Mohsen Sharif Khodaei, analista de asuntos internacionales
Karim Asad Ahmad Khan, fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, de origen paquistaní, afirmó en un comunicado del Tribunal: “Benjamín Netanyahu, primer ministro del régimen israelí, es responsable de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la Franja de Gaza”. Además, Khan busca una orden de arresto contra los líderes de Hamás, es decir Ismail Haniya, Yahya Sinwar y Mohammed al-Masri, así como para el ministro de Defensa israelí, Yoav Galant.
Benjamín Netanyahu condenó la solicitud de Khan y calificó la orden de arresto contra los líderes de Hamás e Israel como una distorsión de la realidad. Además, Sami Abu Zuhri, uno de los líderes de Hamás, afirmó que la decisión del tribunal ha considerado iguales a la víctima y al verdugo.
La Corte Penal Internacional (CPI) fue establecida hace más de dos décadas, afectada principalmente por el genocidio en Ruanda y Yugoslavia, con una determinación optimista para abordar el genocidio y los crímenes contra la humanidad. Más de 120 países han ratificado el tratado, pero Estados Unidos y otros actores importantes, incluidos Rusia, China, India, el régimen israelí y otros, no lo aceptaron.
La CPI es un órgano judicial independiente que tiene jurisdicción sobre personas acusadas de cometer genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
Recientemente, la CPI emitió una orden de arresto contra Vladimir Putin, presidente de Rusia, por considerarlo responsable de crímenes de guerra en Ucrania. Esta Corte interviene solo cuando las autoridades nacionales no pueden o no quieren prevenir crímenes de guerra. En el pasado también la CPI juzgó a personas en Ruanda y en la ex Yugoslavia por haber cometido crímenes contra la humanidad en estos dos países.
La acusación del presidente ruso Vladimir Putin por parte de la Corte fue bien recibida y apoyada por Estados Unidos y sus aliados occidentales. Esta acción fue un nuevo enfoque de la Corte, que mostró la determinación de la misma de condenar a líderes y funcionarios no africanos y los que no son del Tercer Mundo.
Sin embargo, este órgano no tiene ninguna fuerza especial para perseguir y arrestar a los sospechosos, y debe solicitar únicamente a la Policía Nacional de los países para que los arresten y transporten a La Haya.
Benjamín Netanyahu, el primer ministro, y Yoav Galant, el ministro de guerra del régimen israelí, han sido acusados de matar en masa al pueblo palestino, utilizar el hambre como arma de guerra e impedir la ayuda humanitaria a los civiles en Gaza. Si los jueces de la Corte aprueban estas acusaciones, será la primera sentencia dictada contra los líderes de un aliado occidental.
Si bien Biden levantó las sanciones impuestas por la administración Trump contra Fatou Bensouda, predecesora de Karim Khan, por investigar los crímenes de los soldados estadounidenses en Afganistán y del régimen israelí en los territorios palestinos, consideró cruel la petición de la Corte de dictar una sentencia contra los líderes del régimen israelí y la atacó. Los republicanos del Congreso estadounidense han amenazado a Khan con un comportamiento similar, y la administración Biden también dice que está dispuesta a cooperar con el Congreso para cualquier respuesta apropiada a este fiscal.
Al mismo tiempo, Francia, Alemania, Australia y algunos otros enfatizaron el apoyo a la independencia y la importancia de la CPI.
El Sr. Khan es un fiscal experimentado y respetado en foros internacionales que trabaja con el apoyo integrado de un grupo de expertos. El comportamiento contradictorio de Estados Unidos y otros, al apoyar la orden de arresto contra Putin y luego condenar la solicitud de arresto de un aliado, ha sido ampliamente cuestionado, y revela el doble rasero de Estados Unidos en cuanto a las decisiones de la CPI.
La reacción de Estados Unidos, Gran Bretaña y los países occidentales
Si bien algunos líderes europeos han criticado la decisión de la CPI, Francia ha defendido las acciones de la Corte en relación con crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, y ha expresado su apoyo a la independencia de la CPI y a la lucha contra “la impunidad en todas las circunstancias”.
Sin embargo, Estados Unidos y Reino Unido criticaron el enfoque de la Corte de solicitar la emisión de órdenes de arresto contra los funcionarios del régimen israelí y advirtieron sobre el impacto de tal proceso en el futuro de las negociaciones de alto el fuego en Gaza. Joe Biden calificó de escándalo la emisión de órdenes de arresto por parte de la CPI contra funcionarios del régimen israelí y enfatizó que Hamás y el régimen israelí no deben ser considerados iguales.
En respuesta a la petición del fiscal de emitir una orden de arresto internacional contra Benjamín Netanyahu, acusado de cometer crímenes de guerra en Gaza, Josep Borrell, jefe de la política exterior de la UE, la consideró la principal tarea del Tribunal. Berlín también anunció que si la CPI emite una orden de arresto contra Benjamín Netanyahu, Alemania también acatará esta sentencia.
Mientras tanto, Noruega, Irlanda y España anunciaron su decisión de reconocer el Estado de Palestina. En respuesta a esta acción, el régimen israelí llamó a consultas a sus embajadores en Dublín y Oslo y amenazó a España. Esta acción puede profundizar el aislamiento del régimen sionista durante el actual conflicto con Hamás en Gaza y ejercer presión adicional sobre este régimen usurpador.
Nadie está por encima de la ley
En una entrevista con CNN, el fiscal de la CPI señaló que las acusaciones contra Netanyahu y Galant incluyen: “Genocidio, causar hambruna (especialmente impedir la entrega de ayuda humanitaria), y ataques deliberados contra civiles en el conflicto de Gaza”.
Cuando el mes pasado surgieron informes de que los fiscales del Tribunal estaban considerando tal medida, Netanyahu advirtió contra la emisión de sentencias contra altos funcionarios gubernamentales y militares del régimen israelí. En respuesta a una pregunta sobre las declaraciones de Netanyahu, Khan dijo: “Nadie está por encima de la ley, dejen que la justicia siga su curso”.
Después de que las autoridades palestinas aceptaran formalmente en 2015 respetar los principios fundamentales del Tribunal, la CPI amplió su jurisdicción a Gaza, Jerusalén Este y Cisjordania. Esto, mientras que el régimen de Israel y Estados Unidos no son miembros de la Corte.
Los defensores palestinos de los derechos humanos llevan mucho tiempo pidiendo una investigación internacional y un procesamiento de altos funcionarios del régimen israelí. Ellos creen que el hecho de que el Tribunal no emitiera órdenes de arresto contra funcionarios del régimen israelí al comienzo de la guerra de Gaza o incluso antes (debido a la represión de los palestinos en Cisjordania), debilitó el efecto disuasorio de la CPI y retrasó la administración de la justicia.
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