Según el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, el Dr. Mohammad Bagher Khorramshad, un profesor universitario, quien dio un discurso en una reunión especializada sobre las raíces y consecuencias del anti-islamismo en Occidente, organizada por el Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, al enfatizar la necesidad de prestar atención a los objetivos de quienes profanan el Sagrado Corán y provocan islamofobia, planteó preguntas sobre los objetivos y las causas de islamofobia, y aclaró: “Si creen que la civilización islámica ha salido del ciclo de la civilización y ha declinado, entonces deberían dejarla en paz para que desaparezca al continuar por este camino. Entonces, ¿por qué no dejan en paz esta civilización en declive e intensifican islamofobia? ¿Por qué la civilización occidental considera a la civilización islámica como su rival y no confronta a otras civilizaciones rivales de una manera tan agresiva?”.
Agregó: “En su proyecto de islamofobia, Occidente creó ISIS desde dentro del Islam para institucionalizar los cimientos de islamofobia, y hacer que este fenómeno pareciera natural. Para entender por qué Occidente no frena la islamofobia, hay que prestar atención al contenido y los fundamentos intelectuales y teóricos de estas dos civilizaciones”.
Este profesor universitario afirmó que la visión de la civilización islámica sobre el hombre y el mundo es una visión bidimensional, mientras que la visión de Occidente es unidimensional, y continuó: “En los últimos siglos, ha surgido la incapacidad de la civilización occidental para abordar otras dimensiones de los seres humanos, y lo que es capaz de llenar este vacío es algo que se puede encontrar en el Islam. El Islam no necesita reconstruirse a sí mismo. El Corán llena el vacío creado para el hombre. Occidente insiste en que una civilización consista en dar importancia a la materia y eliminar la espiritualidad, y en eso ve su éxito, mientras que el Islam es el mensajero tanto de la materia como de la espiritualidad”.
Khorramshad enfatizó: “Esto se debe a que Occidente considera a la civilización islámica como un competidor serio, y en lugar de competir con ella, trata de eliminarla, y al cerrar los oídos y los ojos de los oyentes, los ahuyenta del Islam. Por lo tanto, les preocupa que si hoy el Islam es capaz de establecer una civilización como en el pasado, algo que satisfaga las necesidades materiales y espirituales del hombre, esto será el principio del fin de la civilización occidental, una civilización que se creó por haber ignorado una parte de la naturaleza humana, que es el espiritismo”.
Afirmó que la civilización islámica debería considerar seis estrategias para contrarrestar esta acción y dijo: “Dado que uno de los objetivos de la islamofobia es evitar que se entregue el mensaje del Islam, se debe tomar acciones de tal manera que este mensaje llegue a los oídos del mundo. Al parecer, su principal temor es la llegada de este mensaje. Así que nuestro objetivo es simplemente transmitir este mensaje, lo que puede neutralizar la magia de la islamofobia”.
Este profesor universitario agregó: “Basado en la experiencia, se puede afirmar que la civilización occidental es una civilización en crisis. En la situación actual, parece que Occidente está tratando de empujar a sus rivales hacia la violencia. Por lo tanto, la estrategia de los musulmanes debe ser hacer que la atmósfera en el mundo sea lo más tranquila y estable posible para que se brinde la oportunidad de transmitir el mensaje del Islam. Por supuesto, esto no niega tomar acciones firmes”.
Khorramshad declaró que esta profanación creó una oportunidad para que la civilización islámica se convierta en uno de los cimientos de la identidad musulmana en el mundo actual y que se cree una conciencia civilizatoria entre los musulmanes, y explicó: “Si se fomenta el pensamiento civilizatorio entre los musulmanes, la islamofobia retrocederá paso a paso”.
Refiriéndose a las capacidades del ciberespacio y el papel de los medios de comunicación para transmitir el mensaje del Islam a gran escala, afirmó: “Dado que el Corán, como la Kaaba, es una de las cosas raras en las que los musulmanes no tienen dudas ni desacuerdos, la profanación del Corán puede ser un factor para la unidad de los musulmanes”.
Este profesor universitario señaló la necesidad de popularizar la oposición en el mundo islámico para hacer frente a la repetición de estas profanaciones y añadió: “Si las masas del pueblo musulmán expresan su oposición, esto obligará a los profanadores a retroceder, y considerando la sensibilidad del pueblo musulmán en este sentido, es posible que la oposición a estas acciones inmorales se difunda aún más en el mundo”.
0 comentarios