De hecho, la “Sala de Operaciones Conjuntas” se encargó del liderazgo de la batalla de Gaza que se denominó “La Venganza de los Libres”. Esta sala, cuya naturaleza y características militares y operativas se hicieron más evidentes en los recientes acontecimientos de la Palestina ocupada, es el aspecto más destacado de la unidad y convergencia de los grupos de Resistencia palestinos.

Este asunto cobra importancia cuando sabemos que en los últimos 10 años, el régimen sionista y los medios de comunicación y círculos políticos afines a él, han realizado diversos intentos para crear “discrepancia, conflicto y división” entre los grupos de Resistencia palestinos, especialmente Hamás y el movimiento Yihad Islámica Palestina.

La Sala de Operaciones Conjuntas Palestinas (JOR por sus siglas en inglés) está formada por 12 grupos palestinos bajo el liderazgo de Hamás, cuyo inicio oficial de actividades militares se remonta a la batalla de Saif al-Quds en mayo de 2021.

El núcleo inicial de la Sala de Operaciones Conjuntas fue fundado en 2006 por dos grupos de Resistencia palestinos, a saber, las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, el ala militar de Hamás, y las Brigadas de Al-Quds, el ala militar del movimiento Yihad Islámica Palestina. Formar un frente de resistencia unido para luchar contra el régimen de ocupación sionista, coordinar las actividades de los diferentes grupos de Resistencia palestinos y la formación de un liderazgo político único, son los objetivos principales de esta sala, que se enfatizaron en su documento fundacional. La Sala de Operaciones Conjuntas anunció oficialmente su existencia en 2018 y con el inicio de la Marcha del Retorno en Gaza.

Doce ramas militares palestinas son miembros de la Sala de Operaciones Conjuntas. En el corto período de las actividades desde su establecimiento, la Sala de Operaciones Conjuntas ha mostrado un desempeño exitoso en el enfrentamiento de los crímenes del régimen sionista en los territorios ocupados, especialmente en Gaza. Hasta ahora, la batalla de Saif al-Quds era la mejor operación de la Sala de Operaciones Conjuntas.

Esta sala desempeñó un papel importante en la coordinación de varias ramas militares en la reciente batalla con el régimen sionista, así como en la organización de los diferentes frentes y la gestión del escenario de la batalla. La consecuencia más importante de la presencia de la Sala de Operaciones Conjuntas en la reciente batalla de Gaza fue “cambiar el equilibrio de la guerra” e imponer condiciones de alto el fuego al régimen sionista a través del consenso nacional, lo que se considera un éxito estratégico.

La presencia de 12 ramas militares de diferentes grupos palestinos en la Sala de Operaciones Conjuntas, prácticamente reforzó las capacidades de la Resistencia palestina, incluidas las reservas de misiles y armas, y como resultado, la mejora cuantitativa y cualitativa de los ataques con misiles contra objetivos clave en las profundidades de los territorios ocupados.

El régimen sionista perseguía objetivos específicos en la reciente batalla de Gaza. Los líderes sionistas habían diseñado una ecuación compleja para apuntar únicamente al movimiento Yihad Islámica Palestina y mantener a otros grupos de Resistencia lejos del campo de batalla; El brutal ataque a la residencia de 3 comandantes del movimiento Yihad Islámica y la destrucción de las residencias civiles fueron ejemplos de la intención de este régimen para centrar la guerra contra solamente uno de los grupos palestinos.

Además, al intensificar los ataques contra la Yihad Islámica, que es uno de los pilares importantes del poder de disuasión palestino, y crear una atmósfera de terror entre los palestinos y otros grupos de Resistencia, el régimen sionista trató de revertir la disuasión existente en los territorios ocupados a su favor.

De hecho, el régimen sionista comenzó la guerra con la idea de que en esta batalla sólo se enfrentaría a la Yihad Islámica. Pero la reacción unificada y oportuna de los grupos de Resistencia palestinos en forma de la Sala de Operaciones Conjuntas, cambió la ecuación; Así que el resultado de la guerra fue en contra de los objetivos del régimen sionista.

El papel jugado por la Sala de Operaciones Conjuntas en la batalla de Gaza, a la que asistieron todos los grupos de Resistencia, niega todas las insinuaciones de que algunos grupos, incluido Hamás, no han tenido una presencia seria en las recientes batallas y que tienen perspectivas diferentes a las de otros grupos de Resistencia en la lucha contra el régimen criminal.

En resumen, la formación de la Sala de Operaciones Conjuntas es un gran logro en el campo del desarrollo militar y operativo en Palestina. Desde el punto de vista operativo, llevar a cabo ataques conjuntos por parte de grupos palestinos no es aceptable para Israel porque destruye los logros militares y de seguridad de este régimen.

Teniendo en cuenta que el foco principal de las actividades de esta sala se encuentra actualmente en Gaza, parece muy importante adoptar mecanismos para ampliar el alcance de sus actividades a otras áreas, incluida Cisjordania, a fin de formar el ejército palestino.

La experiencia del movimiento Ansarolá de Yemen, que tiene un ejército unificado, es una experiencia valiosa que se puede implementar también en Palestina. A través de la formación de un ejército unido y coherente y con un solo centro de mando, Palestina podrá acelerar e intensificar la lucha contra Israel, y con victorias estratégicas, será capaz de apuntar a la existencia del criminal régimen sionista.