Los países ricos del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico, incluidos Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, guardaron silencio en gran medida, e incluso los Emiratos Árabes Unidos, junto con China e India, se abstuvieron de votar en el Consejo de Seguridad por la resolución estadounidense que pidió la retirada de las fuerzas rusas de Ucrania. Está orientación mostró que la energía, el dinero y la seguridad se han convertido en factores importantes en las relaciones entre Rusia y los países árabes del Golfo Pérsico, y las relaciones económicas de estos países con Moscú también se están expandiendo hacia relaciones militares y de seguridad.

Para Rusia, la confrontación con los Estados Unidos y la intensificación de las rivalidades y discrepancias geopolíticas juegan un papel importante en el aumento de la atención de Moscú hacia el Golfo Pérsico. El objetivo de Rusia es reducir la presencia e influencia de Estados Unidos en varias regiones, incluido el Golfo Pérsico, y crear nuevas alianzas militares con los países de esta región. Se pueden identificar los intereses y objetivos clave que provocan el deseo de Rusia de desempeñar un papel en la región del Golfo Pérsico en tres áreas: intereses económicos, militares y de seguridad.

Intereses económicos

Desde un punto de vista económico, la región del Golfo Pérsico tiene una especial importancia económica y geopolítica, lo que hace que esta región sea importante para los grandes países, especialmente Rusia, que busca mantener la estabilidad de los precios del petróleo. Esta región también se considera un mercado adecuado para los productos industriales y militares rusos y también sirve para atraer inversiones a Rusia.

Los países miembros del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico también se han interesado en establecer relaciones con otras grandes potencias como Rusia y China debido a la reducción de la participación y compromisos de Estados Unidos en la región. En consecuencia, el sector energético es una de las áreas clave en el que se acercan los intereses de los árabes y Rusia.

A pesar de la aparente competencia entre Rusia y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico en el campo del petróleo y el gas, existe suficiente espacio para la cooperación y coordinación entre ellos para mantener el equilibrio en los mercados mundiales de una manera que no conduzca a una disminución significativa de los precios.

Una importante fuente de inversión

Rusia considera a los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico como una de las fuentes más importantes de inversión en su economía. Estas inversiones se realizan en las infraestructuras y en una variedad de empresas comerciales y agrícolas. Desde 2014 a la actualidad, Qatar ocupa el primer puesto en cooperación con Rusia, con una inversión de 13 mil millones de dólares. El volumen de inversión de Arabia Saudí en Rusia también ha alcanzado más de 2,5 mil millones de dólares, y los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait han invertido menos de mil millones de dólares cada uno en este país.

El enfoque de Rusia hacia los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico se origina en un factor económico determinante para fortalecer la posición de Rusia en la economía global a través del mercado del Golfo Pérsico, y la expansión de las relaciones con los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico es un pilar esencial en la política exterior de Rusia.

Equilibrio de seguridad

En el campo militar, desde hace años Rusia ha incrementado sus relaciones con los países de esta región debido a la intensificación de los cambios militares y de seguridad en Asia Occidental, especialmente desde el ataque de Estados Unidos a Afganistán e Irak. En los últimos años, especialmente desde que Estados Unidos ha centrado parte de su atención en contener a China, Rusia está tratando de llenar el vacío de un poder militar en Asia Occidental y el Golfo Pérsico. Por supuesto, considerando el deseo de la República Islámica de Irán de reducir la presencia militar de los Estados Unidos y las potencias occidentales en el Golfo Pérsico, Rusia ha aprovechado esta oportunidad y está tratando de acercarse al Golfo Pérsico a través de la cooperación con Irán, como el poder superior regional; Este país no limita sus oportunidades a la cooperación con Irán y donde sea necesario, entra en negociaciones con los rivales regionales de Irán también.

En estos años, Putin ha utilizado el as en la manga de Rusia para revivir su papel en el Golfo Pérsico en varios campos, especialmente en el mercado de armas.

Tratos de armas

Después de Estados Unidos, Rusia es el segundo mayor exportador de armas del mundo. 18% del volumen total de las importaciones de armas de los países de Asia Occidental y África del Norte es de Rusia, y en los últimos años, con el fin de recuperar su influencia en la región, Rusia ha ampliado la venta de armas a los países del Golfo Pérsico. Para los países de esta región es atractivo obtener armas rusas, porque esto les permite diversificar sus fuentes de suministro de armas y por lo tanto, volverse menos dependientes de los proveedores de armas occidentales. Esta tendencia permite a Rusia competir con otros proveedores conocidos de armas como Estados Unidos y Francia.

En esta situación, Rusia realiza esfuerzos continuos para ingresar al mercado de armas en Asia Occidental, especialmente en la región del Golfo Pérsico. Arabia Saudí es un socio potencial en el desarrollo de la cooperación en la industria de defensa y en el suministro de armas desde Rusia. Los Emiratos Árabes Unidos también son el principal cliente de armas rusas en la región del Golfo Pérsico. En febrero de 2021, Rusia celebró una exhibición militar en Abu Dabi, donde presentó 400 modelos de sus productos militares. Al margen de esta exposición, se firmaron contratos para la venta de 100 helicópteros y 100 drones a los Emiratos Árabes Unidos. Hacer acuerdos para la venta de cazas Sukhoi Su-35 a la República Islámica de Irán también se considera el acuerdo militar más controvertido entre Rusia y los países del Golfo Pérsico.

En general, se puede decir que el deseo de Rusia de estar presente y jugar un papel efectivo en el Golfo Pérsico en varias dimensiones y campos, es para reducir las consecuencias de la guerra en Ucrania, extender su red de intereses y relaciones en los campos geopolíticos de influencia, competir con Estados Unidos y los países occidentales y crear un equilibrio de poder internacional.