En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, refiriéndose a las recientes posiciones de Armenia y la decisión del país de ratificar el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y la admisión de la jurisdicción de la Corte en el Parlamento por mayoría de votos, el Dr. Hamid Hakim declaró: “Este documento debe ser firmado por el presidente de Armenia y entrará en vigor 60 días después de la finalización de los procedimientos internos. Considerando que la Corte Penal Internacional ha obligado a los 123 países miembros de este tribunal a arrestar al presidente de Rusia y extraditarlo si ingresa a su territorio, este hecho supone una nueva responsabilidad para el gobierno armenio en la confrontación con Rusia”.

Añadió: “Aunque Armenia ha anunciado que esta acción no es contra la Federación de Rusia, sino que es un paso para investigar los crímenes de guerra cometidos por Azerbaiyán en el territorio de Armenia, pero ha provocado la ira de Moscú. Moscú consideró esta decisión completamente hostil, teniendo en cuenta el enfoque de este estatuto hacia Rusia”.

Refiriéndose al énfasis de la doctrina Brzezinski, como la doctrina considerada por Estados Unidos para contener a la Unión Soviética y ahora a Rusia en esta región, este profesor universitario continuó: “Estas áreas son importantes para Rusia también. Por lo tanto, esta región se ha convertido en el escenario de demostración de poder entre las dos partes”.

Al recordar que Putin ha afirmado que no tiene ningún problema con Armenia ni con Pashinián, Hakim dijo: “Unos días antes de la guerra del 19 de septiembre, Putin dijo en una entrevista que Armenia, al declarar su adhesión al Protocolo de Almá-Atá de 1991, había reconocido la soberanía de Azerbaiyán sobre Karabaj y ponía así a Rusia en una situación difícil. En una conversación con Rusia, Aliyev también dijo: ‘Armenia ha reconocido el hecho de que Karabaj es parte de nuestro territorio. Así que la situación de Karabaj ya no es un problema que pueda ser investigado y ha sido resuelto’. Putin también dijo: ‘¿Qué podemos decir si la propia Armenia reconoce Nagorno-Karabaj como parte de Azerbaiyán?’ Una semana después de esta declaración de Putin, Bakú inició operaciones militares en Nagorno-Karabaj”.

Al afirmar que malas interpretaciones de Rusia y Armenia sobre las acciones de cada uno ha tensado las relaciones entre los dos países y aparentemente no quieren dar un paso para resolver estos malentendidos, Hakim dijo: “Parece que en la situación actual y ante la falta de condiciones adecuadas para desempeñar un papel en la región, Rusia culpa a Armenia. Además, tras la llegada de Pashinián al poder, Moscú adoptó una política de ignorar a este país debido a sus consignas más prooccidentales que las de los primeros ministros anteriores. Incluso esta cuestión se vio en encuentros personales entre Putin y Pashinián. En esta situación, Moscú se interesó cada vez más por la República de Azerbaiyán”.

Al enfatizar que ahora estamos presenciando un cambio en las condiciones a favor de Azerbaiyán y en contra de Armenia, Hakim agregó: “Estas condiciones se agravaron bajo la influencia de la guerra en Ucrania. Además, Rusia también busca beneficios económicos por su proximidad a Azerbaiyán. Teniendo en cuenta las interacciones especiales de Bakú con Occidente y sus representantes en la región, Rusia tiene una visión especial de este país y ha sido más paciente en sus relaciones con Bakú, porque Azerbaiyán tiene una posición clave en el apoyo a la expansión del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur por Rusia”.

Al afirmar que Rusia debería tener una visión macro de esta región para poder crear un equilibrio en el Cáucaso y Asia Central, este profesor universitario dijo: “Después de la guerra de Ucrania en febrero de 2022, las relaciones entre Ereván y Moscú han sido tensas hasta el punto de que Pashinián afirmó que ya no puede confiar en Moscú como garante de su seguridad. Ereván ha enviado ayuda humanitaria a Kiev y ha aprobado el Estatuto de Roma en su Parlamento. Por supuesto, además de Pashinián, otros funcionarios de este país han enfatizado que Rusia ya no es un aliado confiable”.

Recordando que la influencia de Turquía se ha fortalecido con la expansión de sus relaciones con Georgia y Azerbaiyán, y que somos testigos de un aumento de los mecanismos no rusos en la región, este analista de las cuestiones del Cáucaso y Rusia señaló: “Rusia quiso gestionar la tensión en la guerra de 2020, e incluso el acuerdo que se firmó bajo el nombre de alto el fuego en el que incluyó la creación de un corredor de comunicación, iba en esa dirección, pero no tuvo éxito. Ahora Turquía tiene más influencia en algunos países y Armenia se ha alejado de Rusia y prefiere negociar con Occidente”.

Al afirmar que las raíces de las amplias interacciones entre Rusia y Armenia todavía existen en Ereván y considerando la posición de Rusia en Armenia y el Cáucaso, Moscú no olvidará fácilmente esta región, Hakim dijo: “Los factores geopolíticos del Cáucaso son una fuente de debilidad y tensión para ellos, pero resultan atractivos para otros gobiernos. Esta cuestión ha provocado la presencia e influencia de actores extranjeros en esta región para asegurar sus intereses. En las últimas semanas, Europa ha adoptado posiciones como la de enfatizar el derecho de retorno de los residentes de Nagorno-Karabaj, apoyar la perspectiva de que Georgia se una a la Unión, participar en el proyecto de tender un cable eléctrico a lo largo del mar Negro, firmar un nuevo contrato de gas con Bakú y tratar de desempeñar un papel de mediación en las conversaciones entre Bakú y Ereván”.

Al afirmar que Rusia podría haber tenido una presencia más activa, pero vemos la reducción de su papel en la región, dijo que el apoyo de Occidente a Armenia e incluso a Georgia es limitado y continuó: “En esta situación, el gran error estratégico de los países es que al aumentar su tendencia hacia Occidente, de hecho promueven los intereses de esos países occidentales. Como hemos visto, Estados Unidos y Occidente no tomaron ninguna medida práctica contra cuestiones como los derechos de la minoría armenia en el Cáucaso y las amenazas causadas por el bloqueo del corredor de Lachín a las vidas de los residentes de esa región”.