En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, Ali Rezvanpour declaró: Durante varias décadas después del final de la Guerra Fría, el orden mundial se definió dentro de un marco llamado ‘Orden Internacional Liberal’.
Añadió: Este orden se basaba en el libre comercio, la democracia liberal, los derechos humanos e instituciones multilaterales como las Naciones Unidas y el Fondo Monetario Internacional.
El profesor universitario recordó: Estados Unidos era el eje y líder de este orden, pero este sistema se ha erosionado durante las últimas dos décadas, y el mundo ahora está transitando hacia una estructura multipolar.
Rezvanpour añadió: Esta transformación geopolítica traerá numerosos desafíos y oportunidades para Irán, como un país que siempre ha estado en los márgenes o en oposición al orden liberal.
El cuestionamiento del Orden Internacional Liberal y sus raíces
Mencionó el ascenso de nuevas potencias, especialmente China, que, con su crecimiento económico e iniciativas como la «Nueva Ruta de la Seda», propone un orden económico y político alternativo, como uno de los principales factores que debilita el orden liberal. Añadió: «Junto a China, el regreso de Rusia como actor militar y energético ha dado mayor peso a la multipolarización del mundo».
Según este analista de asuntos internacionales, «Los desarrollos internos en Occidente también han asestado un golpe serio a la cohesión de este orden. El auge de corrientes populistas, el ascenso de Trump al poder con el lema ‘América Primero’, la retirada de EE. UU. de instituciones multilaterales y las divisiones dentro de la Unión Europea tras el Brexit mostraron que los propios occidentales dudan de la eficacia de este sistema. Los fracasos geopolíticos de Estados Unidos en Irak y Afganistán también han reducido severamente su posición y capacidad hegemónica».
Rezvanpour enfatizó: «La relativa declinación del poder de EE. UU., aunque actualmente no signifique la pérdida de su posición primaria en el sistema internacional, ha creado muchas limitaciones para él. La concentración de Estados Unidos en competir con China ha desviado sus recursos y enfoque de otras partes del mundo y ha creado el terreno necesario para la movilidad de otras potencias».
Características del emergente mundo multipolar
Desde la perspectiva de este analista de asuntos internacionales, el nuevo orden mundial tiene varias características clave: «Primero, es una distribución multipolar del poder, lo que significa que ningún país puede dictar las reglas del juego solo, y la toma de decisiones global es el resultado de la interacción, competencia e incluso confrontación entre varios polos. La segunda característica es la competencia ideológica».
Rezvanpour aclaró: «Frente al modelo liberal-democrático, ahora se presentan otros modelos como el sistema orientado al desarrollo de China, el nacionalismo ruso o los discursos islámicos. Este pluralismo ideológico aumenta la complejidad del escenario global».
Según Rezvanpour, «Las potencias regionales han ganado un papel más prominente. Países como Irán, Turquía, Arabia Saudita e India buscan definir sus esferas de influencia. Mientras tanto, la desinstitucionalización y la formación de coaliciones flexibles se han convertido en fenómenos comunes. La reducción del papel del Consejo de Seguridad en los procesos globales o la formación de pactos temporales como los BRICS son ejemplos de esta tendencia».
Añadió: «Las herramientas del poder también se han diversificado: desde la guerra económica y las sanciones hasta la guerra cibernética, la guerra de información y la diplomacia pública. Estas herramientas son casi tan importantes como el poder militar».
Los desafíos de Irán en el nuevo orden
Según Ali Rezvanpour, «En el orden multipolar, Irán enfrenta un conjunto de desafíos significativos, el primero de los cuales es el aumento de la incertidumbre y la inestabilidad en la región».
Este experto añadió: «Asia Occidental es una de las regiones más inestables del mundo, y la multipolarización podría intensificar la competencia de poder en esta región. La disminución de la influencia de EE. UU. en Asia Occidental podría abrir el espacio para una competencia más feroz entre las principales potencias regionales».
Cree que «El segundo desafío es el riesgo de quedar atrapado en el pantano de la competencia entre diferentes bloques, si las relaciones exteriores se gestionan mal. Aunque la multipolarización crea oportunidades para diversificar socios, también existe el peligro de quedar atrapado en la competencia entre diferentes bloques».
Rezvanpour advirtió: «La dependencia excesiva de ciertas grandes potencias reducirá, a largo plazo, el poder de negociación y la independencia de Irán».
También se refirió a la intensificación de las competencias regionales y dijo: «Los países rivales de Irán en la región están utilizando las oportunidades del nuevo orden para fortalecer sus capacidades militares y sus socios estratégicos, lo que podría conducir a una carrera armamentista».
Este experto identificó otro problema como el dossier nuclear de Irán y continuó: «En un mundo multipolar, encontrar una contraparte única de negociación para resolver tales issues se ha vuelto más difícil. Las visiones diferentes de Europa, Estados Unidos, China y Rusia con respecto a Irán hacen que el entorno de negociación sea más complejo».
Finalmente, se refirió al tema de las sanciones y dijo: «Las sanciones estadounidenses aún actúan como una herramienta destructiva porque el dólar domina el sistema financiero global. Aunque la multipolarización puede proporcionar oportunidades para sortear las sanciones, esto requiere una estrategia precisa y la utilización de las divisiones internacionales».
Las oportunidades de Irán en un mundo multipolar
Rezvanpour cree: «La multipolarización puede aumentar la maniobrabilidad diplomática de Irán. Utilizar las relaciones con China y Rusia para reducir la presión occidental es parte de esta posibilidad. Además, Irán puede perseguir la diversificación de socios económicos. Aprovechar la membresía en pactos como los BRICS o la Organización de Cooperación de Shanghai proporciona nuevos caminos para acceder a mercados, capital y tecnología».
Según el analista de asuntos internacionales, «El mundo multipolar brinda una oportunidad para fortalecer el papel regional de Irán. En ausencia de un hegemón global, Irán puede servir como un polo de influencia en Asia Occidental y aprovechar su posición allí como un activo geopolítico. Otro punto es ofrecer un discurso alternativo».
Rezvanpour aclaró: «Irán puede presentar la idea de la resistencia contra la hegemonía occidental como una alternativa ideológica y explicarla y expandirla entre movimientos y gobiernos alineados».
Rezvanpour dijo: «El orden mundial está transitando de una estructura liberal a una multipolar, y este proceso será inevitable. Para Irán, esta transición contiene simultáneamente grandes desafíos y oportunidades. El éxito de Irán en tal entorno depende de formular una estrategia inteligente, flexible y pragmática».
Al resumir sus declaraciones, dijo: «La diplomacia de Irán debe ser equilibrada; de tal manera que el país no se vuelva absolutamente dependiente de ningún bloque. Fortalecer la economía doméstica y las conexiones regionales, especialmente con los vecinos y dentro del marco de los corredores económicos emergentes, es particularmente importante. Además, Irán debe tener una participación más activa en varias coaliciones alineadas e instituciones internacionales».


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