En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, refiriéndose al 75 aniversario del establecimiento de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y los desafíos y oportunidades de esta alianza para sus miembros, Rahman Ghahremanpour dijo: “Los acontecimientos de las últimas tres décadas en la política global, especialmente en la región del Indo-Pacífico, son un serio desafío para la OTAN. Además, si Trump gana las elecciones estadounidenses de 2024, los desafíos que enfrenta la OTAN aumentarán. Antes del ataque ruso a Ucrania, la OTAN se enfrentaba a muchos problemas, ya que incluso se cuestionaba la filosofía existencial de esta organización de seguridad”.

Ghahremanpour añadió: “Después de la Guerra Fría, la OTAN incluso decidió apoyar la expansión de la democracia para mantener y justificar su existencia. Esta organización participó en la guerra contra el terrorismo después del 11 de septiembre, y su presencia en Afganistán fue un claro ejemplo de este esfuerzo. Durante la era Trump, Europa estaba muy preocupada cuando el presidente estadounidense criticaba a la OTAN, pero el ataque de Rusia a Ucrania resolvió esta crisis principal de la OTAN y le dio una nueva vida, de manera que incluso Finlandia y Suecia, que intentaban ser neutrales por miedo a la reacción de Rusia, se unieron a la OTAN”.

Continuó: “Con la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN, el número de sus miembros aumentó a 32 países. Además, la OTAN está ampliando rápidamente su cooperación y asociaciones militares con varios países, incluidos los del Cáucaso, Asia Central y Asia Pacífico, y en este contexto también está aumentando la cooperación con Corea del Sur y Japón. El objetivo de la OTAN es contener a Rusia y el poder militar de China”.

Refiriéndose al impacto del ataque de Rusia a Ucrania en el papel de la OTAN, este experto en cuestiones internacionales dijo: “El ataque de Rusia a Ucrania ha llevado a la OTAN a una nueva era y a una atmósfera diferente, lo que la ha hecho más fuerte y más coherente que antes. En los últimos dos años hemos visto esta coherencia en el apoyo militar indirecto a Ucrania, incluido brindar asistencia de inteligencia. De hecho, con el ataque de Rusia a Ucrania, la OTAN ha encontrado una vez más un enemigo concreto, y mientras Putin y sus aliados estén en el poder en Rusia, la OTAN y los países de Europa del Este sentirán la amenaza de Rusia, y por lo tanto, la OTAN puede tener una justificación lógica para el desarrollo de sus actividades”.

Afirmó: “En su 75 aniversario, no es posible simplemente pasar por alto los desafíos que enfrenta esta organización de seguridad. Uno de estos desafíos ha sido la asignación del 2% del presupuesto del PIB de cada país a su presupuesto militar, que algunos han realizado y otros no han realizado y se resisten a hacerlo. Por ejemplo, Alemania cree que asignar el 2% del presupuesto del PIB al presupuesto militar del país es una cifra significativa. En general, si este porcentaje no es respetado por los países miembros, puede provocar una disminución de la capacidad defensiva de la OTAN. El próximo desafío es el funcionamiento de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, al que la OTAN debe adaptarse, porque tiene una grave debilidad en esta materia. Si dejamos de lado a Estados Unidos, Alemania también es muy débil en el campo de la producción de tecnología de inteligencia artificial. La continuación del apoyo financiero y militar de los países europeos miembros de la OTAN y Estados Unidos a Ucrania es otro desafío de la OTAN; Sobre todo porque estos apoyos desempeñan un papel vital para Europa y pueden ser el obstáculo más importante contra las ambiciones de seguridad de Rusia cerca de las fronteras europeas”.

Al afirmar que existen serias diferencias de opinión entre los miembros de la OTAN con respecto al apoyo a Ucrania, Ghahremanpour afirmó: “La mayor preocupación de la OTAN es que este apoyo termine si Trump es reelegido en 2024”.

Dijo que otro desafío importante para la OTAN en vísperas de su 75 aniversario es la cuestión del Indo-Pacífico y su presencia en esta región y agregó: “Para estar presente en esta región, la OTAN sigue planes y enfoques con el objetivo de mantener la seguridad de las rutas comerciales globales y evitar el aumento del poder militar de China, pero en este sentido existe un serio desacuerdo entre los países europeos y entre Europa y Estados Unidos. Si bien la principal prioridad de los países europeos miembros de la OTAN es contener a Rusia, la principal prioridad de Estados Unidos como líder de la OTAN es contener a China, por lo tanto, habría que ver cómo la OTAN crea un equilibrio entre estos. De todos modos, la filosofía existencial de la OTAN en el momento de su creación era proporcionar seguridad a Europa contra Rusia; Así que definir una nueva misión como la de contener a China, requiere la creación de nuevas infraestructuras y un nuevo consenso entre los miembros. Para resolver este problema, la OTAN ha intentado aumentar sus asociaciones estratégicas con países de la región del Pacífico como Japón y Corea del Sur, pero aún no está claro si este esfuerzo puede conducir a frenar el poder militar de China o no y existen serias diferencias de opinión al respecto”.