. En este sentido, desde África hasta Asia Occidental son áreas donde Estados Unidos puede crear una coalición alineada consigo. Además, los países de estas regiones son económicamente débiles y frágiles, y las promesas económicas pueden atraerlos”.
Mencionó el viaje de Kamala Harris a países africanos y dijo: “Esta gira africana comenzó en Ghana que tiene una de las economías más frágiles de África. Durante estos viajes, la Sra. Harris ha enfatizado que Estados Unidos está considerando realizar grandes inversiones en los sectores público y privado de África. Como anunció la Sra. Harris, este año Washington planea invertir 139 millones de dólares en Ghana”.
Al explicar las dimensiones de las grandes y cuantiosas inversiones de Pekín en los países del continente africano y la presencia de más de un millón de chinos en África para trabajar en proyectos chinos, este analista de temas internacionales recordó: “China es el mayor productor en el mundo y la competencia con este país en el campo de la industria es muy difícil para Estados Unidos y Occidente. De hecho, el comienzo de la guerra tecnológica también fue con el objetivo de obstaculizar el crecimiento de China. Para todos los países, los productos baratos chinos son más atractivos que los productos caros de Occidente, Japón o Corea del Sur. Incluso vemos esta preferencia entre los países europeos. En esta situación, Estados Unidos está tratando de influir en la economía y la producción de China a través de la guerra tecnológica, en otras palabras, la guerra de microchips”.
Al enfatizar que las inversiones estadounidenses no pueden excluir directamente a China de la competencia en África, Askari señaló: “Es a través de la guerra tecnológica que los Estados Unidos pueden afectar la producción china. En los últimos desarrollos de la guerra de microchips, los Países Bajos y Japón también anunciaron que limitarían el envío de microchips a China. Esta decisión tendrá un impacto directo en la producción china. Si se reduce la producción de China, prácticamente es posible que la economía de China fracase frente a Occidente en los mercados de destino”.
Al referirse a la influencia y las acciones de Rusia en África y la posibilidad de que este país compita con Estados Unidos en este campo, continuó: “El viaje de Kamala Harris se hizo solo unos días después de la visita del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, a los países africanos. Rusia no es una potencia económica y no se puede decir que haya realizado inversiones económicas en África que le ayuden a poder competir con Occidente. En el mejor de los casos, Rusia ha invertido principalmente en materias primas, como hierro, níquel y estaño que importa de África. Por lo tanto, la competencia de Estados Unidos con Rusia no está justificada desde el punto de vista económico, sino compite con Rusia principalmente desde el punto de vista militar”.
Este experto de temas internacionales señaló el establecimiento del grupo militar Wagner en África por parte de Rusia y el intento de rusificar los ejércitos de los países africanos y hacerlos dependientes de Moscú y dijo: “Aunque la influencia de China en África también tiene dimensiones militares, pero con lo que Estados Unidos se ve en competencia son las acciones económicas de China”.
Al enfatizar que el viaje de la Sra. Harris a África tuvo un enfoque dual con objetivos militares y económicos y también con el objetivo de neutralizar las acciones de Rusia y China, Askari agregó: “En este sentido, Estados Unidos tiene un camino difícil por delante, porque China y Rusia no tienen antecedentes de colonialismo en África y este tema es un as en la manga para estos dos países; Pero Occidente y Estados Unidos han tenido muchas intervenciones en este continente. De hecho, Estados Unidos debe ser capaz de atraer hacia sí la opinión pública de los africanos, lo cual es una tarea muy difícil”.
Askari recordó: “Según una tradición de treinta y tres años, los ministros de Relaciones Exteriores chinos hacen su primer viaje extranjero después del inicio del Año Nuevo a África. Esto muestra la importancia que tiene África para China. Por lo tanto en la situación actual, Estados Unidos no puede competir con China en África, pero si puede llevar a cabo su plan a largo plazo en forma de sanciones o una guerra de microchips, puede golpear la posición de China en África y también afectar la economía de este país, porque en una competencia sana, la economía de Occidente y la de los Estados Unidos no pueden ser muy atractivas para los africanos en términos de volumen de producción y sus precios”.
0 comentarios