En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, sobre el enfrentamiento militar entre el régimen israelí y Hezbolá del Líbano, Hossein Rouyvaran dijo: “Ciertamente el régimen israelí no tiene las manos atadas contra Hezbolá, pero tampoco tiene la capacidad de expandir la guerra y convertirla en una guerra a gran escala, porque, como dijo Seyyed Hasan Nasrallah, en la siguiente guerra no habrá límites ni reglas”.

Continuó: “En una de sus operaciones, el dron de Hezbolá tomó fotografías del territorio ocupado. Esta acción de Hezbolá se produjo mientras ninguno de los sistemas de la Cúpula de Hierro y sus radares pudo interceptarlo”.

Al afirmar que el régimen israelí será el perdedor de una guerra a gran escala, este experto en cuestiones regionales afirmó: “La capacidad de Hezbolá para responder al régimen israelí es muy alta y la guerra en el Líbano es diferente a la de Gaza. La guerra en Gaza es limitada, unilateral y directa, pero en el Líbano, Hezbolá tiene varias opciones. Según las estimaciones del régimen israelí, Hezbolá tiene entre 150 y 250 mil misiles, el 20% de los cuales son misiles guiados de precisión. Así que si mil cohetes impactan en los territorios ocupados, el régimen sionista quedará completamente paralizado. Esto demuestra que Israel está teniendo problemas para entrar en guerra contra Hezbolá”.

Rouyvaran consideró el ataque a la zona de Majdal Shams como un escenario sionista y dijo: “Esta zona es la última aldea cerca de la frontera siria, y la gente de esta zona a veces desfila con caballos y la bandera de Siria para mostrar su identidad y lealtad, y ni siquiera han aceptado el certificado de nacimiento israelí, por eso son un dolor de cabeza para el régimen israelí. Las investigaciones militares también indican que el régimen israelí disparó cohetes contra esta zona para hacerlos escépticos respecto de Hezbolá y acusar a Hezbolá de matar niños”.

Continuó: “Esta operación ocurrió cuando Netanyahu había viajado a Estados Unidos. Hezbolá no operó en el Golán el día del incidente y, dado que Hezbolá no miente, este ataque no puede ser obra suya. Incluso los propios israelíes saben que Hezbolá es un símbolo de honestidad, y en la Guerra del Líbano de 2006 (33 días), el pueblo de los territorios ocupados regresó a las regiones del norte con la garantía de Seyyed Hasan Nasrallah”.

Rouyvaran dijo: “Este era un escenario para que el régimen sionista utilizara el multilateralismo para presionar a Estados Unidos y chantajear al gobierno de Biden, ya que los sionistas creen que si Estados Unidos no lucha junto con ellos, al menos debe aumentar la ayuda militar. Por otro lado, el régimen sionista quiere crear propaganda negativa contra Hezbolá y presionar a los ciudadanos sirios de esta región”.

Respecto a la posibilidad de una escalada de la guerra en la región, dijo: “La expansión de la guerra y convertirla en una guerra a gran escala entre el régimen sionista y Hezbolá del Líbano no es un problema, sino que el régimen sionista quiere aprovecharse de este ambiente para su propio beneficio, pero Hezbolá ciertamente responderá y no permitirá que las reglas existentes de la actual guerra limitada cambien a favor del régimen israelí”.