Mohammad Mehdi Maleki, experto en cuestiones regionales

La llegada al poder de Tahrir al-Sham ha llevado a muchos actores regionales e internacionales a buscar aumentar su influencia en Siria para que cambien la dirección de los acontecimientos en su propio beneficio.

Mientras tanto, Turquía es uno de los actores regionales que busca ejercer la máxima influencia en los futuros acontecimientos de Siria, de modo que pueda aprovecharse de las condiciones inestables que prevalecen allí en los primeros meses de su transición para asegurar sus propios intereses en algunas de las cuestiones comunes más importantes con este país, como la cuestión de los refugiados sirios y la amenaza de los kurdos.

Por un lado, Ankara está tratando de lograr algunos de sus objetivos regionales mediante el uso de la fuerza y la violencia contra los kurdos sirios y, por otro lado, al adoptar ciertas políticas dentro de Siria, está buscando implementar el proceso de paz, una paz que parece estar en contra de la presión sobre los kurdos sirios.

En relación con la reciente tensión entre Turquía y las fuerzas kurdas sirias, hay que tener en cuenta varios factores, incluido el enfoque de Occidente al respecto, gestión de tensiones y conflictos entre Ankara y Occidente, la cuestión del PKK y su papel en el conflicto desde la perspectiva de Turquía y los kurdos sirios, el papel de los funcionarios de Erbil y, por supuesto, el tema de cómo los diversos movimientos kurdos podrían unirse en Siria.
En este sentido, cabe destacar las siguientes cuestiones:

La postura de Occidente ante la reciente tensión entre Turquía y las SDF

– El apoyo de Occidente (Estados Unidos y sus aliados europeos) a los kurdos sirios puede quizás considerarse la herramienta y el componente más importante del poder de los kurdos sirios contra Turquía.

– Estados Unidos y Francia son muy activos en la cuestión de los kurdos sirios, que es por supuesto un asunto muy arraigado, y sus vínculos amplios y de larga data con grupos y movimientos de la región bajo la administración del Kurdistán sirio son prueba de ello.

– La creación de una nueva base militar estadounidense en Kobane se considera la respuesta más importante de Washington a los crecientes ataques y presiones sobre los kurdos sirios; Pero cuál es exactamente el propósito del ejército estadounidense en Siria y por qué no ha tomado ninguna acción específica para apoyar a las fuerzas SDF en la dura batalla con el ejército turco y las milicias afiliadas a Ankara, es otra cuestión.

– Recientemente se celebró una reunión entre Mazlum Kobane Abdi, comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias, y el general Michael Corella, comandante del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), en la que las dos partes discutieron diversos temas, entre ellos, la evaluación de la situación actual en Siria, las operaciones conjuntas contra ISIS, la importancia de los esfuerzos internacionales para rehabilitar a las familias en el campamento de Al-Hawl y la seguridad de las cárceles.

Gestión de la tensión entre Ankara y Occidente

– La gestión del conflicto de intereses entre Estados Unidos y Turquía es una cuestión estratégica que depende del desempeño de ambas partes, incluida la importante cuestión de qué enfoque adoptará la Casa Blanca hacia Ankara y sus acciones en Siria y hacia la región del Kurdistán sirio en la nueva era Trump. Recientemente, Trump llamó a Erdoğan su amigo y dijo que Erdoğan había dejado de atacar a los kurdos a petición suya.

– La enviada especial adjunta de Trump para Asia Occidental, Morgan Ortagus, ha pedido al nuevo presidente estadounidense que ponga entre sus prioridades hechos como impedir que ISIS recupere el poder en Siria tras la caída del gobierno de Bashar al-Ásad y el actual vacío de poder en este país, y proteger los campos y prisiones controlados por los kurdos sirios, lo que según ella requiere apoyar a los kurdos sirios.

La cuestión del PKK y su papel

– Turquía considera que las fuerzas YPG (las Unidades de Protección Popular), que forman parte de las Fuerzas Democráticas Sirias, están en línea con el PKK y cree que las SDF deben ser desarmadas y destruidas, ya que opina que el Partido de los Trabajadores de Kurdistán es una amenaza a su propia seguridad nacional.

– Durante varios años, el ejército turco ha llevado a cabo continua y repetidamente ataques aéreos y a veces terrestres contra zonas pobladas por kurdos en Irak y Siria bajo el pretexto de la presencia de fuerzas del PKK. Se dice que estos ataques han causado la muerte de cientos de civiles y ciudadanos comunes iraquíes y sirios, lo que en sí mismo es una violación de los derechos humanos.

– Los ataques del ejército turco contra la región del Kurdistán iraquí y Rojava (Kurdistán sirio) se consideran una violación de la soberanía nacional y la integridad nacional de los dos países y requiere que Ankara rinda cuentas por su violación de las leyes y los derechos internacionales.

El papel de los funcionarios de Erbil

– Otro componente influyente en esta cuestión es el enfoque del Kurdistán iraquí. La acogida dada a la reciente reunión entre Masud Barzani (líder del partido) y Mazlum Abdi por algunos grupos y políticos kurdos es una señal del papel influyente del Kurdistán iraquí en la cuestión de los kurdos sirios.

– Dada la proximidad del Consejo Nacional Kurdo de Siria (ENKS) a Erbil y, por supuesto, la reunión que tuvo lugar entre Abdi y Barzani, parece que se han hecho los preparativos necesarios para la creación de una visión común y entendimientos iniciales entre los diversos movimientos kurdos y la unidad del Kurdistán sirio (AADNES).

¿Cómo los distintos movimientos kurdos podrán lograr la unidad en Siria?

– A pesar del papel desempeñado por Francia, Estados Unidos y Erbil en la celebración de conversaciones kurdas entre los distintos partidos kurdos sirios y a pesar de los avances logrados en ese sentido, todavía hay conflictos y enfrentamientos entre los grupos y movimientos kurdos sirios sobre determinadas cuestiones, y aún no han conseguido llegar a un consenso y un entendimiento en el marco de lo que llaman el diálogo kurdo-kurdo. Cabe señalar que una de las diferencias entre el Consejo Nacional Kurdo y las SDF es la cuestión de la presencia o ausencia del PKK entre las Fuerzas Democráticas Sirias.