En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Seyyed Abbas Hosseini, refiriéndose al viaje de Ahmad Masud a Moscú, su encuentro con algunos funcionarios rusos y las especulaciones de los analistas rusos sobre el nuevo mensaje de Rusia a los talibanes o la posibilidad de un cambio de actitud ante los acontecimientos en Afganistán, dijo: “La visita de Ahmad Masud a Moscú no puede considerarse como un cambio en el enfoque de Moscú hacia Afganistán, más bien, esta acción es una continuación de los enfoques pasados de Moscú y está en línea con la formación de negociaciones entre los bandos afganos y diálogos entre diferentes funcionarios y corrientes afganas, que comenzó incluso antes del acuerdo de Doha entre Estados Unidos y los talibanes”.
Continuó: “Antes de Qatar y otros países, Moscú fue el primer lugar donde se celebró la primera ronda de conversaciones entre los principales funcionarios de los talibanes, el gobierno de la república anterior y los líderes de algunas corrientes políticas y étnicas destacadas de Afganistán. Desde entonces, de vez en cuando hemos sido testigos de estos encuentros y ahora Rusia está tratando de establecer otro diálogo entre ellos”.
Refiriéndose a la definición del “Formato de Moscú” por parte de Rusia y al inicio de una nueva ronda de negociaciones entre los bandos afganos en los próximos meses, este analista de asuntos afganos recordó: “El mes pasado, Rusia invitó oficialmente a los talibanes a participar en esta reunión, y ahora Ahmad Masud ha sido invitado a pronunciar un discurso en este país”.
Hosseini señaló algunos informes no oficiales sobre el viaje de Amrullah Saleh y Yunus Qanuni como figuras principales de la oposición de Talibán, así como el viaje de Ahmad Masud a Rusia en los últimos dos años y dijo: “Teniendo en cuenta que la reciente visita de Masud fue cubierta oficialmente por los medios de comunicación y que él también se reunió con funcionarios de alto rango durante este viaje, parece que en vísperas de la reunión de Moscú, Rusia busca advertir a los talibanes y anunciar que no está satisfecha con el nivel actual de relaciones con los talibanes”.
Afirmó que los talibanes tampoco están satisfechos con el enfoque de Rusia y en los últimos dos años hemos sido testigos de una frialdad en las relaciones bilaterales y continuó: “En términos económico, comercial y energético, Rusia ayudó a los talibanes y con un contrato para vender 2 millones de toneladas de productos combustibles a un precio muy razonable, el precio del combustible en Afganistán se redujo en un 40%. Aunque Rusia hizo lo mismo en el envío de cereales, lo que fue muy importante en condiciones de sequía, pero en la dimensión política y de seguridad se evidencia la frialdad en las relaciones”.
Este analista de asuntos afganos afirmó que se esperaba que el vacío de poder provocado por la retirada de la OTAN estuviera llenado por las potencias regionales para que este país no cayera en la inestabilidad y el caos. También explicó que crear iniciativas, determinar criterios claros y prácticos y evitar condiciones inflexibles son necesarios para enfrentar a los talibanes y dijo: “En las condiciones actuales, Afganistán no solo no ha avanzado hacia un Estado-nación, sino que todavía existen serias diferencias y profundas brechas entre las corrientes étnicas, políticas y religiosas”.
Refiriéndose a las noticias publicadas sobre la posibilidad de que Rusia apoye financiera y militarmente a Ahmad Masud, Hosseini dijo: “Los talibanes han ido a restablecer las relaciones con los Estados Unidos para ser reconocidos y deshacerse de las sanciones. En esta situación, vemos a los talibanes alejándose de las potencias regionales. Además, debido a la existencia de diferentes categorías de talibanes, se ha formado un nuevo rango llamado Neo-Talibán, cuyos teóricos creen que debido a que Estados Unidos tiene el poder global en sus manos, deberían contar con el consentimiento y el compañerismo de este país para lograr sus objetivos”.
Al referirse a las negociaciones abiertas y encubiertas entre los talibanes e incluso la Red Haqqani con Estados Unidos, afirmó: “Sin embargo, el viaje de Ahmad Masud a Moscú no significa un cambio en el enfoque de Rusia. En los últimos dos años, el equipo de Ahmad Masud ha perdido las zonas y pueblos que tenía bajo su control y no solo no ha logrado ningún progreso en la resistencia contra los talibanes, sino que ha sufrido una derrota muy dura y difícil al perder a sus altos mandos”.
Según este analista de los asuntos afganos, Tayikistán era prácticamente la única opción para apoyar el Frente de Resistencia Nacional, y en el último año hemos visto un cambio en los enfoques de este país, especialmente en los aspectos militares, de seguridad y de inteligencia hacia los talibanes. El crecimiento de grupos radicales y extremistas en la frontera de Afganistán y Tayikistán y la formación de un nuevo grupo llamado “Tehrik-e Talibán Tayikistán” por un lado, y el aumento de interés de los ciudadanos extremistas de este país hacia ISIS y otros grupos takfiríes por otro lado, han hecho sonar la alarma para Tayikistán de que no tiene más remedio que cooperar con los talibanes para hacer frente a estos grupos extremistas tayikos. En el último año, Tayikistán se ha mostrado satisfecho con esta cooperación y hemos visto seguridad en la franja fronteriza entre estos dos países.
Al referirse a las graves restricciones a las actividades del Frente de Resistencia Nacional afgano en Tayikistán y la expulsión de Bismillah Khan Mohammadi, ex ministro de Defensa de Afganistán de Dusambé, así como a la aplicación de sanciones severas y restricciones multilaterales contra las actividades de figuras del Frente de Resistencia Nacional relacionadas con Ahmad Masud y otros en este país, Hosseini agregó: “Tayikistán también ha dejado de apoyar el Frente de Resistencia Nacional. Incluso los ataques que tuvieron lugar contra algunos cuarteles talibanes en los últimos meses fueron ataques individuales”.
Afirmó que en la dimensión política vemos serios desacuerdos entre figuras destacadas de la oposición talibán, por un lado, y su oposición franca y seria a Ahmad Masud por el otro, y explicó: “Ninguna de estas figuras acepta la liderazgo de Ahmad Masud en el Frente de Resistencia Nacional, de modo que algunas figuras en Turquía crearon el ‘Consejo Supremo de Resistencia para Salvar Afganistán’. Así que que Ahmad Masud no ha podido mostrar avances en el aspecto militar y político”.
Recordando que la OTAN y otros países occidentales también declararon que no apoyan la resistencia armada en Afganistán, incluido el Frente de Resistencia Nacional, este experto en cuestiones de Afganistán dijo: “En su posición, Zalmay Khalilzad declaró: ‘Si estas figuras políticas están esperando que entremos nuevamente en Afganistán para protegerlos, para luchar con los talibanes por sus intereses y que los soldados estadounidenses los protejan arriesgando sus vidas, pues están equivocados. Esa era ya terminó’. Por lo tanto, Rusia, en una situación en la que está preocupada por las actividades de ISIS y los grupos radicales en Asia Central, no busca cambiar su actitud hacia estos grupos molestando a los talibanes”.
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