En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, el Dr. Seyed Razi Emadi, refiriéndose a la visita del ministro de Defensa de Estados Unidos a Bagdad en vísperas del vigésimo aniversario del ataque de su país a Irak, afirmó: “Los debates sobre la presencia de militares estadounidenses en Irak se han planteado durante años, incluso en 2011, en el gobierno del Sr. Nuri al-Maliki, el gobierno, el Parlamento y el pueblo ejercieron mucha presión sobre la retirada de los militares estadounidenses de Irak, y aunque los estadounidenses insistieron en quedarse en Irak, una gran parte de sus militares se fueron y finalmente, de alguna manera no se renovó el acuerdo sobre la presencia de fuerzas militares estadounidenses”.

Al afirmar que hace más de 10 años que el tema de la presencia de militares estadounidenses en Irak se ha convertido en un problema serio, pero aún no hay consenso dentro de Irak al respecto, agregó: “Aparentemente, algunos grupos y personas quieren la retirada de los militares estadounidenses, y algunos grupos y personas también enfatizan la necesidad de la presencia de estas fuerzas. No son pocos los partidarios de la presencia de fuerzas militares estadounidenses; Por ejemplo, los kurdos y gran parte de los suníes e incluso algunos grupos chiíes quieren la presencia de militares estadounidenses en su país”.

Este profesor universitario dijo: “Desde que el gobierno estadounidense asesinó a los líderes de la Resistencia, el mártir general Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis, el tema de la retirada de las fuerzas armadas estadounidenses se ha convertido en un plan serio y ha sido seguido por el gobierno y el Parlamento iraquíes. Considerando que la mayoría del Parlamento está en manos de grupos chiíes, solo unos días después del asesinato de los líderes de la Resistencia, el Parlamento iraquí aprobó que los militares estadounidenses abandonaran el país. Los grupos políticos ejercieron mucha presión y el tema llegó a un punto en el que Mustafa Al-Kadhimi y Joe Biden firmaron un acuerdo para reducir la presencia de militares”.

Emadi agregó: “Unas 2500 fuerzas militares permanecieron en Irak, quienes siguen el entrenamiento de las fuerzas iraquíes y, por lo tanto, cooperan con el gobierno iraquí. Sin embargo, parece que el número restante de fuerzas estadounidenses es una señal de que todavía no existe una voluntad firme y un consenso para la retirada total de estas fuerzas”.

Consideró la reducción en el número de militares estadounidenses en Irak y el esfuerzo por reducir la dependencia del país de ellos como un logro para Irak y continuó: “Por supuesto, esto no significa que Estados Unidos no tenga influencia en Irak, este país todavía tiene su influencia política y trata de mantener sus bases militares por varias razones, incluidos los gastos en los que ha incurrido a lo largo de los años”.

Este analista en temas de Asia Occidental citó las altas inseguridades contra los militares estadounidenses como la razón de la reducción en el número de bases militares estadounidenses en Irak y dijo: “Estados Unidos todavía quiere que sus militares permanezcan en Irak y a los grupos que buscan la salida de estos soldados, dio este mensaje de que: ‘Al reducir el número de estas personas, hemos escuchado su voz’”.

Al referirse a las declaraciones de un alto funcionario de Defensa estadounidense tras la visita del ministro de Defensa de este país a Irak, que había dicho que el viaje a Irak se realizó con el objetivo de mostrar el compromiso de Washington de mantener allí su presencia militar, este experto enfatizó: “El mensaje principal de la visita del ministro de Defensa de Estados Unidos a Bagdad fue que quieren mantener a sus militares en Irak. Aunque en la política anunciada del gobierno iraquí, el primer ministro de este país afirmó que Bagdad no necesita la presencia de tropas extranjeras, esta política se mantendrá solo como un anuncio y no se implementará”.

Este profesor de Relaciones Internacionales recordó: “La parte estadounidense también quiere mantener a sus militares en Irak, porque este país tiene una posición importante para Estados Unidos. Por un lado, Estados Unidos se ve el principal actor en la construcción de un nuevo Irak y afirma que ha luchado contra ISIS, y por otro lado, Irak es un país con una posición geográfica importante, porque la posibilidad de proximidad con la República Islámica de Irán es muy importante para Estados Unidos. Además, Irak es un país grande con reservas probadas de petróleo y su producción y exportación. Irak también es demográficamente importante para Estados Unidos, y de alguna manera este país americano, al estar presente en Irak, intenta evitar la conexión entre los países y las poblaciones chiíes”.

Al afirmar que no se debe ver únicamente el aspecto militar de la presencia de Estados Unidos, Emadi señaló: “Esta presencia también tiene aspectos políticos y culturales. Culturalmente, Estados Unidos está tomando amplias medidas para influir en las instituciones, la cultura y la estructura social y educativa de Irak”.

Al enfatizar que en los últimos años Estados Unidos ha resistido mucho para continuar su presencia en Irak, señaló las afirmaciones y amenazas de algunos grupos políticos iraquíes contra la presencia de tropas estadounidenses y dijo: “Estados Unidos se aprovecha de la posición geográfica de Irak contra algunos países vecinos. Se utilizó suelo iraquí para asesinar al comandante militar más importante de Irán y el entonces gobierno de Irak no tomó ninguna acción apropiada contra este asesinato. De hecho, la presencia de militares estadounidenses en cualquier ubicación cerca de la República Islámica de Irán tiene consecuencias para este país y sus aliados”.

Este experto en temas de Asia Occidental afirmó que Irán debería aumentar sus medidas de seguridad y continuó: “Hace un año que han disminuido mucho los enfrentamientos entre los grupos de resistencia y las fuerzas militares estadounidenses, pero con la continuación de la presencia militar estadounidense en Irak, considerando que este país tiene el cielo de Irak bajo su control, se creará amenazas para los grupos de resistencia y los aliados de Irán en Irak. A nivel regional, también vemos a Estados Unidos usando sus bases en Siria contra la Resistencia”.