Barsam Mohammadi, experto en cuestiones regionales
La serie de aranceles comerciales de la administración Trump afectó inicialmente a la economía estadounidense, a sus socios comerciales y a los países exportadores de bienes a Estados Unidos en todo el mundo, provocando fuertes golpes a los mercados financieros y económicos de estos países. Su continuación podría tener graves consecuencias para Estados Unidos y la economía internacional en las áreas política, social, de gobernanza, de seguridad, etc.
El golpe más grande y severo debido a los aranceles comerciales de la administración Trump ha sido a los mercados bursátiles. En la actualidad, además de Estados Unidos, los mercados bursátiles europeos y asiáticos también están experimentando caídas sin precedentes, lo que ha provocado enormes salidas de capitales de los mercados financieros para ser convertidos en activos seguros como el oro.
Apenas una semana después del anuncio de nuevos aranceles comerciales, las empresas del índice S&P 500 han perdido alrededor de 7 billones de dólares, lo que es sin precedentes y sorprendente. El índice Russell 2000, que se centra principalmente en las pequeñas empresas, registró su peor desempeño de la historia al comienzo de un mandato presidencial. El Promedio Industrial Dow Jones también cayó alrededor de un 12%. Mientras tanto, Bitcoin y otras criptomonedas importantes como Ethereum, XRP, Solana, Dogecoin, etc. también han enfrentado fuertes caídas.
El hecho de que el mercado de valores de Estados Unidos perdiera 2 billones de dólares en 20 minutos y alrededor de 3,5 billones de dólares en un día es una cifra sin precedentes en la historia del mercado de valores de Estados Unidos.
Si la situación actual continúa, se espera que los precios aumenten drásticamente en el sector agrícola, dado que el 50% de los productos agrícolas estadounidenses son importados, lo que podría ejercer presión adicional sobre los consumidores y provocar protestas públicas.
Las bolsas europeas, incluidas el DAX de Alemania, el CAC 40 de Francia y el FTSE de Londres, sufrieron un enorme shock y perdieron un porcentaje significativo de su valor.
Mientras tanto, el mercado de valores chino ha experimentado su peor caída desde la crisis financiera de 2008, y los mercados de valores de algunos países, incluidos Taiwán, Hong Kong y otros, también han experimentado fuertes caídas.
Tras la caída de los mercados financieros, las acciones de los gigantes tecnológicos en toda Asia, incluidos Alibaba, Tencent, Xiaomi, Apple, Samsung, Nintendo de Japón etc., también se pusieron rojas. En un solo caso, el valor de la gran empresa Apple ha disminuido en 300 mil millones de dólares en este corto período de tiempo.
Junto con la fuerte y generalizada caída de los mercados bursátiles, los precios del petróleo también han tenido una tendencia bajista, y el petróleo estadounidense ha caído temporalmente por debajo de los 60 dólares por barril, el nivel más bajo en casi cuatro años.
Según informes internacionales creíbles, la imposición de un arancel del 25% a todas las importaciones por parte del presidente estadounidense podría afectar a la economía mundial en 1,4 billones de dólares y provocar un fuerte aumento de los precios en Estados Unidos.
Estas son solo una pequeña parte de las consecuencias económicas de la guerra comercial de la administración Trump que han aparecido en menos de dos semanas.
Bill Ackman, multimillonario estadounidense y partidario político de Trump, advirtió que si no se detiene la guerra comercial de Trump, Estados Unidos se enfrentará a un invierno nuclear económico, que provocará el cierre de muchas empresas y un aumento drástico de la tasa de desempleo. Criticando las políticas económicas del gobierno estadounidense, el senador Peters dijo: “¡Trump está jugando con el sustento de los estadounidenses, con sus ahorros de la jubilación y con sus ingresos!”.
Por otra parte, además de las protestas internas y las manifestaciones de protesta en varias ciudades estadounidenses, los gobiernos extranjeros han comenzado a reaccionar a la guerra comercial de Trump y a tomar represalias contra Estados Unidos, lo que ciertamente podría conducir a tensiones internacionales y poner a la economía estadounidense en circunstancias difíciles.
Si Trump no da marcha atrás en sus políticas económicas y los socios de Estados Unidos toman contramedidas en respuesta, Washington sufrirá el mayor daño inflacionario de las últimas décadas a través de una caída de más del 50% en sus exportaciones.
Entre las medidas de represalia adoptadas por países extranjeros está la imposición de aranceles recíprocos. La amplia oposición interna muestra cómo las políticas comerciales ambiciosas, poco realistas y monopolísticas pueden conducir a un debilitamiento de la cooperación multilateral y a una inestabilidad global y, por ende, a un aumento de las tensiones internas e internacionales.
Aunque la administración Trump intenta justificar la imposición de aranceles comerciales sin precedentes contra otros países con un lenguaje esperanzador y una especie de terapia del habla y declaraciones como “la cirugía ha terminado, el paciente sobrevivió y se está recuperando, devuelvan la grandeza a Estados Unidos…”, y lo presenta como un preludio a la prosperidad de la economía estadounidense y la restauración de su posición anterior, lo que está sucediendo en el mundo real y en el escenario de la política y la economía internacionales es diferente de lo que sucede en la mente de Trump.
En última instancia, parece que la guerra comercial de la administración Trump podría tener efectos devastadores sobre la economía estadounidense y sus socios comerciales a largo plazo.
Una guerra comercial es una de las pocas guerras que al principio es fácil y económica, pero que su fin es difícil, costosa y lleva mucho tiempo. Trump ha asegurado que la cirugía ha terminado y el paciente económico se está recuperando. Pero no tiene en cuenta el hecho de que una hemorragia interna puede matar al paciente durante la recuperación.
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