Tras esta acción y con el aumento del temor a una guerra nuclear, las tensiones entre Occidente y Rusia han aumentado. Parece que equipar a Ucrania con armas más avanzadas, especialmente sistemas de misiles de largo alcance, puede ser el principal impulsor de Rusia para equipar y modernizar sus sistemas nucleares y de misiles. Mientras tanto, sin duda la ayuda financiera y el armamento militar que se proporcionan a las fuerzas armadas de Ucrania por parte de sus aliados, han jugado un papel destacado en esta acción defensiva y la adopción del enfoque de disuasión de Rusia hacia Ucrania y Occidente.
En la primera fase de la guerra, los sistemas de armas occidentales ayudaron a Ucrania a resistir ante Rusia. A continuación, hemos visto más ayuda armamentista de los países occidentales a Ucrania. Misiles tierra-aire Stinger, misiles antitanques Javelin, sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (Himars), armas antitanques, tanques T-72, tanques Challenger 2, vehículos aéreos de combate no tripulados TB2 y la artillería Howitzer M77 se encuentran entre las armas más importantes que permitieron a las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania tomar acciones defensivas más fuertes contra Rusia en varias direcciones.
En este sentido, muchas ayudas financieras y militares, así como las sanciones más severas contra Rusia contribuyeron a la continuación de esta crisis. Según el último informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la ayuda occidental a Ucrania, publicado el 6 de enero de 2023, desde el 9 de septiembre de 2022, casi 50 países aliados y socios han brindado asistencia de seguridad a Ucrania. Según el informe, a partir de enero de 2021, Estados Unidos ha proporcionado aproximadamente $24,9 mil millones en asistencia de seguridad a Ucrania, incluidos aproximadamente $24,3 mil millones desde que comenzó la guerra de Rusia contra Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Aparte de Estados Unidos, el resto de países occidentales y aliados de Ucrania también han proporcionado mucha ayuda militar, financiera y humanitaria a este país. Hasta el 20 de noviembre de 2022, las instituciones de la UE habían aportado cerca de $30 mil millones en ayuda humanitaria a Ucrania; Inglaterra más de $7 mil millones (alrededor de $4 mil millones de ayuda militar), Alemania casi $6 mil millones (alrededor de $5,2 mil millones de ayuda militar); Canadá casi $4 mil millones (alrededor de $2 mil millones de ayuda militar); Polonia unos $3 mil millones de dólares (unos $2,5 mil millones de ayuda militar) y Francia casi $2 mil millones (unos $500 millones de ayuda militar).
Sin embargo, hasta hace unos meses, Estados Unidos y otros gobiernos han rechazado la solicitud de Ucrania de ciertos equipos avanzados, como tanques de combate modernos y sistemas de misiles de largo alcance, debido a preocupaciones sobre la escalada de la guerra. Estos países han estado preocupados de que la OTAN sea arrastrada directamente a la guerra, lo que aumentaría drásticamente el riesgo de una guerra nuclear.
Mientras tanto, según los informes, la Administración Biden está considerando la solicitud de Ucrania de enviar misiles de largo alcance a este país. En este sentido, muchos están preocupados de que el envío de ese tipo de armas puede incitar a Putin (a la venganza), pero Seth Jones, director del Proyecto de Amenazas Transnacionales en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, ve exagerada esta preocupación y refiriéndose a los ataques rusos contra la infraestructura civil ucraniana, cree que los misiles de mayor alcance permiten que las fuerzas ucranianas ataquen objetivos rusos a una distancia más segura, más allá del alcance de algunas de las armas rusas utilizadas para el contraataque.
Anteriormente, a mediados de diciembre de 2022, Estados Unidos anunció la entrega del sistema de defensa aérea Patriot a Ucrania. El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, también anunció el 12 de diciembre de 2022 en el Parlamento del país que si Rusia apunta a áreas civiles de Ucrania, consideraría suministrar a Ucrania sistemas de armas de mayor alcance.
En las últimas semanas, Ucrania ha atacado sitios militares dentro de Rusia sin la condena de Estados Unidos, lo que demuestra el respaldo tácito de Estados Unidos a la provocativa exhibición de capacidades ofensivas de Ucrania. En este contexto, el deseo de Occidente de desplegar armas más avanzadas en Ucrania, por parte de Rusia, se interpretará como un cruce de las líneas rojas y, al prolongar la crisis, será la base para justificar acciones no convencionales de Moscú.
La reacción de Rusia a la ayuda militar
Tras plantear la posibilidad del envío del sistema de defensa aérea Patriot a Ucrania, la Embajada de Rusia en Washington anunció el 14 de diciembre en un comunicado que cualquier entrega de misiles Patriot de Estado Unidos a Ucrania podría tener consecuencias impredecibles y amenazar la seguridad mundial. Al día siguiente (15 de diciembre), el Ministerio de Defensa ruso publicó un video del despliegue de misiles balísticos intercontinentales Yars. Este evento se anunció solo dos días antes del aniversario del establecimiento de Tropas de Misiles de Designación Estratégica de la Federación Rusa. En este video se anuncia que estos misiles nucleares les permiten a los rusos estar preparados para cualquier acción estratégica.
Tras las reacciones a los informes sobre la posibilidad de equipar a Ucrania con armas más avanzadas, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció el 10 de enero de 2023 la determinación de Rusia de desarrollar su tríada nuclear. La tríada nuclear consiste en misiles balísticos intercontinentales, submarinos nucleares y bombarderos estratégicos. Anunció que Rusia seguirá desarrollando y manteniendo misiles balísticos, submarinos y bombarderos estratégicos, que son los principales garantes de la soberanía e integridad territorial de este país.
Hasta ahora, parecía que el enfoque de Occidente era evitar la profundización de la crisis y tratar de evitar una confrontación militar directa con Rusia. Pero al expresar el deseo de enviar armas más avanzadas a Ucrania y también al tratar de provocar a Rusia para que emprenda acciones militares más agresivas, es posible que la actitud de Occidente y especialmente de Estados Unidos haya cambiado hacia la escalada de tensión. Este frente busca utilizar esta guerra como una tapadera para los conflictos internos del sistema basado en la democracia liberal mientras cambia la balanza a su favor.
La perspectiva futura de este equilibrio es que, contrariamente a los análisis unilaterales y anti-rusos en los medios de comunicación europeos y estadounidenses, en el futuro Rusia no permitirá la implementación de escenarios occidentales en su frontera occidental. Moscú probablemente tiene la capacidad de confiar en su equipo militar para romper cualquier equilibrio militar basado en la alianza de Ucrania, la OTAN y los Estados Unidos y estabilizar sus condiciones deseadas en la guerra de Ucrania.
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