Asghar Zarei, experto en asuntos de Asia Occidental, en una conversación con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, declaró: Esta caravana estaba compuesta por más de 50 barcos y alrededor de 500 activistas y políticos de 44 países del mundo, que se dirigían hacia los territorios ocupados con el objetivo de romper el bloqueo de Gaza y entregar ayuda alimentaria y médica.
Añadió: La detención de estos barcos y el arresto de activistas internacionales, incluidos Greta Thunberg y Mandla Mandela, provocaron amplias reacciones políticas y populares en Europa y otras partes del mundo.
Zarei enfatizó: «El régimen israelí una vez más demostró que no tiene líneas rojas para cometer crímenes y violar obligaciones morales y legales».
Dijo: «Esta acción del régimen sionista es una continuación del mismo camino agresivo que hemos presenciado en Siria, Líbano y Yemen, y que hoy ha llegado a su punto máximo en Gaza. El régimen israelí, con el apoyo abierto y encubierto de Estados Unidos y algunos gobiernos europeos, actúa impunemente llevando a cabo acciones que incluso violan las órdenes de la Corte Internacional de Justicia».
El apoyo de EE.UU. y Europa; Un Incentivo Para el Crimen
Según Zarei, «el factor más importante para la continuidad de tales acciones es el apoyo político y diplomático de Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos».
Este experto recordó: «Hace dos semanas se presentó un borrador de resolución en el Consejo de Seguridad para detener la guerra y masacre en Gaza; pero con el veto de Estados Unidos, una vez más la naturaleza antihumana y antidemocrática de Washington quedó al descubierto para la opinión pública mundial».
Zarei explicó que «el régimen israelí, bajo la sombra de tal apoyo, no solo continúa deteniendo caravanas humanitarias, sino que con su naturaleza criminal también toma como rehenes a activistas internacionales».
Señaló: «En la flotilla Samud también había periodistas de medios globales prestigiosos, incluido Al Jazeera, y su arresto muestra que Tel Aviv ha traspasado desde hace tiempo la libertad de expresión y la iluminación de la opinión pública».
Según este experto en el mundo árabe, «la detención de esta caravana fue uno de los ejemplos más graves de ataques a flotillas de paz en los últimos años; una acción que no solo provocó una ola de repudio y protestas civiles contra el régimen israelí en la opinión pública del mundo islámico, sino también en Europa y América Latina».
Dimensiones Legales y Consecuencias Internacionales
Zarei, en la continuación de su análisis, también abordó el asunto desde una perspectiva legal y señaló: «La detención de barcos en aguas internacionales es un claro ejemplo de piratería y no existe justificación legal para ello. Incluso las organizaciones no gubernamentales internacionales de derechos humanos condenaron esta acción y exigieron una investigación inmediata».
Este analista principal de asuntos de Asia Occidental dijo al respecto: «Hoy el régimen israelí no está en posición de poder reclamar legitimidad. Incluso en la Asamblea General de las Naciones Unidas vimos que durante el discurso del primer ministro de este régimen, más de 70 diplomáticos de varios países abandonaron la sala. Esto muestra que el régimen israelí se está aislando rápidamente y solo sobrevive políticamente dependiendo del apoyo de Estados Unidos y algunos países occidentales».
Al referirse a la emisión de órdenes de arresto internacional para algunos funcionarios del régimen israelí por parte de instituciones judiciales internacionales, dijo: «A pesar de estas órdenes, Netanyahu aún participa libremente en reuniones globales y habla desde la tribuna oficial de la ONU. Esta clara contradicción ha cuestionado aún más la legitimidad de las instituciones internacionales y ha hecho que la opinión pública sea más escéptica sobre la justicia global».
Zarei cree: «Aunque esta situación es amarga y lamentable, ha hecho que hoy el régimen israelí se convierta en el régimen más odiado y aislado del mundo, y que se esté formando una ola de concienciación entre las naciones, incluso en Europa y Estados Unidos. Muchos gobiernos europeos como España e Irlanda, bajo la presión de la opinión pública, se han visto obligados a reconsiderar sus relaciones con Tel Aviv».
Zarei enfatizó al final: «La detención de la flotilla Samud no es solo un incidente aislado, sino parte de un proceso más amplio en las políticas agresivas del régimen israelí. Pero, en contraste, esta misma acción pudo movilizar una vez más a la opinión pública mundial contra la ocupación y el genocidio».
Según este analista, «el logro más grande hoy es que el discurso de apoyo a Palestina se ha convertido en una demanda global. Desde América Latina hasta Europa, e incluso dentro de los propios Estados Unidos, se ha alzado la voz de protesta contra el apartheid y los crímenes del régimen israelí, y esta tendencia se expandirá cada vez más».
«La traducción al español del texto en inglés ha sido realizada mediante inteligencia artificial. Agradeceremos que, en caso de detectar errores o imprecisiones, lo comunique al sitio web.»


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