En una entrevista con el sitio web del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores, en referencia a la decisión de la OPEP+ de reducir su producción de petróleo en 1,16 millones de barriles diarios, a pesar de la oposición de Estados Unidos, Amin Parto afirmó: “El mes pasado, el precio del petróleo cayó hasta $70 por barril, debido a las preocupaciones sobre la reducción de la demanda causada por la crisis bancaria mundial. Aunque luego este precio aumentó hasta $80 dólares por barril, pero con el fin del invierno y la estación fría, la demanda de consumo de energía disminuirá y se espera que el precio del petróleo baje”.

Al afirmar que todos los productores, especialmente Arabia Saudí, dieron la bienvenida a la decisión de reducir la producción, señaló las posiciones de los países con respecto a la decisión de la OPEP+ de reducir la producción y continuó: “En general, Arabia Saudí trata de no politizar la producción de petróleo. En las condiciones actuales, este país busca mostrar a Estados Unidos la independencia de su opinión y decisión. Riad ha demostrado que no quiere dejarse influir por las presiones occidentales para gestionar el precio de la energía durante la guerra en Ucrania ni quiere moverse en línea con la política estadounidense de reducir los ingresos de Rusia”.

Este analista de temas saudíes dijo que otro factor en la decisión de la OPEP+ de reducir el suministro de petróleo fue neutralizar la caída de los precios del petróleo tras el acuerdo entre Teherán y Riad y agregó: “Arabia Saudí anunció que esta reducción voluntaria de la producción es una medida preventiva destinada a apoyar la estabilidad del mercado. Las previsiones de los analistas del mercado energético muestran que esta reducción podría empujar el precio del petróleo por encima de los 100 dólares por barril este año, y esta cifra podría llegar a los 110 dólares en verano”.

Parto señaló la liberación de las reservas estratégicas de petróleo de Estados Unidos y Francia y la negativa de Washington de llenar estas reservas en el año fiscal 2023, así como la preocupación del gobierno estadounidense por las consecuencias del aumento de los precios del petróleo y agregó: “Considerando las posibilidades que tenían los países productores de petróleo frente a la caída del precio, la decisión de reducir la oferta parecía probable. Especialmente los productores fuera de la OPEP no se ven obligados a considerar el equilibrio en el mercado de oferta y demanda, así que la OPEP+ se vio obligada a reducir nuevamente la producción”.

Refiriéndose al papel de Arabia Saudí en la decisión de reducir la producción de petróleo de la OPEP+, señaló: “Riad ha considerado un límite de ganancias para su economía. Teniendo en cuenta que las políticas y los enfoques de Arabia Saudí no son comparables con los de hace 10 años, prioriza las ganancias por sí mismo sobre cualquier otra cosa. De hecho, Arabia Saudí no quiere que el petróleo caiga por debajo de los $80, porque los costos económicos y la implementación de programas de desarrollo requieren mantener el precio del petróleo en un cierto nivel. Una caída de un dólar en el precio del petróleo para Arabia Saudí, que produce unos 10 millones de barriles de petróleo al día, supondrá una pérdida anual de unos cuatro mil millones de dólares”.

Este experto de temas saudíes enfatizó: “En la situación actual, el petróleo y el beneficio económico para Riad son más importantes que la influencia política de este país. Por ello, la aceptación de la decisión de reducir la producción de petróleo por parte de este país era previsible”.

Parto señaló la reacción de la Casa Blanca, que calificó de irracional la reducción de la producción petrolera y afirmó: “En esta situación los demócratas necesitan la satisfacción económica del pueblo; Además, el aumento de los precios de la energía para Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a los esfuerzos para aumentar el crecimiento económico en las condiciones posteriores al coronavirus, incrementa la inflación”.

Respecto a las noticias publicadas en relación con las críticas de los Emiratos Árabes Unidos a las políticas de Arabia Saudí por no acompañar a los Estados Unidos y enfatizar la reducción de la producción de petróleo, así como la posibilidad de la salida de este país de la OPEP+ tras la continuación de esta reducción, Parto dijo: “El aumento de la producción generaría más ingresos para los Emiratos Árabes Unidos, sin embargo no parece que Abu Dabi tenga esa decisión y hay pocas posibilidades de que los Emiratos Árabes Unidos abandonen la OPEP+. Los Emiratos Árabes Unidos no tienen la misma posición en el mercado petrolero que Arabia Saudí, Rusia, Estados Unidos o Canadá. De hecho, este país está buscando ganar prestigio y crear coaliciones”.

Parto explicó: “Manteniendo su posición en la OPEP, Emiratos Árabes Unidos está tratando de crear alianzas para equilibrarse con Arabia Saudí. La salida de Qatar de la OPEP se debió a su baja producción y no tenía una presencia influyente, pero los Emiratos Árabes Unidos no tienen tal situación, porque si este país quiere ser influyente en el mercado mundial del petróleo, esta posición definitivamente será posible con su presencia en la OPEP”.

Este analista de asuntos saudíes afirmó que Emiratos Árabes Unidos no quiere que sus relaciones con Arabia Saudí sean confusas y desafiantes y trata de manejar las diferencias y agregó: “En los últimos años, Abu Dabi ha obtenido muchos beneficios de la cooperación con Riad y al mismo tiempo, ha causado daños, riesgos y desafíos a Arabia Saudí. Hemos sido testigos de este enfoque en el caso de Yemen, el establecimiento de una base militar en ese país y también el intento de establecer una relación con el régimen sionista. Ahora que estos dos países han llegado a problemas con respecto a Yemen, Irán, Acuerdos de Abraham y la influencia y posición económica, la retirada de la OPEP empeorará su relación y profundizará sus diferencias”.

Mientras explicaba otras consecuencias de la reducción de la producción de petróleo de la OPEP+, señaló las declaraciones de un funcionario estadounidense que había dicho: “No estamos de acuerdo con Arabia Saudí en todos los temas, pero somos socios en todos los temas” y continuó: “A pesar de que Arabia Saudí está tratando de golpear a los demócratas en Estados Unidos y ve más ventajosa la presencia de los republicanos, con amargas experiencias que tiene Bin Salmán del pasado, enfatiza que a cambio de bajar el precio del petróleo, Estados Unidos debe dar concesiones especiales a Arabia Saudí, quitarle la presión y considerar los intereses de este país. De hecho, aunque los saudíes no violan sus líneas rojas en las relaciones con Estados Unidos, persiguen sus intereses de forma independiente y más seria que antes”.