Dr. Majid Mohammad Sharifi, profesor asistente, Departamento de Relaciones Internacionales, Universidad de Kharazmi
El jefe del Servicio Federal de Inteligencia de Alemania, Bruno Kahl, afirmó que la amenaza de Rusia a Alemania es más cercana de lo que se cree y que probablemente se producirá en los próximos años. En la audiencia anual del Comité de Control del Bundestag en Berlín, Kahl dijo: “Parece que las fuerzas armadas rusas intentarán prepararse para un ataque contra los Estados miembros de la OTAN antes de finales de esta década. El Kremlin considera a Alemania como un enemigo porque Berlín es el segundo mayor apoyo de Ucrania en la guerra contra Rusia. Alemania se encuentra ahora en una confrontación militar directa con Rusia. Vladimir Putin no solo busca la destrucción de Ucrania, sino también el establecimiento de un nuevo orden mundial. Las actividades de Rusia se han expandido de una manera sin precedentes y se espera que Putin ponga a prueba las líneas rojas de Occidente”.
Además, jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, Thomas Haldenwang, también advirtió contra el aumento de las actividades rusas en Alemania y afirmó: “En los últimos años se han incrementado las acciones agresivas de los servicios de inteligencia rusos. Las operaciones de espionaje y sabotaje de Rusia, tanto cuantitativa como cualitativamente han tenido una tendencia creciente”.
Martina Rosenberg, presidenta del Servicio de Contrainteligencia Militar de Alemania (BAMAD), también señaló la existencia de este tipo de amenazas por parte de Rusia y afirmó: “El número de operaciones de espionaje ruso para atacar la infraestructura crítica de Alemania ha alcanzado niveles alarmantes. Las acciones de Rusia se centran en el Ministerio de Defensa alemán. El objetivo de esta concentración es controlar la transferencia de armas alemanas a Ucrania, controlar entrenamientos o proyectos armamentísticos y, como resultado transmitir una sensación de inseguridad mediante acciones de sabotaje”.
Tales declaraciones demuestran que Alemania y otros países europeos miembros de la OTAN ven la amenaza rusa más seria y urgente que antes. Estas palabras no pueden considerarse solo una exageración o un intento de hacer que Rusia parezca peligrosa; Parece que los países europeos están preocupados por los peligros de un posible conflicto militar con Rusia en un futuro próximo, y colaborando y llevando a cabo iniciativas militares conjuntas, están tratando de prepararse para afrontar tal posibilidad.
La prolongación de la guerra en Ucrania sin perspectivas de su fin ha aumentado gradualmente las preocupaciones de seguridad de los países europeos miembros de la OTAN. Anteriormente, el alcance de la amenaza rusa hizo que Finlandia y Suecia se unieran a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Además, como resultado de la amenaza de Rusia, el número de países miembros de la OTAN que destinaron el 2% de su PIB a defensa y seguridad aumentó de 8 a 23 países. Alemania, que anteriormente evitaba cualquier participación en planes o iniciativas militares en Europa, debido a la amenaza de Rusia se ha convertido en el segundo proveedor de equipamiento militar de Ucrania, además de asumir más roles militares. Todos estos acontecimientos muestran la aceptación de la urgencia de la amenaza de Rusia por parte de los países europeos, especialmente Alemania.
Lo más importante a lo que hay que prestar atención es que parece que el miedo a la posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses ha oscurecido los horizontes de los países europeos. Debido a la experiencia de cooperación con Trump, estos países están preocupados por el debilitamiento de organizaciones e instituciones de seguridad comunes como la OTAN. La posibilidad de un apaciguamiento de Trump con Putin y el fin del apoyo militar estadounidense a Ucrania han provocado que los países europeos busquen formas alternativas de confrontar a Rusia. Los comentarios de funcionarios alemanes y de otros países europeos muestran que los líderes europeos interpretan la amenaza de Rusia de manera diferente a la de Estados Unidos. Sin duda, tener largas fronteras con Rusia y experiencias históricas desagradables son los factores más importantes en la formación de esta percepción diferente. Debido a esta diferente percepción y preocupación por la no continuación del apoyo militar estadounidense a Ucrania, así como el posible debilitamiento de la cooperación transatlántica en materia de seguridad en la era Trump, Alemania y otros países europeos se están preparando para el período del orden de seguridad post-estadounidense en Europa.
Mientras tanto, el gobierno de Olaf Scholz, con un enfoque diferente al de Angela Merkel, parece haber considerado un papel diferente para Alemania en el nuevo orden de seguridad europeo. Con la salida de Gran Bretaña de la UE, Francia y Alemania buscan desempeñar el papel de liderazgo y custodiar el orden de seguridad de Europa, y Alemania pretende superar a Francia en este sentido. Se puede predecir que en los próximos años, el papel y la orientación de Alemania en las iniciativas militares europeas, especialmente para hacer frente a las amenazas rusas, experimentarán cambios significativos.
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