En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Ali Abdi señaló el impacto de los recientes acontecimientos regionales y la mejora de las relaciones entre Irán y los países de la región en la política anti-iraní del régimen sionista y afirmó: “Independientemente de los planes militares y de seguridad, la base de la política exterior del régimen sionista está en la estrategia de formar coaliciones contra la República Islámica de Irán”.
Al afirmar que el apogeo de la política de la formación de coaliciones del régimen sionista, que también fue creada por Netanyahu, se formó durante la era Trump, y uno de sus resultados lamentablemente fue el asesinato del general Soleimani, dijo: “Los recientes acontecimientos que han tenido lugar en la región, y que generalmente se derivan de los problemas posteriores a la guerra en Ucrania, han desafiado seriamente esta estrategia fundamental del régimen sionista. Si no decimos que esta macro-política ha fracasado, se debería admitir que esta estrategia se ha dejado de lado en la situación actual”.
Al enfatizar la importancia de los acontecimientos futuros y las reacciones posteriores de Israel, este experto de los asuntos del régimen sionista dijo: “La formación de las coaliciones del régimen sionista se llevó a cabo en dos dimensiones, la internacional y la de Asia Occidental; Por ejemplo en 2020 buscaban formar una alianza llamada OTAN árabe, y consiguieron grandes logros en este sentido; Pero en la práctica, los acontecimientos posteriores a la guerra de Ucrania, la prominencia del papel de Rusia y China en el orden internacional y la seria entrada de China en los eventos de Asia Occidental y el Golfo Pérsico, especialmente con la reactivación de las relaciones entre Irán y Arabia Saudí, suspendió y detuvo la política exterior del régimen israelí en esta área”.
Al afirmar que, simultáneamente, el régimen israelí está siguiendo un camino para avanzar en sus objetivos en Asia Central, Abdi explicó: “El régimen sionista está tratando de desarrollar relaciones con la República de Azerbaiyán y actores en el Cáucaso y Asia Central, especialmente con países como Turkmenistán, Kirguistán y Kazajstán, para avanzar en la formación de coaliciones con la participación de Turquía y la República de Azerbaiyán, si es posible”.
Evaluó la apertura de la embajada en Asjabad (Capital de Turkmenistán), a 17 kilómetros de la frontera de Irán y el desarrollo de las relaciones con Tayikistán y Kazajstán en este sentido, y al mismo tiempo recordó: “La capacidad de los países de Asia Central no está al nivel de los países árabes de la región de Asia Occidental; Sin embargo, esta región también se encuentra en la esfera geopolítica de Irán y, por esta razón, se debe prestar mucha atención a sus eventos y los movimientos del régimen israelí”.
Al señalar las consecuencias estratégicas de la cooperación de Rusia y China en la región de Asia Occidental, la disminución del papel de Estados Unidos en esta región y las limitaciones de Tel Aviv en este nuevo orden, este analista de los asuntos del régimen sionista agregó: “El régimen israelí es tradicionalmente parte del bloque occidental, porque fue construido por él y ha estado bajo su protección durante los últimos 75 años. Por tanto, no puede tener un giro repentino hacia Rusia, China u otra potencia, porque así prácticamente jugará con su propia existencia. Por eso, es poco probable que el régimen israelí pueda crear una alianza con estos países contra Irán en esta situación”.
Abdi dijo que la publicación de la noticia de la visita de Netanyahu a China ha recibido fuertes críticas entre los residentes de los territorios ocupados y temen que este viaje afecte las relaciones con Estados Unidos y continuó: “La normalización de las relaciones entre el régimen israelí y los países árabes de la región será beneficiosa para estos países cuando Estados Unidos y Occidente sigan siendo la principal potencia de la hegemonía global, y para mantener y estabilizar las relaciones con esta hegemonía, tienen que pagar un soborno a este actor para que los apoye. Pero en el período de transición actual y con la formación de una especie de orden multipolar, todas las ecuaciones están desordenadas y estamos presenciando cambios en el orden mundial y nuevas ecuaciones internacionales en la situación de posguerra de Ucrania”.
Este experto en los temas del régimen sionista dijo: “Durante la era Trump, Netanyahu y el régimen israelí eran amigos muy cercanos e importantes aliados de Estados Unidos en la región, y los gobiernos árabes de la región que querían acercarse a Trump, considerando la inestabilidad de su personalidad, pusieron en la agenda el tema del acercamiento o la normalización de relaciones con el régimen israelí; Pero después de la partida de Trump, la guerra en Ucrania y la ruptura del equilibrio de poder entre Occidente y Oriente, así como los logros de China en Asia Occidental, esta afirmación ya no es cierta”.
Al referirse a las recientes relaciones entre Arabia Saudí y Estados Unidos, recordó: “El caso de normalizar las relaciones entre los árabes y el régimen israelí no se ha quitado de la mesa, pero ha perdido su especial importancia. Además, esta normalización tiene un alto costo para los gobiernos árabes”.
Al referirse a los intentos del régimen sionista de sabotear importantes proyectos industriales, militares y nucleares, así como al intento de asesinar a científicos nucleares iraníes, Abdi señaló que la estrategia importante de este régimen contra Irán es prevenir y detener las actividades nucleares y dijo: “En la situación actual, vemos que Arabia Saudí está buscando la nuclearización y ha sostenido negociaciones para la cooperación con Irán, y el régimen israelí también ha expresado su oposición a la nuclearización de este país. Actuar contra el programa nuclear pacífico de Irán es prácticamente una advertencia a otros países que quieran entrar en esta industria”.
Finalmente este analista del régimen sionista afirmó: “Si en el pasado las acciones del régimen israelí contra el programa nuclear de Irán eran respondidas con el silencio complaciente de Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos, ahora podemos esperar una reacción diferente. Además, los costos para el régimen israelí han aumentado, debido a que Irán al avanzar en este plan, ha facilitado el camino para otros países. Como podemos ver, países como Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí quieren entrar en esta industria”.
0 comentarios