En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, refiriéndose al hecho de que Armenia está dispuesta a firmar un acuerdo de paz con la República de Azerbaiyán antes del fin de año, el Dr. Mahmoud Shori afirmó: “Los cambios en el rumbo de la política exterior de Armenia desde 2018 y cuando Pashinián llegó al poder, afectaron el tipo de relaciones entre este país y Rusia. Con este cambio de actitud y acercándose a Occidente, los armenios esperaban mejorar sus condiciones, al menos económicamente, pero lo que le pasó a Armenia en estos años ha sido el alejamiento de Rusia de este país y la disminución del deseo de Moscú de garantizar la seguridad de Armenia”.
Recordando que en los últimos años Rusia no quería seguir ocupando las áreas que Armenia había ocupado en la década de 1990 y sugirió que al menos parte de estas áreas fueran devueltas a Azerbaiyán para formar un tratado de paz, añadió: “Por un lado, los armenios hicieron cambios en sus actitudes internas y externas y, por otro lado, militarmente el equilibrio en la región cambió gradualmente a favor de Azerbaiyán. Gracias a las capacidades militares que había creado, Bakú pudo recuperar las zonas ocupadas por los armenios en la guerra de 2020 y cambiar la ecuación militar a su favor. Además, los rusos no mostraron una reacción fuerte y debido al conflicto en la guerra con Ucrania, su poder disminuyó aún más”.
Este profesor universitario afirmó que ahora la situación en el Cáucaso ha cambiado a favor de Azerbaiyán y dijo: “Armenia se ve obligada a recurrir a otros países para garantizar su seguridad, y mejorando las relaciones que históricamente ha tenido con Francia y aumentando las compras militares y atrayendo ayuda militar, debería intentar fortalecer su poder militar y mejorar su posición frente a Azerbaiyán en ese equilibrio”.
Shori señaló el énfasis de Ereván en la necesidad de firmar un tratado de paz con Bakú con el objetivo de estabilizar la paz en la región y dijo: “Con el acuerdo de paz, Armenia busca obligar a Azerbaiyán a que reconozca la situación actual de Armenia y que no tenga ningún reclamo territorial contra ella. En este sentido, Bakú adopta una posición bilateral”.
Shori dijo: “Aunque Azerbaiyán aceptará firmar el acuerdo de paz, pero en la práctica, debido a la superioridad militar que ha obtenido en los últimos años y parte del apoyo extranjero existente que tiene para sí mismo, contrariamente a una serie de apoyos solamente prometidos para Armenia, espera poder utilizar esta capacidad que ha creado para sí mismo y perseguir sus ambiciosos objetivos en la región, incluidas sus reclamaciones territoriales sobre varias aldeas armenias”.
Shori afirmó que estas condiciones podrían causar tensión y cambios en la región del Cáucaso en el futuro, y continuó: “Aunque Francia ha brindado apoyo militar a Armenia, es poco probable que este apoyo pueda cambiar el equilibrio a favor de Armenia. Francia está tratando de convencer a los armenios de que en lugar de depender de Rusia e Irán, deberían mirar hacia Europa y Francia para garantizar su seguridad, y Francia es el único país que puede brindar un apoyo militar claro a Armenia. Además, en las últimas semanas Francia rechazó la posibilidad de una intervención militar para defender a Armenia en la región del Cáucaso y contra la República de Azerbaiyán”.
Al afirmar que París abrió una oficina de defensa en Armenia para satisfacer sus necesidades defensivas y de seguridad, y está en contacto diario con el Ejército y las autoridades de este país y se prepara para armar a Armenia, este investigador de los asuntos de Rusia y el Cáucaso consideró poco probable que estos apoyos fueran decisivos en caso de una acción militar total de Azerbaiyán contra Armenia y continuó: “París está interesado en no permitir que la situación siga como desean Azerbaiyán y Turquía, y espera que a través de ayudas militares la situación sea lo más posible de acuerdo con sus propios intereses. Incluso ha pedido al jefe de política exterior de la UE que incluya a Armenia en el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, un fondo de ayuda militar de la UE”.
Señalando el importante papel de los armenios que viven en Francia, Shori dijo que los armenios son una parte importante de la sociedad francesa y agregó: “Anteriormente, en noviembre de 2020, el Senado francés votó a favor de imponer sanciones contra Azerbaiyán y reconocer Nagorno-Karabaj como una república independiente, y también exigió la retirada de las fuerzas azerbaiyanas del territorio en disputa. Además, París ha enviado 12,5 millones de euros de ayuda humanitaria a Armenia y planea abrir un consulado en la provincia de Syunik para apoyar a Armenia”.
Calificó el tipo de relaciones entre Francia y Turquía y el apoyo que brinda a Grecia como efectivos en la política de apoyo de Francia a Armenia y agregó: “Después de Rusia, Francia es el segundo mayor inversor extranjero en Armenia desde 2016. Este país está tratando de crear distancia entre Armenia y Rusia fortaleciendo los vínculos con Ereván. En este sentido, el apoyo militar de Francia a Armenia es un acontecimiento nuevo e importante que estamos presenciando después del debilitamiento de la posición de Rusia en Armenia”.
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