Desde este punto de vista, las experiencias globales han demostrado que adoptar el enfoque de confrontar al mundo y oponerse en el proceso de cooperación regional e internacional, incluso en respuesta al enfoque y acción del otro lado, es uno de los factores más graves que provoca la formación de un consenso mundial contra un país y la aplicación de todo tipo de sanciones y presiones. Especialmente en el caso de Irán, además de las cuestiones anteriores, el surgimiento de tensiones internas y el daño al capital social, provocaron que nuestro país enfrentara uno de los desafíos internacionales más severos a finales de 2022 y a principios de 2023, y por eso sufrió varias presiones de parte de diferentes países.

No obstante, la mejora de las relaciones entre Irán y Arabia Saudí y por supuesto la velocidad de su ocurrencia, que finalmente se produjo con la intervención de China y provocó que los dos países clave de la región de Asia Occidental retomaran sus relaciones diplomáticas tras casi siete años, fue un punto de inflexión en las condiciones caóticas de la política exterior del país, y se espera que el desarrollo de estas relaciones en diferentes dimensiones pueda ayudar a cambiar el ambiente y las condiciones de la región, e incluso las orientaciones internacionales de las grandes potencias a favor de Irán.

Desde el punto de vista estratégico, la reconciliación política entre Irán y Arabia Saudí puede ser fuente de desarrollos positivos en diversas dimensiones. También puede ayudarnos a aprovechar el potencial de la cooperación bilateral, que ha quedado sin usar debido a la injerencia de poderes extrarregionales y las diferencias político-ideológicas entre los dos países. En este sentido, una fuerte cooperación de Irán con el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico y convertir esta organización en uno de los pactos de seguridad regional más efectivos, debería estar entre las prioridades clave.

Organizar una política exterior coordinada entre los países pertenecientes al mundo islámico, crear una coordinación y alineación en el seguimiento de los intereses y objetivos comunes del mundo islámico y establecer la paz y la cooperación regional, deben estar entre los otros planes de Irán y Arabia Saudí en el año nuevo persa.

Por supuesto, esta mejora de las relaciones entre los dos países clave de la región de Asia Occidental puede tener resultados y logros regionales más amplios y, si se gestiona adecuadamente, también ayudará a mejorar las relaciones de la República Islámica de Irán con otros vecinos, especialmente con los vecinos árabes. Hasta ahora, se han tomado medidas efectivas para mejorar las relaciones con los Emiratos Árabes Unidos y Baréin, y es necesario seguir este proceso en las relaciones con otros países árabes.

El desarrollo de las relaciones con los países del Golfo Pérsico, además de su importancia en sí mismo, también ayuda a resolver otro grave problema de la política exterior del país, es decir, el desarrollo de los Acuerdos de Abraham y el aumento de la influencia del régimen sionista en las fronteras del sur de Irán, y puede provocar la paralización e incluso el colapso de este peligroso acuerdo. Por supuesto, está muy claro que el régimen israelí se esforzará por destruir estas relaciones; Por tanto, uno de los principales retos de Irán en el año nuevo persa será la correcta gestión de las relaciones con los vecinos árabes y evitar que las relaciones con estos países vuelvan a empeorar.

Los problemas del Cáucaso, incluido el conflicto entre la República de Azerbaiyán y Armenia, y especialmente el enfoque inesperado y no constructivo de Bakú hacia Irán será uno de los otros temas fundamentales en la política exterior de Irán en 2023-2024. Desde la guerra del Alto Karabaj en 2020, el gobierno de Bakú, con la provocación del régimen israelí, ha hecho un gran esfuerzo para cortar la conexión fronteriza de Irán con Armenia y golpear la posición geopolítica de Irán. La creación del Corredor de Zangezur, que, de implementarse, dañará enormemente los intereses y la posición geopolítica de Irán, se considera inaceptable y un gran desafío en la política exterior del país. Asimismo, tras el extraño incidente del ataque a la embajada de Azerbaiyán en Teherán y la decisión de evacuar la embajada por parte de las autoridades de Bakú, se han planteado muchas cosas negativas oficiales y semioficiales contra Irán y la integridad territorial del país, lo que hasta el momento ha ido acompañado por la paciencia de Irán. Así que considerando la creciente influencia del régimen israelí en Azerbaiyán y las acciones de este régimen para crear diferencias entre los países de la región, es necesario que la República Islámica de Irán adopte un enfoque activo y disuasorio para la resolución de esta crisis.

La crisis en Afganistán y el enfoque de los talibanes hacia las mujeres, los chiíes y sus escuelas y colegios, así como el derecho de Irán a utilizar el agua del río Hirmand, son otros temas graves en los que hay que pensar en 2023-2024. En este sentido, si bien es necesario mantener la comunicación con los talibanes y tratar de moderar sus políticas e influir en ellos, pero lo importante es que estar en la lista de países que apoyan a los talibanes antes de que sean reconocidos por la comunidad internacional se considera un peligro para el prestigio y la credibilidad regional y mundial de Irán, y tampoco cuenta con el apoyo de la opinión pública nacional. Además, este grupo tiene diferencias fundamentales con la cultura y civilización iraníes en términos de identidad, religión e ideología. A pesar de sus políticas anunciadas, dondequiera que ha podido, este grupo ha creado disturbios fronterizos para Irán en los casi dos años que lleva en el poder, y ha dificultado la asignación del derecho de Irán a utilizar el agua del río Hirmand. De este modo, parece que la política de mera tolerancia con este grupo no será beneficiosa y aumentará sus amenazas y hostigamientos contra nuestro país.

A nivel regional, dar seguimiento a las crisis ambientales comunes con los países vecinos como la crisis de tormenta de polvo, la sequía y la construcción desmedida de represas por parte de algunos de estos países, debe estar entre las prioridades de la política exterior de Irán en 2023-2024.

Pero a nivel internacional, sin duda el desafío más importante de Irán en 2023-2024 es el tema del caso nuclear y la reactivación del PIAC. En la situación actual en la que el país se encuentra bajo sanciones y presiones internacionales y opresivas, y estas sanciones han asestado terribles golpes a la economía y los negocios del país, es necesario tomar medidas inmediatas con dignidad y sabiduría para salir de esta situación y eliminar estas sanciones opresivas, y luego, también se deben tomar medidas para salir de la lista negra del GAFI para que el tren de la economía del país regrese al camino original y natural y la sociedad iraní pueda regular su movimiento hacia el desarrollo con más tranquilidad y estabilidad.

Crear equilibrio en las relaciones exteriores del país, no haber una diferencia muy marcada en la política exterior hacia el Este o el Oeste, utilizar la capacidad de todos los países y potencias internacionales influyentes para alentarlos a cooperar con Irán, y finalmente aprovechar al máximo los acuerdos estratégicos con Rusia y China son otras de las prioridades estratégicas de la política exterior de Irán en 2023-2024.

Poner todos los huevos en la canasta de Oriente y provocar y dar excusas a Occidente para que tenga más hostilidad contra nuestro país, no solo aumentará la presión de las sanciones internacionales y las sucesivas resoluciones internacionales contra Irán y conduce al debilitamiento de la posición de nuestro país en los organismos internacionales, pero también lleva a China y Rusia a romper sus compromisos con Irán y aprovecharse de nuestro país. Por lo tanto, crear un equilibrio en la política exterior y especialmente, mantener una distancia de Rusia en la guerra de Ucrania y evitar cualquier sospecha sobre la participación e intervención de Irán en esta guerra, debería estar entre las otras prioridades clave de la política exterior de Irán en 2023-2024.

En resumen, uno de los principios más importante para el éxito y el progreso de un país, tanto en la política interior como la exterior, es una actitud realista ante la situación existente, una comprensión detallada de los desafíos y problemas y las razones de su formación, y tratar de resolver estos desafíos a través de la cooperación y la sinergia, utilizando la capacidad de todos los grupos y espectros políticos de la sociedad que operan en el marco de la Constitución. Ni negar los puntos positivos del país y crear decepción, ni el optimismo ingenuo y la falsa inducción de condiciones favorables pueden ayudar a mejorar las condiciones de Irán, y no sirven para avanzar de manera ordenada y organizada hacia el progreso y el desarrollo.