En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, el Dr. Saeed Attar, al referirse al aumento del nivel de hostilidad entre Rusia y Estados Unidos y las consecuencias del viaje de Biden a Ucrania y la suspensión de la participación de Rusia en el tratado de “Nuevo START”, declaró: “La Rusia postsoviética, después del final de la buena era de cooperación estratégica con Occidente, siente que Occidente, por medio de la presión de la OTAN y la democracia liberal, está rodeando y amenazando militar y políticamente a este país”.
Agregó: “Por otro lado, Occidente, especialmente Estados Unidos, durante muchas décadas, ha tenido un método casi fijo contra sus enemigos y rivales, y al debilitarlos, trata de presentarlos como una amenaza exagerada. De la misma manera, durante la era soviética, Estados Unidos colapsó ese poder global con la ayuda de los propios errores del sistema y lo convirtió en un poder regional. Por supuesto, Moscú también contribuye a la credibilidad de estas amenazas al retirarse del tratado de “Nuevo START” y amenazar a otros con armas nucleares”.
Este profesor universitario afirmó que Estados Unidos a través de la ampliación de las fronteras de la OTAN, lleva años incitando a Rusia a intervenir directamente en Ucrania y agregó: “Ucrania es definitivamente la tierra de errores estratégicos de Rusia, porque incluso en caso de victoria, a la larga se desgastará la economía y luego la seguridad de este país. Rusia ha tenido y tiene un problema histórico, y ese es la inmensidad de su territorio y sus fronteras abiertas. Durante siglos, este problema ha obligado a Moscú a construir un gran Ejército, y durante más de un siglo, siempre ha tenido el problema del costo de mantener este gran Ejército, lo que supone una carga para la economía del país y la destruye”.
Según Attar, centrándose en las tecnologías militares con la ayuda del dinero del petróleo y el gas, quedarse atrás de las nuevas tecnologías civiles y tratar de crear grandes zonas o estados amortiguadores en las llanuras de Europa son partes de la historia de Rusia durante la era soviética y dijo: “Lo que la mentalidad orientada a la seguridad de los tomadores de decisiones rusos nunca han entendido correctamente es que el determinante principal no son los misiles y la creación de zonas amortiguadoras en las grandes llanuras, sino que la economía es el factor determinante”.
Al enumerar los componentes de la estrategia global de Estados Unidos, explicó: “Los estadounidenses quieren que los rusos presten toda su atención a la región del Báltico y Ucrania, y también quieren que Europa no sea una potencia independiente políticamente y que dependa de Estados Unidos en términos de economía y energía, y que pague los costos de las tensiones geopolíticas en las regiones a su alrededor. Uno de estos ejemplos es la pérdida de 110 mil millones de euros de Alemania por la guerra entre Rusia y Ucrania. Estados Unidos también quiere que China se involucre en sus asuntos internos y preocupaciones fronterizas y que aprenda lecciones necesarias de los errores de Rusia por el ataque a Ucrania”.
Afirmando que Estados Unidos está tratando de administrar los poderes regionales a través de equilibrios regionales, y que busca que sus enemigos en diferentes regiones estén involucrados en sus propios problemas y crisis internas para que su poder nacional esté desgastado, Attar continuó: “El declive de la economía y la evacuación de la mano de obra y especialistas de estos países, es un paso en esta dirección. En el ejemplo reciente, además de las numerosas pérdidas para la economía rusa, más de un millón de rusos, en su mayoría trabajadores industriales, empresarios y especialistas, emigraron de este país”.
Recordando que Estados Unidos hizo lo mismo con sus otros enemigos en las últimas décadas, agregó: “Por supuesto, las estrategias de Estados Unidos no necesariamente avanzan, pero el sistema estadounidense ha hecho muchos esfuerzos para realizar estas estrategias, y para implementarlas, presta especial atención a los errores de otras partes. En cuanto al sistema de toma de decisiones estratégicas, Rusia cayó en el error de ‘confianza excesiva’ y considerando la reacción de Occidente durante la ocupación de Crimea en 2014, pensó que este patrón podría extenderse a toda Ucrania”.
Este profesor de Relaciones Internacionales afirmó que con base en los desarrollos del mundo actual, la posibilidad de alineaciones de la Guerra Fría no es alta y dijo: “Durante más de la mitad de los 44 años de la Guerra Fría de 1947 a 1991, hubo serias tensiones entre China y Rusia, lo que finalmente condujo a la mejora de relaciones entre China y Estados Unidos. La mayoría de los analistas que hablan de la vuelta de las alineaciones de la Guerra Fría se refieren a la formación de un mundo donde Estados Unidos, Europa Occidental y sus aliados están de un lado y Rusia y sus aliados del otro, pero nuestro mundo actual es mucho más complicado que durante la Guerra Fría”.
Attar recordó que en noviembre de 2022, Rusia exportó diariamente 1 800 000 barriles de petróleo a China, y al mismo tiempo, el volumen de comercio entre China y Estados Unidos fue de 690 mil millones de dólares, de los cuales más de 536 mil millones de dólares fueron exportaciones de mercancías chinas a Estados Unidos y agregó: “Desde el punto de vista de la economía política internacional, estamos frente a un mundo altamente interconectado y cooperativo que funciona con el motor económico del capitalismo estadounidense y luego, el capitalismo chino”.
Según este analista de temas internacionales, desde el punto de vista de la seguridad y las relaciones internacionales, estamos ante un mundo multipolar con la relativa hegemonía de Estados Unidos. Es importante prestar atención al adjetivo “relativa” porque Estados Unidos no puede lograr sus objetivos sin formar coaliciones internacionales, y eso es exactamente lo que está haciendo frente a Rusia.
Attar señaló las declaraciones del presidente de Rusia sobre la formación de un sistema de pago internacional y el aumento de la cooperación con India, China e Irán y agregó: “Rusia y China y, por supuesto, varios otros países, especialmente los países BRICS, hace años que se han esforzado de alguna manera para crear un sistema de pago internacional, pero aún no han llegado a un final específico. El sistema financiero y bancario del mundo, cuyo eje es SWIFT, cubre las transacciones en dólares, y actualmente gran parte de las transacciones de más de 11 mil bancos e instituciones financieras de 200 países y regiones en el mundo se realizan con dólares, y ningún otro sistema de pago ha sido capaz de manejar ni una quinta parte de este volumen de transacciones”.
Enfatizó: “Quizás hoy en día este tema sea el deseo de los rusos en sus conflictos con Occidente y un objetivo a largo plazo para países como China, pero lamentablemente, hoy en día el mundo gira en torno al dólar y parece poco probable que la guerra en Ucrania traiga un cambio serio en este sentido”.
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