El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Çavuşoğlu, y el ministro de Relaciones Exteriores de Grecia, Dendias, el 20 de marzo acordaron en Bruselas que Ankara votará a favor de la candidatura de Grecia como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, y Atenas por su parte apoyará a la candidatura de Turquía para ocupar el puesto de secretario general de la Organización Marítima Internacional. Además, a continuación del proceso de mejora de las relaciones entre Ankara y Atenas, el ministro de Defensa griego se reunió con su homólogo turco durante su viaje a Turquía.
A pesar de que las autoridades griegas han expresado en las últimas semanas su satisfacción por el hecho de que durante los cuatro años del gobierno conservador turco, se ha creado un muy buen ambiente en las relaciones bilaterales con Turquía, y también han subrayado la necesidad de mantener la atmósfera actual para iniciar un diálogo justo y honesto sobre las diferencias entre los dos países, pero consideran que la disposición a negociar con Turquía está condicionada a evitar acciones provocativas por parte de este país. Ellos no consideran constructivas las declaraciones de algunos funcionarios turcos en el marco de la campaña electoral y concluyen que estas campañas no ayudan a mantener el clima positivo que se ha creado en las relaciones entre ambos países en los últimos meses.
Grecia afirma que en la situación actual, solo tiene una disputa fundamental con Turquía, que está relacionada con la delimitación de la plataforma continental y la zona económica exclusiva, que por supuesto, desea resolverla de forma pacífica y a través de un diálogo honesto y constructivo, basado en el derecho internacional y el Derecho del mar. Atenas espera que las reuniones de conversaciones exploratorias con Turquía comiencen lo antes posible después de la celebración de las elecciones en los dos países con el objetivo de llegar a un entendimiento entre los dos. Hasta el momento se han celebrado 68 rondas de tales conversaciones.
Según Mitsotakis, el primer ministro griego, cuyas posiciones son algo más duras que las de los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de Grecia: “Turquía debe tomar una gran decisión estratégica tras las próximas elecciones. Tiene que decidir si quiere establecer relaciones estrechas con Grecia y tratar de resolver el problema de Chipre o no. Turquía debe cambiar su enfoque hacia Occidente. En el mapa de su país pintaron las islas griegas con el color de la bandera turca, lo cual no es una acción positiva. Tal vez vuelvan a la realidad después de las elecciones. Sus posiciones futuras determinarán las perspectivas de las relaciones entre Turquía y Grecia y la posibilidad de lograr un progreso tangible en el proceso de solución del problema de Chipre. El liderazgo turco debe entender que distorsionando la historia y las convenciones y cambiando el color de las islas que siempre han sido y serán azules (el color de la bandera griega), a rojas (el color de la bandera turca), no podrán cambiar la realidad”.
Refiriéndose a la ayuda enviada por su país a Turquía tras el terremoto, el primer ministro griego, Mitsotakis, enfatizó: “No se puede apreciar la ayuda enviada y aceptar la buena voluntad de la parte griega, y al mismo tiempo provocar a este país. Respondemos a cualquier agresión. No entablamos diálogo con nadie que tenga opiniones ilógicas, pero por otro lado damos la bienvenida a cualquier buena voluntad. Estamos dispuestos a examinar la disputa entre los dos países sobre la delimitación de las áreas marítimas en el mar Egeo y el mar Mediterráneo sobre la base del derecho internacional. Pero nunca toleraremos que se cuestionen nuestros derechos soberanos”.
Con estas palabras, Mitsotakis se refiere a pósteres electorales del partido gobernante de Turquía, en los que las islas orientales del mar Egeo y el noreste de Grecia se muestran como parte del territorio de Turquía.
En este contexto, Nikos Dandias, ministro de Relaciones Exteriores de Grecia, expresó su satisfacción por el clima positivo de las relaciones entre Turquía y Grecia y enfatizó: “Los dos países deberían tomar medidas más valientes y fundamentales, como la decisión de apoyarse mutuamente. Espero que este acuerdo sea el primer paso para una mejora mucho más seria y más grande. Si no estamos dispuestos a aceptar el más mínimo riesgo, no llegaremos a ningún punto positivo. Si pensamos que un ladrillo podría caer sobre nuestra cabeza fuera de la casa, es posible que nunca salgamos de la casa por la mañana”. También él espera que después de las elecciones turcas se pueda dar un paso para resolver el único tema en disputa con este país. Según él, esta solución solo puede realizarse sobre la base del derecho internacional y el Derecho del mar.
Panagiotopoulos, el ministro de Defensa griego también cree: “Existe un canal de comunicación entre los dos países. El estado actual de las relaciones puede conducir a un mejor entendimiento entre las partes. Pero no creo que los objetivos estratégicos de Turquía en la región cambien a largo plazo. Las relaciones con Turquía se encuentran hoy en el mejor momento de los últimos cuatro años, pero esto no ha provocado la cancelación de los pedidos griegos de armas, y estamos decididos a fortalecer el poder de disuasión del país”. En el campo de la defensa, él presentó los cuatro ejes principales del futuro gobierno del partido de la Nueva Democracia: “Diplomacia defensiva, armamento, industrias defensivas y personal de defensa”.
En las últimas semanas, Grecia ha está tratando de que la atmósfera de las relaciones no vuelva a antes del terremoto. Pero al mismo tiempo, espera que tras las elecciones, el nuevo gobierno turco anuncie su opinión sobre Grecia sin la presión de la campaña electoral. Atenas está preocupada de que Turquía introduzca cuestiones que causan tensión en las relaciones, en las campañas electorales.
Aunque las autoridades griegas consideran que las perspectivas de las relaciones greco-turcas están relacionadas principalmente con los resultados electorales, son muy conscientes de que con la victoria de cada lado en las próximas elecciones, la mejora de años de enemistad entre los dos vecinos estará relacionada con numerosos factores nacionales e internacionales.
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