Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, el importante apoyo occidental a Kiev ha dificultado las cosas para Moscú. Por lo tanto, debido a las crisis en el campo de batalla así como los problemas económicos y logísticos de la guerra, Rusia tuvo que pedir apoyo de sus amigos. El costo de la guerra y la presión de las severas sanciones occidentales contra este país hicieron que Rusia se acercara a China, otro actor determinante en el panorama internacional y regional, para volver al equilibrio.

Es evidente que debido a la guerra en Ucrania, la cooperación entre China y Rusia ha aumentado. Aunque no se debe olvidar que estas dos partes tienen intereses contradictorios y hay una competencia considerable entre ellos, pero también hay otros puntos en común que pueden ser la base para la cooperación entre estos dos países. Por supuesto, una cooperación que ha despertado la preocupación de Occidente.

Cooperación entre Rusia y China

Los desafíos de seguridad de Moscú liderados por Occidente, aunque tendrán efectos económicos y políticos destructivos para Pekín, no harán que China ignore su apoyo a Rusia. Está claro que estos desafíos son costosos para China, pero acercarán a Rusia a China y también ejercerán presión sobre los Estados Unidos, y estas cosas están en línea con los intereses de Pekín. Tal y como en 2014, durante la crisis de Crimea, se intensificó la cooperación económica entre China y Rusia y se firmó un acuerdo para transferir 38 mil millones de metros cúbicos de gas del gasoducto “Poder de Siberia” por valor de 400 mil millones de dólares, la guerra actual en Ucrania también aumentará el volumen de los intercambios comerciales entre estos dos países. Por ejemplo, mientras que el comercio entre Rusia y Estados Unidos se ha reducido a la mitad, el comercio de China con Rusia ha alcanzado los 127 mil millones de dólares.

Aunque Putin anunció abiertamente en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái el año pasado que China está preocupada por la guerra de Rusia en Ucrania y China también se negó a otorgar algunos préstamos a Rusia, pero al mismo tiempo, las dos partes ampliaron cada vez más el comercio entre sí. En febrero del año pasado, Rusia y China proclamaron una estrecha asociación “sin límites” y ambas partes intentaron incluir sus monedas nacionales en su fórmula comercial para reducir su dependencia de Occidente. Además, en el sector energético, debido a la necesidad de China de recursos y la necesidad de Rusia de mayores ingresos, estos dos países firmaron contratos que indicaban el interés de las dos partes de dar pasos hacia el desarrollo de las relaciones; Pasos que cada lado tiene sus propias razones para tomar.

Como se mencionó, Rusia necesita ingresos para mantener su maquinaria de guerra funcionando en Ucrania, y al mismo tiempo que hay sanciones occidentales contra este país, China le echará la mano a Moscú. Por supuesto, este apoyo también tendrá resultados negativos para Rusia, pero en cualquier caso, las circunstancias han obligado a Kremlin a acercarse a China. Por otro lado, aparte de la necesidad de energía rusa, China también aumentará el alcance de su presencia regional y extrarregional. Además, la derrota de Rusia en la guerra de Ucrania sería lamentable para China. Con la derrota de Rusia, puede que este país siga el camino del compromiso con Occidente y alejarse gradualmente de China. Un caso que no satisfará los intereses de Pekín bajo ninguna circunstancia. Sin embargo, es importante mencionar que la victoria de Rusia también puede ser un desafío para China.

El eje de la cooperación Moscú-Pekín y las preocupaciones de Washington

China y Rusia tendrán la oportunidad de desarrollar su poderío militar, de manera que Rusia desarrollará el poder de China, especialmente el poder submarino de este país, y Pekín inyectará su inversión y poder industrial en la tecnología de armas de Rusia. Además de la cooperación mencionada, el próximo mes, los dos países realizarán un ejercicio naval conjunto cerca de las ciudades de Durban y Richards Bay junto con Sudáfrica. Esta acción, que será llevada a cabo por los tres países miembros de BRICS y puede fortalecer la identidad de BRICS como un actor global influyente, también ha traído críticas de los Estados Unidos.

Por otro lado, Pekín y Moscú han reforzado su presencia en la región del Sahel y están consolidando sus intereses económicos y de seguridad en Chad y Malí. Además, la cooperación entre los dos países se está desarrollando en el Ártico. La intensificación de la cooperación y el fortalecimiento de la presencia de China en esta región será una gran amenaza para Estados Unidos. La prosperidad de la Ruta del Mar del Norte, además de ser una ventaja para Rusia, puede reducir la dependencia de China del estrecho de Malaca, el estrecho por donde pasa la mayor parte de los recursos que necesita China y en la lucha por el control de este estrecho con Estados Unidos y sus aliados regionales, Pekín no está en una buena posición. Además, la presencia de Rusia y China en esta región puede hacer que el territorio de los Estados Unidos esté disponible para sus misiles balísticos intercontinentales (ICBM).

Finalmente, podemos concluir que el desarrollo de la cooperación entre China y Rusia, si bien no está exento de desafíos estratégicos para los dos países, especialmente Rusia, pero considerando las condiciones actuales y la situación de la guerra en Ucrania, así como las condiciones financieras y necesidades logísticas de Moscú, parece ser la única solución. Por lo tanto, está claro que el desarrollo de la cooperación estratégica bilateral preocupará a los Estados Unidos. Aunque Occidente debilitó a Rusia al apoyar a Ucrania, provocó que este país se acercara a China como principal rival estratégico de Occidente para crear un equilibrio y compensar sus carencias. A medida que la presión de Occidente, especialmente de los Estados Unidos, se generalice cada vez más, Pekín y Moscú tendrán más razones para desarrollar la cooperación.