La ola de reconocimiento de Palestina: una acción real o un espectáculo político?
Asghar Zarei, en una conversación con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, describió la reciente ola de reconocimiento del Estado de Palestina por parte de algunos países europeos más como una acción política y táctica que como un movimiento real hacia la resolución de la crisis histórica de Palestina. Según él, aunque países europeos como Bélgica y Francia hablan de reconocer al Estado de Palestina en la próxima Asamblea General de la ONU, estas acciones son más un intento de responder a la presión de la opinión pública en Europa tras dos años de masacre y crisis humanitaria en Gaza que de generar un cambio fundamental en la situación de Palestina.
Este experto enfatiza que incluso si estos países reconocen formalmente a Palestina en la ONU, las preguntas fundamentales sobre las fronteras del territorio palestino, el estatus de Jerusalén Oriental, el derecho al retorno de los refugiados e incluso la posibilidad de formar un ejército palestino independiente seguirán sin respuesta. Zarei califica este proceso como un «truco diplomático» que no solo no desata el nudo de la cuestión palestina, sino que incluso podría interpretarse indirectamente como una legitimación de la ocupación por parte del régimen israelí en grandes partes de los territorios ocupados.
El analista de Asia Occidental se refiere en este contexto a las políticas de Tel Aviv en la Franja de Gaza y Cisjordania; incluyendo los nuevos planes del régimen israelí para reubicar a los residentes de Gaza, crear zonas libres bajo control directo y expandir los asentamientos en Cisjordania con el objetivo de fragmentar la región y debilitar la soberanía de la Autoridad Palestina. Él cree que estas políticas muestran que, en la práctica, el régimen israelí nunca aceptará la formación de un Estado palestino real, y cualquier acción diplomática que ignore esta realidad se convertirá simplemente en un espectáculo político.
El papel de Estados Unidos y las perspectivas futuras
Una parte importante del análisis de Zarei se refiere al papel de Estados Unidos en las ecuaciones de Palestina. Según él, el régimen israelí y sus partidarios extremistas en Estados Unidos y Europa están siguiendo prácticamente el camino de la formación del «Gran Israel»; un plan que incluye partes de Jordania, Egipto, Siria, Irak e incluso Arabia Saudita, y cuya capital sería Jerusalén. En este marco, es natural que el reconocimiento del Estado de Palestina con las fronteras de 1967 por parte de algunos países europeos no tenga mucho impacto en las ecuaciones generales, porque Washington sigue siendo el actor principal en este campo y, sin un cambio en las políticas de Estados Unidos, ninguna acción internacional puede alterar el equilibrio de poder en la región.
Zarei, refiriéndose al entorno mediático y a la evolución de la opinión pública en Occidente, dice: Afortunadamente, hoy gracias a las redes sociales y los medios independientes, se han expuesto más que nunca las dimensiones de los crímenes del régimen israelí en Gaza y Cisjordania, y se está formando un poderoso discurso antisionista. Este discurso, que tiene sus raíces en las protestas populares en Europa y América del Norte, ahora está infiltrándose en el seno de algunos gobiernos y ha creado las condiciones para presionar a los políticos occidentales a reconsiderar su apoyo incondicional al régimen israelí.
Sin embargo, advierte que estas presiones a nivel de la opinión pública por sí solas no son suficientes y que, sin acciones internacionales vinculantes, incluyendo sanciones serias y presión política sobre el régimen israelí, no ocurrirá ningún cambio real sobre el terreno. Zarei cree que la sesión de septiembre de la ONU puede ser una oportunidad para probar esta voluntad internacional: si los países occidentales están dispuestos a ir más allá del simbolismo y tomar acciones prácticas para poner fin a la ocupación y los crímenes del régimen israelí, o si esta sesión se limitará a declaraciones diplomáticas y espectáculos políticos.
En última instancia, el analista de Asia Occidental cree que el futuro de la cuestión palestina no se decidirá en las capitales europeas, sino en el campo real de batalla de voluntades en Asia Occidental y en el nivel de las políticas generales de Estados Unidos y sus aliados. Él enfatiza que mientras Washington no cambie sus políticas hacia el régimen israelí y mientras continúen los proyectos expansionistas de Tel Aviv en la región, incluso el reconocimiento formal del Estado de Palestina por parte de algunos países europeos no podrá conducir a la formación de un Estado real e independiente para el pueblo palestino.
«La traducción al español del texto en inglés ha sido realizada mediante inteligencia artificial. Agradeceremos que, en caso de detectar errores o imprecisiones, lo comunique al sitio web.»


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