En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Morteza Makki afirmó que la reunión del G20 en la India fue una de las reuniones más diferentes de este bloque político-económico y agregó: “Los líderes participantes en esta reunión no llegaron a ningún acuerdo para condenar la invasión rusa de Ucrania en su declaración final. De hecho, el comunicado final de esta reunión fue preparado por la India, de tal manera que fuera un punto de entendimiento para todos los miembros participantes, y por esta razón, cada país tenía su propia percepción de esta reunión, y finalmente, Moscú elogió a sus autores y a la India por no mencionar a Rusia en ese texto”.

Consideró que la emisión de esta declaración y las cuestiones creadas al margen de la cumbre del G20 indicaban la existencia de una profunda brecha entre el enfoque de los países miembros y dijo: “En comparación con la cumbre del año pasado en Bali, Indonesia, la cumbre de la India ni siquiera pudo adoptar una posición dura contra el ataque de Rusia a Ucrania”.

Este experto en cuestiones internacionales dijo que considerando la posición de Rusia en las ecuaciones políticas y de seguridad del mundo, no todos los países se han alineado con Estados Unidos y Europa para condenar el ataque de Rusia a Ucrania y añadió: “Las potencias emergentes y en desarrollo de Asia, América Latina y África, sobre todo la India, Brasil, Sudáfrica y China intentaron adoptar una política equilibrada, de tal manera que aprovechando al máximo todas las oportunidades creadas tras el ataque de Rusia a Ucrania, especialmente en el mercado energético, eviten las amenazas que Rusia podría dirigirles”.

Makki afirmó que este enfoque de las potencias emergentes también se manifestó en las reuniones del G20 en la India y continuó: “Contrariamente a sus expectativas, Europa y Estados Unidos ni siquiera pudieron conseguir la alineación y el apoyo de un país como Arabia Saudí para condenar el ataque de Rusia a Ucrania. Por eso, en la reunión del G20 vimos una nueva alineación de las potencias emergentes y los países en desarrollo frente a los países occidentales”.

Según este analista de temas internacionales; las potencias emergentes buscan aprovechar al máximo las redes de poder en el sistema internacional y las oportunidades creadas después de la guerra en Ucrania. La membresía de la Unión Africana en la reunión del G20, con el apoyo de un país como la India, fue muy significativa. Incluso los países africanos que antes del ataque de Rusia a Ucrania, siempre adoptaban sus posiciones bajo la influencia de los antiguos colonialistas, respecto al ataque de Rusia a Ucrania intentaron mostrar su independencia y su desacuerdo con sus antiguos colonizadores, como Francia.

Este experto calificó la presentación del proyecto por parte de Estados Unidos para conectar la India con Europa a través de los países árabes de Asia Occidental e Israel como un evento importante de esta cumbre y agregó: “Se declaró explícitamente que esta estrategia está en oposición a la Iniciativa china de la Franja y la Ruta, que busca desarrollar la influencia de China en los continentes del mundo. El esfuerzo realizado en esta dirección por Europa y Estados Unidos para formular esta estrategia revela en cierta medida las futuras competencias económicas y de seguridad del mundo”.

Respecto a la no asistencia de los líderes de China y Rusia a la reunión del G20, mientras explicaba las consecuencias del devastador ataque de Rusia a Ucrania y su impacto en la opinión pública mundial, Makki dijo: “Con la ausencia de sus líderes en esta cumbre, China y Rusia intentaron gestionar la propaganda existente en su contra; Además, la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional contra Vladímir Putin, podría causar problemas para el país anfitrión”.

Este experto en cuestiones internacionales afirmó que al enviar sus representantes del segundo y tercer nivel a la India, China y Rusia demostraron que están aprovechando al máximo todas las situaciones globales para promover sus objetivos e intereses, y agregó: “Con la ausencia de sus líderes y no alinearse con Estados Unidos y Europa, China y Rusia impidieron que Occidente tomara el control de las negociaciones de la cumbre del G20, y hasta cierto punto tuvieron éxito en esta política. No emitir un comunicado duro sobre la guerra en Ucrania demuestra que Rusia y China deberían estar entre los ganadores de esta reunión”.

Mencionó algunas reformas internas realizadas durante la reunión del G20 sobre el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio y agregó: “Si como en el pasado los países del G7 tuvieran el poder de gestionar las crisis financieras globales con sus políticas, lo harían. Pero en las condiciones actuales del sistema mundial, el poder económico de los países se está expandiendo hacia Asia Oriental y Asia Occidental, y estos países quieren una participación más activa en las instituciones oficiales financieras, económicas y políticas”.

Makki enfatizó: “Estamos en la transición del sistema internacional y los países occidentales ya no son los únicos que determinan el proceso de desarrollo financiero, económico, político y de seguridad en el mundo”.

Refiriéndose a la reunión del G20 del año próximo en Brasil, este experto en asuntos internacionales dijo: “La comparación entre la reunión del G20 del año pasado en Indonesia y la reunión de este año en la India muestra claramente el debilitamiento de la posición de Occidente en el ámbito mundial. Por supuesto, también somos testigos de la creciente influencia de las potencias emergentes y los países en desarrollo. Ciertamente, con la continuación de este proceso, incluso si Rusia se ve obligada a retirarse de muchas partes del territorio ucraniano y devolverlas, no parece que la posición de los países occidentales vuelva a ser como la de antes de 2022. Esta cuestión, la veremos mejor en la reunión de este grupo que se celebrará el próximo año en Brasil”.

Makki añadió: “Considerando los acontecimientos globales, si los países occidentales quieren participar activamente en la arena mundial, no lo lograrán sin la alineación y el apoyo de países como China, Rusia, la India, Brasil, Sudáfrica y las potencias regionales”.