La República de Sudáfrica ha anunciado que el régimen israelí, con sus acciones en Gaza desde el 7 de octubre, ha violado la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de las Naciones Unidas. Este país presentó una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia y solicitó la emisión de una orden provisional. Esta acción de la República de Sudáfrica fue apoyada por el gobierno palestino y la describió como el primer paso real para hacer que el régimen sionista rinda cuentas. En respuesta a esta acción, el régimen israelí ha rechazado las acusaciones.
En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores sobre las dimensiones y consecuencias políticas y jurídicas de la demanda presentada por Sudáfrica contra el régimen sionista en la Corte Internacional de Justicia, Reza Nasri calificó esta acción como muy importante y significativa y afirmó: “En primer lugar, la acusación de genocidio se ha dirigido oficialmente contra el régimen israelí, apelando a la más alta autoridad judicial del sistema internacional. Hasta ahora, la acusación de genocidio se planteaba solo en el contexto de los medios de comunicación y, como máximo, en declaraciones políticas, a las que el régimen israelí respondía utilizando su enorme maquinaria propagandística. En segundo lugar, el proceso iniciado por el gobierno sudafricano en la Corte Internacional de Justicia, permite intervenir a todos los estados miembros de la ‘Convención sobre el genocidio de 1948’ y por lo tanto, podría convertirse en un amplio movimiento internacional contra el régimen israelí”.
Según este jurista, la tercera razón de la importancia de la denuncia de Sudáfrica contra el régimen israelí es la solicitud del país de la emisión de una orden provisional y dijo: “Uno de los beneficios más importantes de la emisión de esta orden provisional es que hará muy difícil y costoso para Estados Unidos y otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad utilizar el derecho de veto a favor del régimen israelí. En otras palabras, si basándose en una orden provisional de la Corte, se prepara y se aprueba un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU contra el régimen israelí, el veto de esa resolución por parte de Estados Unidos no solo causará un grave daño político al gobierno de este país, sino que desde el punto de vista jurídico, provoca que el gobierno estadounidense viole flagrantemente la ‘Convención sobre el genocidio’, que uno de sus pilares es la prevención del genocidio. La cuarta razón es que el mero inicio de este proceso, y la posible intervención de otros gobiernos en él, le da a la Corte Internacional de Justicia la posibilidad de tomar medidas contra los líderes del régimen israelí. En este sentido, las cortes nacionales también tendrán un mayor apoyo a la hora de procesar a los líderes del régimen israelí y emitir órdenes de arresto”.
Continuó señalando que los beneficios de esta valiente acción de Sudáfrica no son solo jurídicos, sino que también causarán daños graves al régimen israelí en términos de política, dignidad y legitimidad.
Este jurista dijo: “Primero, este caso jurídico ha sido iniciativa de un gobierno que debido a su experiencia de luchar contra el apartheid, tiene una alta legitimidad y prestigio en términos de moralidad a los ojos de la opinión pública mundial. Por esta razón, destruir la imagen de Sudáfrica y atribuir el antisemitismo y el apoyo al terrorismo a su iniciativa, que son las dos principales tácticas propagandísticas del régimen israelí, no será nada fácil para el régimen de Tel Aviv. Segundo, para establecer su legitimidad en la opinión pública de Occidente, el régimen israelí ha utilizado una narrativa específica de la historia y ha presentado una imagen oprimida de sí mismo. En este sentido, la acción jurídica de Sudáfrica, que se basa en la acusación de violación de la ‘Convención sobre el genocidio’, tiene el potencial de destruir completamente esta imagen creada de Israel mediante un documento internacional válido y, por tanto, sacudir oficialmente los cimientos de legitimidad del régimen sionista y sus políticas. Se podría afirmar que a largo plazo, la destrucción de esta narrativa e imagen por parte de la máxima autoridad judicial internacional es incluso más dañina para el régimen israelí que el daño que se ve en las intensas operaciones militares”.
Continuó: “Tercero, ser acusado de haber cometido genocidio, y posiblemente haber sido condenado a este respecto, también reduce el poder del régimen sionista de convertir cualquier caso en un caso de seguridad. Esto significa que a partir de ahora, las manos del régimen israelí para crear un consenso global contra sus rivales, incluido Irán, y presentarlos como amenazas, estarán mucho más cerradas que antes. En otras palabras, alguien que tiene un caso de violación de la ‘Convención sobre genocidio’ ante la Corte Internacional de Justicia, no puede acusar fácilmente a otros de amenazar la paz y la seguridad mundiales. Cuarto, la mera acusación de genocidio en la Corte Internacional de Justicia será muy costosa para la política interna del actual gabinete del régimen israelí”.
Respecto a la pasividad del mundo árabe y la actividad de países como Sudáfrica, este experto dijo: “Hasta ahora, los países árabes han adoptado posiciones teniendo en cuenta su papel futuro tras la guerra de Gaza. Por esta razón, han evitado en la medida de lo posible el conflicto directo con el régimen israelí y a menudo se han limitado a adoptar una posición basada en las consecuencias humanitarias de las acciones de Israel, y en lugar de presentarse como una parte de este conflicto, han actuado como mediadores. Después de la acción de Sudáfrica, los países árabes apoyaron esta iniciativa en el contexto de una declaración de la Organización para la Cooperación Islámica, y de alguna manera mostraron su satisfacción. Ahora queda por ver si estos países seguirán limitándose a emitir declaraciones de apoyo, o conforme al artículo 63 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, intervendrán activamente en el proceso de este caso”.
En cuanto al enfoque de Irán sobre este tema, Nasri dijo: “Se espera que Irán, como miembro de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, no solo intervenga oficialmente en el proceso de este caso, sino que también anime a los países de la región a participar. En cualquier caso, la cuestión del régimen israelí tiene que ver con la historia y las relaciones de nuestra región, y no es apropiado que los países de la región estén ausentes en este escenario”.
Respecto a si estas medidas pueden ser incluso más efectivas que el Consejo de Seguridad de la ONU para detener los crímenes del régimen sionista y dar a conocer al mundo estas acciones antihumanas, Nasri dijo: “Esta acción es algo nuevo y excepcional, tanto jurídica como políticamente, y el gobierno estadounidense no puede influir en su proceso con sus herramientas legales, como el derecho de veto que tiene en el Consejo de Seguridad. Además, esta acción puede ayudar a que otras instituciones internacionales tomen medidas en el futuro”.
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