En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Davood Ahmadzadeh afirmó: “Las relaciones entre Siria y Rusia son relaciones de larga data que se remontan a hace 80 años. Durante la época de la Unión Soviética, Siria junto con Irak, eran considerados aliados más cercanos de los rusos; En otras palabras, Siria siempre ha sido uno de los aliados más cercanos de Rusia en la región de Asia Occidental”.
Añadió: “Después de la disolución de la Unión Soviética, Rusia ha tratado de mantener a Siria como su único aliado cercano y estratégico en Asia Occidental”.
Afirmando que después de la Primavera Árabe y el comienzo de las revoluciones en el Norte de África y Asia Occidental árabe, Siria también experimentó caos y levantamientos populares, Ahmadzadeh explicó: “En este levantamiento popular, Rusia como un país poderoso, apoyó a Bashar al-Assad y ayudó a establecer su gobierno. De hecho, la alianza entre Irán y Rusia fue un factor importante en la estabilidad de Bashar al-Assad en el poder después de 2015”.
Este experto subrayó: “El eje árabe-hebreo-estadounidense y turco, que se formó contra Siria, se disolvió en cierto modo después de 2019, pero las relaciones entre Turquía y Siria siempre han sido tensas. Mientras tanto, a pesar de los esfuerzos realizados por Irán y Rusia para normalizar las relaciones entre Damasco y Ankara, estas relaciones aún no han alcanzado la estabilidad necesaria debido a los factores de influencia existentes”.
Continuó: “Uno de los temas discutidos en la reciente reunión entre Bashar al-Assad y Putin en el Palacio del Kremlin fue la situación en Asia Occidental. Putin bien señaló que Asia Occidental se enfrenta a tensiones cada vez mayores”.
Ahmadzadeh explicó: “Mientras tanto, a pesar de los esfuerzos realizados por la estabilidad y la unidad nacional en Siria, debido a algunas injerencias, este país se enfrenta a problemas como la presencia de bases ilegales estadounidenses en su territorio y la falta de buenas relaciones entre Ankara y Damasco. Parece que el reciente encuentro entre Bashar al-Assad y Putin se celebró con el objetivo de mantener las relaciones entre Damasco y Moscú”.
Según este experto, además del ámbito político, militar y estratégico, las relaciones entre Moscú y Damasco siempre han ido creciendo en el ámbito económico también, y las partes han mantenido una estrecha cooperación en este sentido.
Señalando que Vladimir Putin junto con Irán ha intentado reducir los factores de intervención que causan inseguridad en la estabilidad y la paz en Siria, dijo: “Como se mencionó, uno de estos factores es cómo restablecer las relaciones entre Ankara y Damasco. En este sentido, los rusos intentan ayudar a establecer la paz y la estabilidad en la región, lo que también redunda en su propio interés”.
Ahmadzadeh continuó: “Teniendo en cuenta los recientes conflictos de los rusos en Ucrania y sus crecientes tensiones con la UE y Estados Unidos, la visión de Moscú y Putin sobre Asia Occidental es una visión especial y estratégica. En este sentido, además de Siria, los rusos están intentando acercarse a algunos de los aliados de Estados Unidos y Occidente, especialmente Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, y cooperar con estos países en las dimensiones política, económica y militar”.
Destacó: “Los rusos han logrado éxitos en este campo, incluida la readmisión de Siria en la Liga Árabe y la disposición de algunos países árabes como Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos a normalizar las relaciones y establecer relaciones oficiales y diplomáticas con Siria. Esta cuestión se considera un punto de inflexión en las relaciones y ecuaciones de poder y cuenta con la aprobación de los rusos”.
Ahmadzadeh enfatizó: “Parece que considerando los conflictos que Rusia tiene en Ucrania y la creciente presión de las sanciones impuestas por la UE y Estados Unidos, Moscú está tratando de acercar sus relaciones con los países de la región de Asia Occidental. Para establecer tales relaciones, es necesario resolver la cuestión siria lo antes posible”.
Al afirmar que los rusos son considerados un actor clave y antiguo en Asia Occidental y aprovechan las oportunidades, este experto añadió: “Dadas las tensiones en la región, por un lado Moscú está tratando de mantener su esfera de influencia en Siria y, por otro lado busca aumentar la estabilidad de su poder en la región normalizando las relaciones de Siria con Turquía y otros países árabes”.
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