Consejo Estratégico en Línea – Diálogo: Un analista senior de asuntos de Asia Occidental señaló que mientras se está formando una ola de disposición para reconocer formalmente al Estado de Palestina por parte de algunos países, la próxima sesión de la Asamblea General de la ONU se ha convertido en un escenario decisivo para el futuro de la cuestión palestina. A primera vista, estas medidas se consideran un paso importante para un posible avance de la solución de dos Estados y para presionar al régimen israelí a detener los asentamientos ilegales y aceptar la realidad política de la soberanía palestina. La decisión de Bélgica de imponer 12 sanciones contundentes contra el régimen israelí y reconocer al Estado de Palestina es un reflejo de esta misma perspectiva, que busca abrir un nuevo camino político frente a la crisis humanitaria en Gaza. Pero también existe otra perspectiva que considera esta ola diplomática simplemente como una reacción simbólica a la presión de la opinión pública tras casi dos años de masacre y asedio en Gaza, y cree que mientras Estados Unidos permanezca al lado del régimen israelí, estas movilizaciones no conducirán en la práctica a la formación de un Estado palestino real. Esta visión sostiene que las políticas expansionistas de Tel Aviv, la idea del Gran Israel y el apoyo de las potencias occidentales siguen siendo el principal obstáculo para cualquier cambio real sobre el terreno. Por lo tanto, la sesión de septiembre de la Asamblea General de la ONU se considera una prueba importante para medir la seriedad de la comunidad internacional en trascender el simbolismo y avanzar hacia la acción práctica.