Hamid Khoshayand – Experto en Asuntos Regionales
La República Islámica de Irán, en relación con los países vecinos, incluida la República de Azerbaiyán, a pesar de los obstáculos y desafíos existentes en las relaciones bilaterales —que en gran medida son influenciados por factores intervencionistas externas y transregionales—, sigue una política clara basada en la expansión y profundización de la cooperación bilateral.
La reciente visita del presidente de nuestro país al frente de una delegación de alto nivel a la República de Azerbaiyán, que se llevó a cabo en línea con la política de «vecindad primero», es una valiosa oportunidad para que ambas partes amplíen sus relaciones bilaterales en todos los ámbitos. Esta visita, que tuvo lugar después de seis años, demostró que la República Islámica de Irán otorga una especial importancia a la República de Azerbaiyán entre los países vecinos y la región del Cáucaso Sur, y que, a pesar de los malentendidos existentes entre los dos países, persigue un enfoque realista y estratégico hacia este país para redefinir las relaciones bilaterales.
Como se desprende del ambiente íntimo del encuentro y las conversaciones entre el presidente de la República Islámica de Irán y el presidente de la Republica de Azerbaiyán, así como de la celebración de reuniones entre las delegaciones económicas, comerciales, etc. de los dos países, Azerbaiyán es para Irán un país con relaciones de parentesco y vínculos comunes.
Además de los programas habituales y los encuentros comerciales, así mismo la firma de siete memorandos de entendimiento en los ámbitos político, de transporte, intercambios culturales, cooperación sanitaria, mediática y de inversión, este viaje tuvo otro logro importante que, de materializarse, podría transformar las relaciones bilaterales: los dos países acordaron elaborar un plan estratégico integral para expandir la cooperación económica, cultural, científica, industrial, política y de seguridad entre Irán y la República de Azerbaiyán. Este plan también se presentó como el marco para profundizar las relaciones entre ambos países.
En el reciente viaje del presidente de la República Islámica de Irán a la República de Azerbaiyán, fue evidente este asunto que las capacidades comunes entre Teherán y Bakú para desarrollar relaciones multifacéticas son excepcionales. Ambos países comparten una misma esfera civilizacional y poseen extensas fronteras comunes, así como interdependencia geográfica y geopolítica. Sin embargo, por diversas razones internas y externas, aún no han logrado aprovechar de manera óptima sus capacidades para expandir y profundizar las relaciones bilaterales acordes a su condición de vecindad, por lo que, se espera que este viaje y la determinación mostrada por ambas partes conduzcan a la maximización del aprovechamiento de las capacidades existentes.
Las partes acordaron elaborar un programa estratégico integral mientras las oportunidades y capacidades existentes entre los dos países para facilitar y acelerar la materialización de una asociación estratégica son numerosas. Entre ellas pueden mencionarse: «procesos de intercambio sencillos y de bajo costo», vías terrestres, marítimas, aéreas y ferroviarias, fronteras extensas, la existencia de al menos cinco aduanas grandes y activas en las fronteras terrestres de ambos países (incluyendo las aduanas de Jolfa, Astara, Bilasuvar, Poldasht y Khoda Afarin), la posibilidad de acceso a través del Mar Caspio a las aduanas y puertos del norte del país, las zonas económicas y comerciales libres de Aras en la frontera entre ambos países en Jolfa, los mercados fronterizos conjuntos y la proximidad entre centros de producción y consumo, similitudes en los gustos y cultura de los consumidores, entre otros.
La República Islámica de Irán, en un ambiente amistoso y cordial, está preparada para interactuar en los entornos económico, político, tecnológico, defensivo, militar, etc. con la República de Azerbaiyán, y está dispuesto a transferir sus experiencias en el campo de la salud, la medicina, la ciencia y la tecnología a este país.
Un último punto: el viaje del presidente de nuestro país a la República de Azerbaiyán es un mensaje a los opositores de las relaciones amistosas entre los dos países y a otros actores regionales y extraregionales, indicando que Irán y Azerbaiyán tienen la capacidad de gestionar sus diferencias a través del entendimiento y el diálogo. Los factores y variables convergentes en las relaciones bilaterales son tan numerosos que no deben verse opacados por algunos malentendidos y desacuerdos que pueden resolverse fácilmente. La siguiente declaración, pronunciada por nuestro presidente durante su encuentro con Ilham Aliyev, contiene un mensaje importante para el pueblo y el gobierno de la República de Azerbaiyán: «Cuando estoy en la República de Azerbaiyán, siento que estoy entre mi propia gente; es como si estuviera en Tabriz o Ardabil. Este sentimiento de cercanía y hermandad es un gran capital para el desarrollo de las relaciones económicas, culturales, científicas y de seguridad entre nuestros dos países.»
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