En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Hasan Hanizade dijo: “Hasta ahora, más de 30 mil personas de Gaza y Rafah han sido martirizadas, más de 70 mil han resultado heridas y un millón 500 mil personas han sido desplazadas debido a los repetidos bombardeos del ejército israelí”.
Según este experto, la prolongación de la crisis de Gaza se debe a que durante los últimos cinco meses Benjamín Netanyahu ha intentado obtener una victoria en el campo de batalla matando al pueblo de Gaza. Pero la resistencia de los combatientes palestinos y del pueblo de Gaza y Rafah ha demostrado que el bárbaro bombardeo de civiles no obligará al pueblo de Gaza a rendirse al ejército israelí.
Hanizade añadió: “Las presiones internacionales, las manifestaciones masivas y el surgimiento de desacuerdos entre los generales del ejército del régimen israelí y el gabinete de Benjamín Netanyahu hicieron que este régimen entablara negociaciones con actores regionales y globales para establecer un alto el fuego”.
Enfatizó: “Por otro lado, la existencia de 140 prisioneros sionistas y extranjeros en manos de Hamás ha intensificado las diferencias internas entre los líderes militares y políticos del régimen sionista”.
Refiriéndose a la fuga de más de diez mil soldados israelíes del ejército y la preparación de casi un millón de judíos con doble ciudadanía para abandonar los territorios ocupados y emigrar a los países occidentales, este experto calificó las condiciones para la continuación de la guerra en Gaza como difícil y dijo: “En las últimas semanas, se han llevado a cabo al menos 6 rondas de negociaciones entre los representantes de seguridad del régimen sionista, Egipto, Qatar, Jordania y Francia en diferentes partes del mundo, y finalmente han llegado a un acuerdo preliminar para establecer un alto el fuego e intercambio de prisioneros de ambos bandos”.
Hanizade explicó: “En consecuencia, en vísperas del mes sagrado del Ramadán, 40 prisioneros israelíes serán intercambiados por la liberación de 400 prisioneros palestinos y se establecerá un alto el fuego de un mes”.
Sobre los planes del régimen sionista para el futuro de Gaza, este experto en cuestiones de Asia Occidental dijo: “Independientemente de los resultados de las negociaciones entre los actores de la crisis de Gaza, todavía hay una serie de incertidumbres en torno al plan del régimen sionista para el futuro de Gaza después del fin de la guerra”.
Añadió: “Se especula que después del fin de la crisis de Gaza, el régimen sionista construirá una carretera de seguridad alrededor de esta ciudad y destruirá por completo los túneles creados por Hamás y la Yihad Islámica”.
Hanizade explicó: “Según el plan de Tel Aviv, en el siguiente paso todos los líderes de Hamás y de la Yihad Islámica deberían ser deportados de Gaza y Rafah a los países de la región, y los combatientes palestinos deberían ser desarmados. De hecho, el régimen sionista está intentando repetir el mismo escenario que implementó para expulsar a los combatientes de Fatah en Beirut en 1982, pero esta vez en Gaza”.
Según este experto, en 1982, el ejército sionista encabezado por el general Ariel Sharón, uno de los entonces comandantes del ejército israelí, tras el asedio de Beirut, anunció que la condición para poner fin al asedio era la expulsión de todos los combatientes palestinos que vivían en el Líbano, lo que ocurrió ese mismo año. Ahora, para compensar las repetidas derrotas del ejército del régimen sionista en la guerra de Gaza, Benjamín Netanyahu ha anunciado la retirada de los líderes de Hamás y de la Yihad Islámica de Gaza y Rafah como condición para establecer un alto el fuego duradero.
Respecto a los posibles escenarios futuros, Hanizade dijo: “Parece que el régimen sionista tiene la intención de convertir Gaza en una ciudad en ruinas, similar a lo que sucedió con las dos ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial. El escenario final de Benjamín Netanyahu será gestionar junto con la Autoridad Nacional Palestina, las tres ciudades de Gaza, Rafah y Khan Yunis”.
Al final dijo: “En consecuencia, cualquier entrada y salida de residentes en estas tres ciudades se realizará bajo la supervisión conjunta del régimen israelí y la Autoridad Nacional Palestina, y en términos de seguridad, estas tres ciudades serán gestionadas bajo la supervisión del ejército sionista durante mucho tiempo”.
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