Aunque Turquía condenó oficialmente el papel de Rusia en el conflicto de Ucrania en la reunión de la Asamblea General de la ONU, pero no apoya sanciones de la ONU contra este país. Olivér Várhelyi, comisario europeo de Vecindad y Ampliación, insiste en que Turquía debería cooperar con la UE en la aplicación de las sanciones contra Rusia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía condenó el reciente informe del Parlamento Europeo y dijo que está lleno de acusaciones injustas y prejuicios basados en información falsa de los círculos anti-turcos. Según Ankara: “Este informe es un reflejo del enfoque superficial del Parlamento Europeo respecto a sus relaciones con Turquía. Los miembros del Parlamento Europeo son esclavos de la política populista y están lejos de desarrollar un enfoque estratégico correcto para la UE y la región. En un período tan crítico desde el punto de vista de la estabilidad y la seguridad, y en un momento en que se ha abierto la ventana de oportunidades para la reactivación de las relaciones entre Turquía y la UE, Turquía considera irracionales tales acciones del Parlamento Europeo”.
El informe anual del Parlamento Europeo sobre el estado de las relaciones con Turquía que fue aprobado el 13 de septiembre en la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo, mostró que aunque las negociaciones entre Turquía y la UE para la adhesión de este país a la Unión han continuado con intensidad y debilidad durante 18 años, pero en los últimos años prácticamente se han detenido.
En Europa se escuchan diferentes voces sobre la adhesión de Turquía a la UE. En los últimos días, en respuesta a la reciente presión de Turquía para reactivar las estancadas negociaciones sobre su membresía en la UE, el canciller de Austria, Karl Nehammer pidió a los aliados que oficialmente pongan fin a estas negociaciones porque la membresía plena de Turquía en la UE no es imposible.
Las recientes palabras de Macron, presidente francés, que dijo: “La UE debería hacer posible la integración de los países que tienen condiciones más favorables, pero en cuanto al proceso de adhesión de otros, es posible avanzar a menor velocidad”, definitivamente no agrada a Ankara. Según Olivér Várhelyi, comisario europeo de Vecindad y Ampliación: “Es importante mantener abiertas las negociaciones con Turquía para su membresía en la UE. Pueden comenzar nuevas negociaciones sobre la membresía de este país, a condición de que Ankara presente un plan sobre reformas relacionadas con la democracia y el imperio de la ley”.
Desde el punto de vista del presidente del Consejo Europeo: “La UE debe estar dispuesta a aceptar nuevos miembros y los candidatos deben intentar resolver sus problemas para 2030 para que su membresía sea posible. La UE tiene esperanzas de acelerar el proceso de adhesión de algunos candidatos, pero no tiene prisa para otros candidatos”. Afirmó que el acuerdo de la UE para aceptar nuevos miembros en los próximos siete años está condicionada a que finalicen las reformas necesarias para garantizar la independencia de su sistema judicial, respeten en la práctica el principio de separación de poderes, se esfuercen por luchar contra crímenes organizados y corrupción financiera, se alineen con las políticas extranjeras de los estados miembros de la UE y pongan fin a los conflictos bilaterales antes de unirse a la UE.
Parece que el paquete de ampliación de la UE, que va a ser examinado por la Comisión Europea en octubre, proporcionará más detalles sobre los pasos graduales de integración. Según lo previsto en este paquete, los futuros miembros de la Unión podrán sentir los beneficios de una participación plena en algunas instituciones antes de convertirse en miembros oficiales. Este tema estará en la agenda de la reunión de los 27 jefes de Estado de la UE a principios de octubre en España.
Turquía, como un antiguo candidato a entrar a la UE, tiene una oportunidad de 7 años para convertirse en miembro de la Unión, pero definitivamente existen dudas al respecto. Al igual que Albania, Bosnia, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia, Turquía busca ingresar a la UE. Estos países saben muy bien que los miembros de la UE hacen hincapié en la implementación de los principios de esta Unión.
Turquía enfrenta varios problemas políticos, legales, económicos y de seguridad para convertirse en un miembro de la UE. Este país también sigue enfrentando críticas de Occidente por sus estrechas relaciones con China y Rusia y sus disputas con Grecia y Chipre, dos miembros de la UE. Aunque Grecia está intentando iniciar un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales, las partes son muy conscientes de que tienen por delante un camino difícil para reducir las tensiones. Según los líderes conservadores griegos, Turquía debe cumplir los criterios de membresía en la UE. En este caso Grecia apoya su membresía.
Turquía ha sido candidata a ser miembro de la UE desde 1999 y las negociaciones comenzaron en diciembre de 2005. Estas negociaciones están suspendidas desde 2018 debido a violaciones del imperio de la ley y de los derechos constitucionales en Turquía. Hasta el momento se han abierto 16 de los 35 capítulos de esas negociaciones, pero solo se ha cerrado uno. La actividad de la poderosa mafia del tráfico de personas, las drogas, la incapacidad de impedir la entrada de refugiados en la UE, la represión de los kurdos, el arresto continuo de miembros del grupo Fethullah Gülen, las restricciones a los medios de comunicación y las cuestiones de derechos humanos son serios obstáculos para la adhesión de Turquía a la UE.
Erdoğan afirma: “Turquía nunca ha necesitado la ayuda o el apoyo de la UE, pero si la UE toma una decisión positiva, la acogemos con satisfacción. Han mantenido a Turquía a las puertas de la UE durante 50 años. Siempre hemos sido un país autosuficiente y nunca hemos necesitado ayuda o apoyo de la UE”.
Consciente de su potencial, Turquía presume de sus intereses y privilegios. Este país tiene el segundo ejército más grande de la OTAN en términos de número de soldados, ha dado el control de la Base aérea de Incirlik a la OTAN y tiene control sobre los estrechos del mar Negro. Este país sigue siendo considerado un importante centro europeo-asiático para la implementación de la política regional estadounidense, y los círculos político-estratégicos influyentes de Washington son plenamente conscientes de esta cuestión. Desde el punto de vista de las potencias occidentales, es necesario mantener la posición fundamental de Ankara. Es innegable que la confianza en Turquía se ha debilitado, pero el interés mutuo sigue siendo fuerte, y Turquía, incluso con los diferentes roles que a veces desempeña, es un país influyente. Las pruebas demuestran que Turquía no tiene intención de rendirse y quiere levantar su voz en el escenario internacional, como otros gobiernos emergentes.
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