En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Ali Abdi, al referirse a las negociaciones entre Estados Unidos y los países árabes de la región para justificar y contener las políticas extremas del nuevo gabinete del régimen sionista encabezado por Netanyahu, afirmó: “La Administración Biden, considerando su enfoque regional, no busca escalar las tensiones en los territorios ocupados. Este gobierno, a diferencia de la Administración Trump, mientras intenta resolver el problema palestino en beneficio de los israelíes, busca una estructura de ‘dos estados’ y una solución pacífica en sus políticas declaradas”.

Al recordar que la Administración Obama también tuvo esa política, señaló un artículo publicado por un analista sionista en el periódico Haaretz, en el que el analista describió como «Shock y sorpresa mezclada con preocupación» la forma en que Washington ve los resultados de las elecciones del régimen sionista y el nuevo gabinete, y agregó: “En la situación actual, cualquier tensión y crisis, incluso de una manera completamente unilateral, en la que la culpa del régimen sionista sea clara para la opinión pública del mundo y de los países occidentales, perturbará la política y el enfoque del gobierno de Biden hacia la cuestión palestina. Por lo tanto, el gobierno estadounidense no da la bienvenida a estas condiciones, así que desde el principio expresó su descontento con la elección de ‘Ben Gvir’  como ministro de la Seguridad Nacional”.

Este experto en los temas del régimen sionista, afirmando que la escalada de tensiones, especialmente si conduce a conflictos incontrolables por cualquiera de las partes, es una amenaza y un peligro para Estados Unidos, dijo: “Estados Unidos enfrentará desafíos con el gobierno de Netanyahu, y Netanyahu, teniendo en cuenta el hecho de que Estados Unidos no lo apoyará perfectamente en el tema palestino, trata de tener una política pragmática al respecto para poder obtener tanto la satisfacción de su gabinete como la relativa satisfacción de los estadounidenses. Pero el futuro mostrará hasta qué punto Netanyahu puede lograr este objetivo”.

Refiriéndose a la historia de tensiones entre el gobierno de Netanyahu y los gobiernos demócratas anteriores en Estados Unidos, Abdi agregó: “Se ha creado una brecha entre Estados Unidos y el régimen sionista, incluso antes del viaje de Biden a los territorios ocupados, esta brecha también fue clara, y durante ese viaje, el encuentro entre Biden y Netanyahu fue muy problemático. Por otro lado, debe tenerse en cuenta que la mayoría de los judíos estadounidenses con puntos de vista liberales, se inclinan hacia los demócratas y no aceptan que el gabinete del régimen sionista quiera actuar de una manera tan derechista, extremista y casi fascista”.

Afirmando que el desafío de este gobierno con los judíos estadounidenses también se reflejó en la declaración de Isaac Herzog, el presidente del régimen sionista, que después de la elección de Netanyahu y la formación del gobierno, se dirigió a la comunidad judía estadounidense y les pidió que no tuvieran un enfoque duro hacia este gobierno, continuó: “Herzog cree que la interacción adecuada de la comunidad judía estadounidense con este gobierno ayudará a reducir esta brecha. De hecho, ellos mismos reconocen la existencia de esta brecha”.

Al referirse a las protestas internas de los residentes de los territorios ocupados, la brecha que hay entre ellos y la preocupación por el impacto de las posiciones extremistas y racistas de los miembros del nuevo gabinete sobre sus vidas, dijo: “Estados Unidos tiene preocupaciones sobre algunas posibles acciones del régimen sionista en el futuro. Por supuesto, esta preocupación no es por la violación de los derechos de los palestinos o la opresión que reciben, su preocupación es que sus estrategias y políticas regionales se vean interrumpidas por el extremismo del nuevo gobierno de Israel”.

Explicó: “El nivel de cooperación entre Israel y Estados Unidos, así como Israel y algunos países árabes, especialmente en los campos militares y de seguridad, va más allá de la cooperación entre gobiernos y no cambia con el cambio de gobierno. Hay gobiernos secretos en Estados Unidos e Israel que llevan a cabo relaciones secretas. Por supuesto, en cuanto al proceso de normalización, no se ha emitido ningún mensaje por parte de los respectivos gobiernos que tenga un enfoque crítico hacia el nuevo gobierno en Israel. Además, en relación con la operación del mártir “Khairi Alqam”, desafortunadamente varios gobiernos árabes y musulmanes, incluso Turquía, la condenaron. El Ministerio de Relaciones Exteriores del actual gobierno iraquí también condenó esta acción, que fue muy sorprendente”.

Este experto en los temas del régimen sionista, refiriéndose a los informes sobre el aumento de soldados desertores en Israel después de la llegada al poder de los partidos de derecha, debido a preocupaciones sobre las políticas militares y de seguridad de Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, dijo: “Estados Unidos se preocupa cuando los gobiernos que trabajan en el marco de la normalización de relaciones, van hacia la tensión con Israel; Pero cuando no solo no expresan su preocupación por las acciones terroristas de Israel, sino que incluso las apoyan, no causa ninguna preocupación para Estados Unidos”.

Abdi continuó: “Todos los gobiernos estadounidenses están de acuerdo con la política de Netanyahu de la normalización de las relaciones y, en este caso, los israelíes están en armonía con el gobierno de Biden. Con respecto al tema de tratar con los palestinos, especialmente en Cisjordania, y la construcción de asentamientos y aplicar presión más allá de lo aceptado y acordado en el marco de los Acuerdos de Oslo, se pueden tomar medidas que causen preocupación. Por supuesto, se debe tener en cuenta que Estados Unidos generalmente no toma medidas prácticas contra los sionistas en estos casos más allá de la crítica verbal”.

Refiriéndose a los esfuerzos de los partidos sionistas de extrema derecha para expandir los asentamientos y legalizar más de 70 operaciones de construcción de asentamientos y llevar a cabo operaciones violentas contra edificios e instalaciones palestinos en Cisjordania, Abdi dijo: “Dudo que el gobierno de Biden, debido a estar bajo la presión de los grupos poderosos judíos en Estados Unidos, más allá de expresar preocupación, tome medidas prácticas, porque en este caso, será amenazado por el lobby israelí en Estados Unidos”.