En este documento de 19 páginas llamado Zeitenwende (el cambio de era o giro radical), al explicar los detalles de su política de defensa, Alemania ha anunciado cambios en las tareas de la “Defensa Federal”, con el objetivo de convertirse en un país adulto en términos de política de seguridad. Esta nueva directriz dice: “En Europa Central ya no se puede dar por sentada una vida llena de paz y libertad. Por eso debemos poder defender nuestra seguridad y libertad junto con nuestros aliados”.

Al presentar este documento, el ministro de Defensa de este país calificó estos cambios como la reacción de Berlín ante la nueva realidad que se ha formado con el ataque de Rusia a Ucrania, que devolvió la guerra a Europa y elevó el nivel de amenaza.

El ministro de Defensa alemán dijo: “Esta amenaza ha cambiado fundamentalmente el papel de Alemania y de las fuerzas armadas, y debemos convertirnos en la columna vertebral de la disuasión y la defensa colectiva en Europa. Las fuerzas alemanas deben volver a centrarse en su misión principal, es decir defender a Alemania y sus aliados, y estar preparadas para luchar. Esta transformación necesita tiempo, y tras décadas de abandono en las que se han destruido las estructuras y capacidades militares necesarias, la Defensa Federal se ve obligada a priorizar el aumento de sus capacidades en diversos campos para el futuro próximo”.

Las nuevas directrices de la política de defensa de Alemania reconocen que una defensa total exitosa requiere una estrecha coordinación y cooperación de todos los actores relevantes, incluidos el gobierno, la sociedad y la industria, incluso en tiempos de paz, y al alentar un cambio en la actitud de las fuerzas armadas y el pueblo, designa la guerra como el deber principal de las fuerzas armadas. Al describir las amenazas existentes contra Alemania y sus dimensiones militares, estas directrices evalúan la estrategia de seguridad nacional de tal manera que, según ella, Rusia seguirá siendo la mayor amenaza para la seguridad euroatlántica en un futuro próximo y actuará como el tema de seguridad más importante para las fuerzas armadas. Este documento presenta la potencia nuclear de Rusia como el principal adversario y considera a las fuerzas armadas rusas como un enemigo de la misión de disuasión y defensa colectiva de la OTAN.

La seguridad en la zona euroatlántica es implícitamente la principal prioridad del documento, y las operaciones de gestión de crisis que alguna vez fueron importantes en la planificación de la defensa alemana, ya no son una prioridad. Las tensiones e inestabilidades en torno a Europa, incluidas África, el Ártico, el Indo-Pacífico y Asia Occidental son importantes, pero se les ha dado una prioridad secundaria.

Esta directiva de defensa muestra el mayor interés de Alemania en una interacción de defensa con la región del Indo-Pacífico en comparación con 2011. Cuando se habla de mantener y fortalecer el orden internacional basado en reglas, esta región es cada vez más importante, porque este documento presta especial atención al desafío creado por China. Este documento afirma: “Pekín es un socio y al mismo tiempo un desafío para un sistema que busca remodelar el orden internacional basado en reglas, y es cada vez más agresiva en su búsqueda de la supremacía regional, y frecuentemente actúa de manera que entra en conflicto con los valores e intereses de Alemania”. El documento también dice: “La realización de ejercicios militares conjuntos con socios en la región del Indo-Pacífico ayudará a fortalecer el orden internacional basado en reglas”.

En este documento, el Ministerio de Defensa alemán nombra a Australia, Japón, Singapur, Corea del Sur y especialmente a la India entre sus socios clave que pueden esperar una presencia e interacción de defensa con Alemania en la región.

El propósito de la directiva de defensa alemana es asegurar a los aliados, especialmente aquellos en el flanco oriental de la OTAN, sobre la voluntad de Alemania de desempeñar un papel central en la defensa colectiva. En este sentido, este documento reitera los objetivos de las fuerzas armadas alemanas de ayudar a los ejércitos europeos más pequeños y fortalecer su propia posición como centro logístico para operaciones militares en el marco de la iniciativa “Marco de Naciones” en el continente europeo. La iniciativa denominada “Marco de Naciones” fue propuesta por Alemania en 2013, en la que se reúnen y ponen a disposición de los demás las capacidades de defensa de los países miembros (inicialmente 10 y ahora 21 países). Esta estrategia militar propuesta por Alemania fue aprobada por la OTAN en 2014.

Asimismo, este documento consideró el despliegue permanente de una brigada completa en Lituania, que comenzó con el nombre de “Proyecto Faro”, como reflejo del compromiso de Alemania con la defensa colectiva, que es el inicio de una presencia avanzada de las fuerzas armadas, y con el paso del tiempo, Alemania puede agregar más equipo militar al flanco oriental de la OTAN y otros lugares.

Este documento afirma que la capacidad de combate debería ser un principio rector para los soldados alemanes. A pesar de las críticas que ha recibido dentro de su partido, el ministro de Defensa alemán intentó utilizar este tipo de enfoque en documentos oficiales, que hasta ahora no se había utilizado en Alemania. Esta cuestión muestra que las fuerzas armadas seguirán incompletas si no se realiza un cambio cognitivo sobre el poder militar, especialmente en términos de crear el deseo y la capacidad de luchar y vencer a un enemigo como Rusia.

Al final, esta directiva de defensa señala la necesidad urgente de reformas estructurales del Ministerio de Defensa para reducir los lentos procesos burocráticos y enfatiza que deben reducirse las horas extra, eliminarse las relaciones poco claras y, en general, deben desarrollarse estructuras más eficientes.

Pero crear una fuerza de combate alemana lista para el combate y sostenible será difícil. Aún no está claro si un número suficiente de parlamentarios, empleados y público en general aceptarán el cambio de la cultura estratégica de Alemania o no. En lo que respecta al gasto en defensa, este documento afirma que se necesita al menos el 2% del PIB para proporcionar las capacidades necesarias para cumplir con estos compromisos. Esto indica que los autores no estaban seguros de si el gobierno sería capaz de lograr el objetivo del 2% del PIB después de utilizar los 100 mil millones de euros que utilizará de los fondos especiales para este fin en los próximos años”.

La nueva directiva de política de defensa de Alemania advierte que el país no podrá cubrir las brechas rápidamente después de haber descuidado la defensa nacional durante décadas y que el tiempo es esencial. El despliegue previsto de una brigada en Lituania ha supuesto un desafío para las fuerzas armadas.

Esta nueva estrategia se ha publicado mientras los críticos creen que Alemania, a pesar de sus crímenes históricos, ahora está utilizando la guerra para hacer realidad sus planes armamentísticos de larga data para cambiar la dirección militar hacia el Este y, como durante la Segunda Guerra Mundial, habla de la preparación del pueblo alemán para la guerra y de la capacidad de defenderse. Cabe destacar que la población trabajadora tiene que pagar el precio de esta locura bélica mediante recortes en salarios y servicios sociales y una grave reducción de sus derechos democráticos.