Las repetidas victorias de Donald Trump en las elecciones internas del Partido Republicano y su énfasis en “Estados Unidos primero”, no apoyar financieramente a la OTAN y la prevención de la entrada de inmigrantes a este país, junto con la vejez de Joe Biden y las distracciones y numerosas meteduras de pata del actual presidente de Estados Unidos durante diversos discursos han aumentado las dudas sobre los resultados de las elecciones estadounidenses. Nikki Haley, la otra candidata republicana, todavía espera ganar las elecciones internas del partido y alcanzar el cargo de presidenta, y ha pronosticado que en 2024 una mujer será la presidenta de Estados Unidos, y esta persona será ella misma o Kamala Harris, la actual vicepresidenta del país.

En tal situación, independientemente de las competencias internas en Estados Unidos, parece que los resultados de estas elecciones son de mucha importancia para la República Islámica de Irán, Asia Occidental y el Golfo Pérsico y pueden ser uno de los factores influyentes en los acontecimientos de la región. En este sentido, se pueden predecir varios escenarios posibles; Un escenario podría ser una nueva victoria para Biden. Las predicciones actuales indican que Biden no se retirará de la candidatura presidencial hasta que se determine el papel de Trump en las elecciones; Si Trump es nominado como candidato republicano, es muy probable que Biden sea elegido por los demócratas como su candidato. Sin embargo, la posibilidad de la realización de este escenario es baja; Desde 2021, Biden ha perdido popularidad entre los estadounidenses por motivos como las consecuencias económicas de la epidemia y la reacción adversa a la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán. Además, debido a su vejez y sus comportamientos e ilusiones poco convencionales, tiene pocas posibilidades de volver a ganar en las próximas elecciones.

Otro escenario podría ser la victoria de candidatos más jóvenes del Partido Demócrata, como la primera vicepresidenta, Kamala Harris, o alguien como Pete Buttigieg (veterano de la guerra de Afganistán, el candidato presidencial más joven en 2020, actual secretario de Transportes de Estados Unidos y, por supuesto, el primer integrante abiertamente homosexual del Gabinete que recibió la aprobación del Senado). Pero debido al desempeño no tan impresionante de la primera opción como primera vicepresidenta y la popularidad relativamente baja de la segunda opción, sus posibilidades de ganar las elecciones no son muy altas; A menos que en los meses previos a las elecciones, estas personas tengan un as en la manga que cambie su posición entre los votantes estadounidenses, o que el Partido Demócrata presente a candidatos más efectivos e influyentes. Por supuesto, la preocupación de que Trump vuelva a ganar puede convertirse en uno de los factores de la victoria de los demócratas; El expresidente de Estados Unidos sigue siendo odioso en muchas partes del país y entre algunos grupos demográficos, por lo que si Trump es elegido como candidato de su partido, puede crear un alto nivel de motivación entre los votantes para que voten a favor de los demócratas.

Si cualquiera de estos dos escenarios se hace realidad y los candidatos del Partido Demócrata ganan, se puede predecir que casi todo lo que pasa en la región de Asia Occidental será lo mismo que antes y seremos testigos de la continuación de la política de negociación con Irán, contención y limitación simultánea de nuestro país, apoyo integral al régimen israelí junto con la continuación de enfoques críticos hacia los líderes de derecha de este régimen y el mantenimiento de una relación amistosa y crítica con los países árabes del Golfo Pérsico.

El tercer escenario podría ser la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses; El expresidente de Estados Unidos ha sido sometido a dos juicios políticos. Tras perder las elecciones presidenciales de 2020, intentó impedir la transferencia pacífica del poder al próximo presidente y, como resultado, ahora enfrenta varios casos penales. Sin embargo, si Trump logra sobrevivir a las acusaciones políticas y económicas en varios tribunales estatales estadounidenses y no ser eliminado de las elecciones, tiene muchas posibilidades de ganar las elecciones presidenciales.

Trump ha hecho buen uso de los miedos y preocupaciones de los estadounidenses sobre la mezcla étnica y cultural en el país, los problemas de propiedad de viviendas, los salarios frente a la inflación y, por supuesto, la oportunidad de tener una educación universitaria, y al hablar sobre estos temas desafiantes, ha logrado ganarse a muchos votantes, al menos en las encuestas actuales. Si Trump gana las elecciones, se reanudará la política de máxima presión sobre Irán y máximo apoyo al régimen israelí. Además, el desarrollo de los Acuerdos de Abraham y la reconciliación de los países árabes con el régimen israelí, sin resolver justamente la cuestión palestina volverán a ser la prioridad de los planes del gobierno estadounidense. Es muy probable que la reconciliación entre Irán y Arabia Saudí, que tuvo lugar en marzo de 2023, se convierta en un acuerdo teórico, y las guerras subsidiarias y el nivel de tensiones entre Irán y sus vecinos árabes aumenten nuevamente.

El cuarto escenario es la victoria de Nikki Haley (exgobernadora de Carolina del Sur y embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas durante la era Trump) en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses. Sin embargo, la baja popularidad actual de Haley entre los votantes republicanos debilita la posibilidad de que gane contra Trump. Existe una alta posibilidad de que ella entre en la carrera presidencial como una candidata secundaria, y que al final haga una alianza con Trump y coopere con él para eliminar a sus rivales. Pero su victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos como la primera mujer presidenta de este país puede generar cambios en el enfoque del gobierno estadounidense.

Aunque, si Haley gana, seguirá el camino del Partido Republicano, pero es probable que durante su presidencia no veamos las duras políticas nacionalistas de la administración Trump. Sin embargo, si este escenario se materializa, la presión generalizada sobre Irán, el apoyo al régimen israelí y al desarrollo de los Acuerdos de Abraham, y el esfuerzo por crear distancia entre los países árabes del Golfo Pérsico e Irán incrementarán y seremos testigos de un aumento relativo de las tensiones en la región.

Finalmente, cabe decir que aunque en la etapa actual no es posible hablar con certeza sobre los resultados de las elecciones estadounidenses y la realización de los escenarios mencionados, lo claro y definitivo es que los resultados de las elecciones de este país tienen un efecto directo y claro sobre el orden de seguridad en la región, el enfoque de los países árabes de la región con respecto a Irán y el nivel de presión y sanciones estadounidenses sobre nuestro país. En consecuencia, según las experiencias adquiridas de los enfoques de los gobiernos republicanos y democráticos hacia nuestro país y la región, la actual diplomacia de Irán debería pensar en medidas para neutralizar las amenazas que los resultados de las próximas elecciones estadounidenses podrían tener para el país.

Profundizar las relaciones con Arabia Saudí y otros países árabes, participar activamente en la resolución de crisis regionales, incluido el futuro de Palestina, e impedir que esta cuestión avance sin la presencia de Irán, y aumentar el número de aliados estratégicos, deberían ser algunas de las medidas de Irán en el campo de la política exterior. Sin embargo, la medida más importante y eficaz debería centrarse en el ámbito interno y el desarrollo del capital social, la prosperidad económica y la esperanza entre el pueblo iraní. El sistema político de cualquier país que tiene el apoyo de su pueblo y avanza hacia la satisfacción de sus demandas, es invencible y ninguna potencia extranjera podrá ponerlo de rodillas.