Después de que Narendra Modi llegara al poder en 2014, las relaciones bilaterales entre India y el régimen sionista dieron un nuevo salto, de modo que Modi, además de prestar más atención a la cooperación bilateral en las dimensiones económica, militar, tecnológica y de seguridad, prácticamente se convirtió en uno de los países amigos de Israel.

Los recientes acontecimientos en Palestina ocupada y la guerra de Gaza revelaron la orientación de la política exterior de la India en relación con el régimen sionista. Después de la Operación Tormenta de Al-Aqsa, el primer ministro de la India fue el primer líder político del mundo que incluso antes que Estados Unidos, condenó esta operación y declaró su solidaridad con el régimen israelí.

El apoyo político de la India al régimen sionista en la guerra contra el pueblo de Gaza es hasta tal punto que este país evita votos positivos a las aprobaciones y resoluciones emitidas a favor de Palestina en los foros internacionales. Negarse a votar a favor de la resolución que solicitaba un alto el fuego inmediato en Gaza el 27 de octubre, al que votaron 120 países, es uno de los claros ejemplos en este sentido.

Desde el comienzo de la guerra de Gaza, además del apoyo político incondicional al régimen sionista a nivel internacional, la India también ha tomado medidas importantes a este respecto dentro del país, incluida la prohibición de manifestaciones en apoyo a Palestina, emitir permisos para marchas en apoyo al régimen sionista, limitar la publicación de cualquier noticia, información e informes relacionados con la guerra de Gaza, los sufrimientos del pueblo palestino y los crímenes de los sionistas, enviar drones Hermes 900 al régimen sionista, etc.

En cuanto a las razones del apoyo de la India al régimen sionista, hay dos puntos dignos de mención:

1- Palestina ocupada es una de las regiones importantes a la que con un punto de vista económico, el gobierno indio está muy interesado en enviar trabajadores. Mientras tanto, en los últimos años y con la ayuda de Nueva Delhi, el régimen sionista, en lugar de utilizar trabajadores palestinos, ha recurrido a trabajadores indios.

En los acontecimientos recientes que van acompañados de inseguridad e inestabilidad en Palestina ocupada, en los que hay muchos riesgos de vida para los trabajadores extranjeros, los trabajadores indios no solo no han abandonado Palestina ocupada, sino que su número también ha aumentado.

La propaganda psicológica y la presentación de la imagen del régimen sionista en la India por parte de los círculos políticos y mediáticos del gobierno es tal que millones de indios ahora desean viajar a las tierras ocupadas y trabajar allí. Por supuesto, la fuerte relación entre Modi y Netanyahu ha sido muy importante en la formación de esta atmósfera.

Vale la pena mencionar que, según el acuerdo firmado entre Netanyahu y Modi, 65 mil trabajadores indios trabajarán en diversos sectores de servicios, construcción, hospitales, etc. en los territorios ocupados.

2- Los hindúes extremistas, que tienen una influencia significativa en las asambleas legislativas, militares, de seguridad, etc. de la India y son conocidos como corrientes anti-islamistas que tienen enfoques anti-palestinos también, son factores importantes y eficaces en el apoyo de la India al régimen sionista.

En este sentido, Khaled Abou el-Fadl, profesor de Derecho en la Universidad de California, reveló recientemente que algunos hindúes están participando en la guerra de Gaza junto a las fuerzas israelíes.

Los beneficios económicos, así como la compra de equipamiento militar (alrededor de 2 mil millones de dólares al año) son otros factores eficaces en el apoyo de la India a Tel Aviv en la reciente guerra de Gaza. Además, la cooperación entre los grupos de presión indios y sionistas en Estados Unidos también tiene influencia en este campo.

El apoyo de la India al régimen sionista es uno de los signos importantes del cambio lento y gradual en la política exterior de la India frente a Washington y Tel Aviv; Esto, en una situación en la que Estados Unidos ha entrado en su decadencia y el régimen sionista también vive condiciones críticas y peligrosas.

Por tanto, está claro que el apoyo incondicional del gobierno indio a Estados Unidos, independientemente de las razones y factores efectivos que existan en este campo, no es una política realista, y definitivamente tendrá consecuencias negativas para la India en los campos político, social, económico e internacional.

Considerando la dolorosa situación que los sionistas han creado en Gaza matando a más de 30 mil ciudadanos inocentes, especialmente mujeres y niños, estos crímenes pueden destruir la imagen político-social de la India, que es uno de los apoyos políticos de Israel. Además, tal política es perjudicial para la seguridad y los intereses nacionales de la India y provoca la destrucción de la posición de este país civilizado entre otras naciones y la opinión pública del mundo.

Por otro lado, no es improbable que el continuo apoyo de la India al régimen sionista ponga a la comunidad musulmana del país, que representa unos 220 millones de personas, en contra del gobierno. En el pasado, el miedo a la reacción de los musulmanes fue el factor más importante que no permitió a Jawaharlal Nehru, entonces primer ministro de la India, que interactuara y cooperara con el régimen sionista.

En cualquier caso, en una situación en la que el sistema internacional se enfrenta al Nuevo Orden y en una situación en la que la hegemonía estadounidense está en declive y el centro de poder se está desplazando del Oeste al Este, parece que el apoyo de la India al régimen sionista, que continúa cometiendo crímenes y genocidio en Gaza independientemente de las exigencias de la comunidad internacional y de la opinión pública mundial, no es una decisión correcta y cuestionará seriamente el papel y la posición de la India en el ámbito internacional.