En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, sobre la extensión y el fortalecimiento de las sanciones de Estados Unidos y la UE contra Rusia en respuesta a la continuación de la guerra con Ucrania, Mahmoud Shouri dijo: “Las potencias occidentales han utilizado muchas herramientas para disuadir a Rusia de sus acciones en la guerra contra Ucrania, y con estas herramientas, incluido el apoyo financiero a Ucrania y las sanciones contra Rusia, están tratando de obligar a este país a retirarse o al menos obligarlo a abandonar este conflicto militar”.

Continuó: “Una de estas herramientas es el apoyo militar a Ucrania, pero este apoyo no puede ser muy amplio, porque Occidente no quiere entrar en un conflicto militar con Rusia, que es una gran potencia nuclear, ya que provocar aún más a Rusia puede conducir a una guerra mayor. Por lo tanto, su única herramienta son las diversas sanciones económicas que en los últimos dos años y en diversas dimensiones han aplicado contra Rusia. Desde el comienzo de la guerra, se han impuesto cerca de 20 mil sanciones a Rusia”.

Sobre el motivo de las sanciones contra Rusia por parte de la UE y Estados Unidos, dijo: “La UE ha impuesto estas sanciones contra Rusia para ejercer presión económica sobre este país y limitar sus acciones contra Ucrania, y de hecho, no busca disuadir a Rusia de continuar con sus ataques. Las sanciones son un factor influyente sobre las políticas de Rusia, aunque son un factor secundario y no son decisivas por sí solas”.

Respecto a la reacción de Rusia a las sanciones europeas y estadounidenses, especialmente el uso de los ingresos procedentes de los activos rusos inmovilizados en bancos europeos, Shouri dijo: “La situación de Rusia es tal que este país no fracasará con estas sanciones, pero en cualquier caso, definitivamente harán la situación más difícil para Moscú. Por otro lado, el mensaje de estas sanciones, que de alguna manera es demostrar la unidad de opinión entre las potencias que apoyan a Ucrania, ejerce presión psicológica sobre Rusia”.

En cuanto a si con la llegada de Donald Trump al poder, cambiará la actitud de Europa hacia Rusia o no, dijo: “Los estadounidenses son los mayores diseñadores de sanciones contra Rusia después de la guerra de Ucrania. Es natural que con el cambio de gobierno en Estados Unidos y la llegada de Trump al poder, sus políticas cambien un poco, pero es poco probable que tenga un impacto serio en relación con las sanciones. Estas sanciones están aprobadas por el Congreso de Estados Unidos y no pueden cancelarse fácilmente. Además, por varias razones estratégicas, es poco probable que el próximo presidente de Estados Unidos, aunque sea Trump, haga un cambio serio en la política general del país hacia Rusia”.

Este experto en temas internacionales señaló: “Si bien la llegada de Trump al poder está entre las preocupaciones de los europeos y del actual gobierno estadounidense, el tema de las sanciones contra Rusia y la ayuda militar y financiera a Ucrania es una macro-política que en los dos años y medio que han pasado desde la guerra, ha sido seguida por la UE y Estados Unidos. Es posible que se hagan algunos cambios con la llegada de Trump pero esta cuestión no cambiará fundamentalmente”.

Acerca de la reacción de Rusia al fortalecimiento de las sanciones por parte de Europa, Shouri dijo: “En los dos años y medio transcurridos desde la guerra, Rusia ha adoptado políticas para hacer frente a las presiones políticas y económicas de Occidente. En relación con la guerra en Ucrania, Rusia considera las partes de Ucrania que ha ocupado como parte de su territorio, por lo que es poco probable que Moscú abandone estas áreas por su propia voluntad o bajo la presión de las sanciones estadounidenses y europeas. Quizás esta sea la razón por la que los europeos y Estados Unidos no dejan de sancionar a Rusia y las intensifican día a día”.

Al afirmar que después de la guerra en Ucrania, las potencias occidentales congelaron todos los activos rusos en bancos occidentales y utilizaron parte de ellos y sus ganancias en forma de ayuda a Ucrania, dijo “Este no es un nuevo acontecimiento en las relaciones entre Rusia y Occidente, y durante estos años Rusia ha estado tratando de adaptar su economía a las condiciones de las sanciones. Moscú, a través de sus interacciones con potencias no occidentales, especialmente en el marco de los BRICS, ha tratado de sobrevivir contra sanciones y presiones políticas e internacionales, algo que sin duda no es un sustituto de las relaciones pasadas, pero es el camino que tomaron los rusos y hasta ahora han mantenido sus condiciones económicas relativamente estables y no han permitido que la cuestión de las sanciones ejerza demasiada presión sobre la economía del país y su gente”.