El nombre BRICS se deriva de las primeras letras de sus cinco países miembros, a saber, Brasil (B), Rusia (R), la India (I), China (C) y Sudáfrica (S). Este grupo económico, que consta de cinco economías emergentes, se conocía como BRIC al comienzo de su formación, y Sudáfrica se unió a ellos más tarde.
Se dice que el grupo BRICS es uno de los factores más importantes en la formación de la nueva economía global y busca oponerse al unilateralismo estadounidense. Aunque el motivo de la formación del grupo BRICS es la convergencia económica del Sur Global y los planes futuros del grupo son dar forma a una nueva estructura económica en el mundo, parece que el contexto político de este grupo se está volviendo más prominente contra la dominación de Occidente, y tal vez pueda verse en línea con el Movimiento de Países No Alineados.
La creciente convergencia en los BRICS se considera uno de los motores importantes para dar forma al nuevo mundo multipolar; Uno de los programas y herramientas más importantes del grupo para conseguir este propósito es la desdolarización en el futuro y el uso de monedas locales para reducir el costo del comercio.
Actualmente, los países BRICS producen más del 25% del petróleo mundial y el 50% del mineral de hierro utilizado para la producción de acero. También producen el 40% del maíz y el 46% del trigo del mundo.
La idea inicial de la formación del grupo BRICS se remonta a 2001 y el objetivo fue predecir la situación económica del mundo y las potencias superiores en los próximos cincuenta años. En ese momento, Jim O’Neill afirmó que este grupo poseería la economía dominante del mundo en 2050 debido a la aceleración del crecimiento económico, la abundancia de mano de obra, la mano de obra barata y los abundantes recursos naturales.
Los países miembros de los BRICS creen en la ineficiencia del actual sistema mundial y en el fin del mundo hegemónico, y tras convertirse en un sistema multipolar, este grupo político-económico busca incrementar el poder diplomático de sus países en el ámbito internacional.
La adhesión de muchos países al grupo BRICS tiene como objetivo enfrentar el unilateralismo de los Estados Unidos y las sanciones económicas de este país.
Muchos críticos y expertos han considerado la no condena de la Federación Rusa tras su ataque a Ucrania por parte de China, la India y Brasil como el comienzo de la era del multilateralismo. El grupo BRICS, que en sus inicios tenía como objetivo tres componentes, es decir seguridad política, seguridad económica y seguridad social, tras haber logrado aproximadamente los dos primeros (con énfasis en la seguridad económica), se ha centrado en la seguridad social, el desarrollo institucional y el aumento de miembros, y la membresía de Irán y otros cinco países en este grupo puede evaluarse en este sentido. Por supuesto, la solicitud de la República Islámica de Irán de unirse al grupo BRICS se remonta a 2018.
Irán puede ser importante para los países BRICS en términos de sus capacidades económicas internas, como mano de obra barata, ricos recursos naturales y mercado de consumo. Pero hay algo más importante sobre Irán, y eso es la capacidad de su corredor, lo que puede conducir a un juego ganar-ganar para Irán y los países BRICS; Ya se ha discutido el tema del corredor Norte-Sur para conectar la Federación de Rusia y la India a través de Irán, y la clave para iniciar este proyecto se dio en 2018. Este caso es uno de los muchos en los que la República Islámica de Irán ha cooperado con los países BRICS fuera del marco de este grupo.
En general, al comparar las estadísticas de 2009 (el año de creación) y 2023 (el año actual) y la superioridad del índice del PIB (PPA) de este grupo sobre el Grupo de los 7, nos damos cuenta de que la membresía de Irán en este grupo puede ser un juego ganar-ganar.
Irán puede salir de la crisis económica en la que se encuentra y desempeñar un papel más destacado en las relaciones internacionales aprovechando las capacidades económicas y el apoyo político de los miembros de este grupo. Utilizar monedas locales y alejarse del dólar en las transacciones de los países miembros del BRICS es otra medida importante que debilita las sanciones unilaterales de los Estados Unidos y aumenta la importancia de este grupo para la República Islámica de Irán.
Por el contrario, el mercado de consumo de Irán, sus enormes reservas de petróleo y gas, su posición geopolítica y sus ventajas en materia de su corredor, su población de 87 millones de personas y sus abundantes recursos naturales se encuentran entre las capacidades más importantes de Irán, que los miembros del BRICS pueden utilizar para fortalecer su grupo.
En agosto de 2023, los jefes del grupo BRICS aprobaron un documento sobre la membresía de nuevos miembros y la expansión del grupo. En este documento se especifica la membresía de países importantes como Irán, Egipto, Argentina, Etiopía, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Este documento puede ser un avance muy importante en las relaciones internacionales actuales y ayudar a los países del tercer mundo a estar a salvo de las sanciones de los Estados Unidos. El enfrentamiento del grupo BRICS contra el Grupo de los 7 puede recordar la época de la Guerra Fría, pero cabe señalar que el entorno internacional actual es diferente al de aquella época, y los actuales países miembros del grupo BRICS, si bien fortalecen la cooperación Sur-Sur, no han cortado sus relaciones con los Estados Unidos y las potencias occidentales, y están aprovechando los beneficios de las relaciones multilaterales en consonancia con su poder nacional. Los países antes mencionados pasarán a ser miembros de pleno derecho de este grupo a partir del 1 de enero de 2024.
El punto final que es muy especial y significativo, es que los nuevos países están ubicados en diferentes partes del mundo. Lo especial en este caso es la presencia de Irán, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos entre los nuevos miembros, todos ellos ubicados en Asia Occidental. Entonces, a continuación del restablecimiento de las relaciones entre Teherán y Riad y en el marco de la política de vecindad, se puede esperar que esta membresía conduzca a un aumento en el nivel de cooperación regional de estos tres países y a una mayor estabilidad en Asia Occidental y el desarrollo de sus países.
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